(Minghui.org) La Sra. Liu Faqun, de 84 años, del condado de Gulin, provincia de Sichuan, fue enviada a prisión el 13 de mayo de 2025 para cumplir una sentencia de cuatro años por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Liu fue arrestada el 24 de noviembre de 2022 por difundir información sobre Falun Gong. Ese mismo día quedó en libertad bajo fianza, pero la policía intentó detenerla de nuevo en repetidas ocasiones. El Tribunal del condado de Gulin la sentenció a cuatro años y le impuso una multa de 30.000 yuanes el 25 de diciembre de 2024. En un principio se le permitió cumplir sentencia fuera de prisión, pero la oficina local de justicia emitió un dictamen hacia marzo de 2025 alegando que «suponía un perjuicio para la sociedad» y debía ser encarcelada, a pesar de que padecía hipertensión arterial y otras enfermedades graves.

La policía se presentó en casa de la Sra.  Liu el 9 de mayo de 2025 y le dijo: «Aunque tengamos que llamar a una ambulancia, cumpliremos la orden judicial de detenerte». Ese mismo día la ingresaron en el Centro de Detención de la ciudad de Luzhou y el 13 de mayo la trasladaron a la Prisión de Mujeres de la provincia de Sichuan. Se le ha denegado la libertad condicional por razones médicas.

A continuación se exponen los detalles de la persecución a la Sra. Liu.

Arrestada por repartir material de Falun Gong

La Sra. Liu entregó a alguien un folleto de Falun Gong mientras hacía la compra en la mañana del 24 de noviembre de 2022. Un agente de policía la siguió hasta su casa. Una hora más tarde, ocho agentes se presentaron en su casa y afirmaron que estaban allí para hacerle una prueba de COVID-19. Antes de que la Sra. Liu respondiera, la policía empezó a registrar su casa. Una agente sacó un papel y dijo que era la orden de registro. La Sra. Liu explicó que no podía leer debido a su mala visión, pero la agente se negó a leérselo.

Otra agente retuvo a la Sra. Liu en la cocina mientras los demás registraban su casa. Esa agente la siguió cuando fue al baño. Cuando la Sra. Liu vio a los policías abriendo un cajón de su dormitorio donde guardaba dinero en efectivo, primero le ordenaron que saliera y luego pidieron a la agente que la vigilaba que la llevara directamente a la Estación de Policía de Dongcheng, mientras ellos continuaban la redada.

La Sra. Liu permaneció retenida en la estación de policía durante un día. Cuando oscureció, el agente Dai Weizhi la obligó a firmar muchos documentos, ninguno de los cuales pudo leer debido a su escasa visión.

Cuando la Sra. Liu regresó a casa pasadas las diez de la noche, descubrió que sus libros de Falun Gong, su reproductor multimedia, su material informativo, su identificación, su tarjeta de seguridad social y casi 60.000 yuanes en efectivo habían desaparecido.

La policía y los trabajadores comunitarios siguieron acosando a la Sra. Liu en su casa y la fotografiaron. Un agente la tomó de la mano e intentó obligarla a tomar las huellas dactilares de un documento de renuncia a Falun Gong. Ella se negó por completo.

En febrero de 2023, la Sra. Liu recibió una llamada de la Estación Policía de Dongcheng y se le ordenó que acudiera allí. Cuando fue allí la obligaron a sentarse en una silla de metal y la interrogaron. Ella les pidió que no participaran en la persecución y el oficial Dai le dijo que habían sometido su caso a la Procuraduría del condado de Guilin.

La Sra. Liu fue citada en la Procuraduría en un momento desconocido. El procurador Min Lian dio instrucciones a su ayudante para que fuera a casa de la Sra. Liu a tomar fotos y designó a un abogado para que la representara. El abogado le dijo: «Desestimarán tu caso si te declaras culpable». La Sra. Liu dijo que no había infringido ninguna ley al practicar su fe y se negó a declararse culpable.

Sentenciada tras dos audiencias judiciales

El Tribunal del condado de Gulin celebró posteriormente dos audiencias del caso de la Sra. Liu (se desconocen las fechas exactas). Recordó que la primera audiencia fue muy breve y sólo recordaba que el procurador presentó una lista en la que se indicaba de dónde había sacado los casi 60.000 yuanes en efectivo que le confiscaron en su casa. Explicó que 20.000 yuanes del dinero era papel moneda impreso con información sobre Falun Gong y que se lo había dado un practicante antes de morir para que lo guardara. Dijo que no había cometido ningún delito y que se limitaba a practicar Falun Gong para mejorar su salud y ser una buena persona.

Antes de la segunda audiencia, su abogado de oficio intentó presionarla para que volviera a declararse culpable. Ella se negó. Durante la audiencia, el presidente del Tribunal, Gan Luqiang, también le ordenó que se declarara culpable. Argumentó que ya tenía más de 80 años y que no había hecho nada para perjudicar a los demás; si no hubiera practicado Falun Gong, podría haber muerto hace muchos años.

El juez Gan no le dio oportunidad durante el juicio de defender su inocencia por tener o distribuir material de Falun Gong. Él y el procurador también la ridiculizaron cuando intentó explicar los hechos sobre Falun Gong en el Tribunal, diciendo: "¿Todavía está hablando de esto? ¿Por qué piensa que la creeríamos?"

El 25 de diciembre de 2024, el juez Gan sentenció a la Sra. Liu a cuatro años y le impuso una multa de 30.000 yuanes. La multa se dedujo del dinero en efectivo que se confiscó en su casa. No está claro si la policía piensa devolverle el resto del dinero. Otros dos jueces, Xiao Zubi y Liu Yan, también firmaron su veredicto. Ambos jueces, Gan y Xiao, sentenciaron anteriormente en 2012 a tres practicantes,el Sr.  Hu Biao, la Sra. Zhang Ziqin y el Sr. Su Anqing.

La Sra. Liu recurrió ante el Tribunal Intermedio de la ciudad de Luzhou, que confirmó la sentencia original el 16 de enero de 2025. La sentencia fue firmada por el presidente del Tribunal, Li Xudong, y los jueces adjuntos Li Ruiliang y Luo Chan. La Sra. Liu se sorprendió al ver las palabras: «confesó su delito» y «no tiene objeción a la acusación en el juicio en primera instancia» en las sentencias.

Desde 2009, el juez Li Xudong colaboró con el Tribunal inferior para sentenciar al menos a 39 practicantes de Falun Gong y el juez Li Ruiliang fue responsable de sentenciar al menos a 18 practicantes.

Llevada al centro de detención a pesar de su grave estado de salud

El 15 de noviembre de 2024, seis semanas antes de que la Sra. Liu fuera sentenciada, dos agentes intentaron llevarla al hospital para un examen físico. Ella se negó a ir con ellos. Entonces obligaron a su hijo a acompañarla al hospital.

El examen duró unas dos horas. A continuación, la policía llevó a La Sra. Liu a la Estación de Policía de Dongcheng para que le grabaran la voz. Después de que el médico enviara los resultados, la policía le ordenó que fuera con ellos al departamento de policía del condado y le prometieron que no la detendrían, sino que la liberarían más tarde ese mismo día.

Cuando la Sra. Liu y su hijo subieron a la patrulla, éste se dirigió hacia la autopista, no en dirección al departamento de policía. Tras conducir durante más de una hora, llegaron al Centro de Detención Naxi. Allí, el médico revisó el informe del examen físico de la Sra. Liu y observó que su presión sistólica era de 190 mmHg (el nivel normal es de 120 mmHg o inferior). El médico tomó otra medida y la lectura fue de 203 mmHg. Rechazó su ingreso.

La Sra. Liu y su hijo regresaron al condado de Gulin con la policía. Como ya era de noche, ella sufrió una fuerte caída al salir del automóvil. Tenía grandes hematomas en brazos, piernas, espalda y nalgas, que no desaparecieron en mucho tiempo. La policía le dijo que podía irse a casa.

Debido a la presión mental, la fatiga y la caída, la Sra. Liu sufrió un infarto cuatro días después. También tuvo una recaída de la traqueítis y tosió durante meses. No podía comer ni dormir bien y tuvo que ser ingresada en el hospital para recibir tratamiento. Dijo: "En los últimos 20 años, he gozado de muy buena salud gracias a Falun Gong. Pero debido a la persecución, vuelvo a estar enferma".

Mientras la Sra. Liu seguía postrada en cama, el Tribunal le entregó el veredicto en su domicilio el 25 de diciembre de 2024. Cinco días después, el 30 de diciembre, la policía vino a llevarse a la Sra. Liu para otro examen físico. Su hijo dijo que estaba muy enferma y que no podía levantarse. La policía respondió: «Tiene que ir, aunque tengamos que llevarla al hospital».

La Sra. Liu se vio obligada a seguir a la policía hasta el hospital, aunque estaba muy débil y mareada. Dijo que someterse a todos los exámenes la agotó.

Una vez terminados los exámenes, la policía no permitió que la Sra. Liu se fuera a casa, sino que la llevó a la estación de policía y la interrogó durante unas horas más. No la dejaron irse a casa hasta las seis de la tarde.

Al día siguiente, a pesar de que padecía una grave afección cardiaca, una presión arterial peligrosamente alta y una afección renal, la policía la llevó al Centro de Detención Naxi, a más de 160 kilómetros de distancia. El médico volvió a negarse a ingresarla y la policía tuvo que llevársela de vuelta.

A finales de febrero de 2025, después de que la Sra. Liu perdiera su apelación, la policía la engañó para que se sometiera a otro examen físico prometiéndole que tendría «libertad condicional médica». Esta vez, la lectura de su presión sistólica fue de 220 mmHg y el médico también recogió su muestra de heces. Le ordenaron que llevara un dispositivo de control de la tensión arterial. Cuando volvió al hospital al día siguiente, el médico le dijo que su presión sistólica era de entre 170 y 180 mmHg.

Diez días después llegaron funcionarios de la Oficina de Justicia de Gulin y dijeron que se encargaban de su caso y que vendrían cada tres meses a fotografiarla. Intentó explicarles que ninguna ley china dice que practicar Falun Gong sea un delito y que la Administración General de Prensa y Publicaciones levantó la prohibición de los libros de Falun Gong en 2011.

Poco después, la oficina de justicia emitió una carta en la que decía que la Sra. Liu «supone un daño para la sociedad y no se recomendaba la corrección comunitaria». Basándose en la carta, el Tribunal del Condado de Gulin revocó la decisión de permitir a la Sra. Liu cumplir sentencia en su domicilio el 14 de abril de 2025.

En la tarde del 9 de mayo de 2025, un grupo de agentes de la Estación  de policía de Dongcheng se llevó por la fuerza a la Sra. Liu al Centro de Detención Naxi, a pesar de la enérgica protesta de su familia. La policía afirmó que la detendrían por muy enferma que estuviera y que tenían que llevarla al centro de detención aunque fuera en ambulancia. Cuando llegó al centro de detención, el médico le administró suero intravenoso para intentar bajarle la tensión. Cuatro días después, el 13 de mayo, fue trasladada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Sichuan, en la capital, Chengdu.