Detenidos en una redada policial, otros cuatro residentes de Yunnan sentenciados a prisión por practicar Falun Gong

(Minghui.org) Recientemente se confirmó que otros cuatro practicantes de Falun Gong en la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan, han sido sentenciados a prisión por practicar Falun Gong. Minghui.org informó anteriormente de la sentencia injusta de otros nueve lugareños que fueron arrestados el 6 de junio de 2024 durante la misma redada policial que los cuatro primeros.

Los cuatro nuevos casos confirmados son los siguientes El Sr. Guan Yongheng (también conocido como Guan Xueheng), de 49 años, fue sentenciado a tres años y multado con 10.000 yuanes. La Sra. Wang Yulan, de 77 años, fue sentenciada a dos años y una multa de 10.000 yuanes. Las sentencias de prisión para Zhang Jiahui, de 79 años, y Xia Chengfen (también conocida como Xia Cunfen), de 72, no están claras.

Los 13 lugareños ahora sentenciados fueron arrestados junto con al menos otros 17 practicantes el 6 de junio de 2024. El Departamento de Policía de la ciudad de Kunming, en la provincia de Yunnan, ordenó a sus organismos subordinados que vigilaran a los practicantes detenidos y recopilaran pruebas contra ellos durante al menos seis meses antes de la operación.

Nueve de los practicantes fueron juzgados por el Tribunal del Distrito de Xishan el 26 de marzo de 2025 y sentenciados el 1 de mayo de 2025. Las Sras. Liu Cuixian, de 73 años, fue sentenciada a cuatro años y medio y a una multa de 15.000 yuanes; Liu Xiaoping, de 68 años, fue sentenciada a cuatro años y a una multa de 10.000 yuanes;   Zheng Cuilan, de 78 años, Ma Ling, de 68 años, Li Huanzhen, de 69 años, y Yang Huifang, de 57 años, fueron sentenciadas a tres años y a una multa y Yang Huifang, de 57 años, fueron sentenciadas a cuatro años y a una multa de 10.000 yuanes cada una; Zhu Yongzhen, de 72 años, fue sentenciada a dos años y a una multa de 7.000 yuanes; Zhang Xiuzhen, de 66 años, fue sentenciada a diecisiete meses y a una multa de 5.000 yuanes; y el Sr. Bi Sheng, de 62 años, fue sentenciado a quince meses y a una multa de 5.000 yuanes.

Los otros cuatro practicantes, entre ellos el Sr. Guan, las Sras. Wang, Zhang y Xia, fueron juzgados por el Tribunal del distrito de Xishan el 16 de abril de 2025. El juez Pu Huijun presidió la audiencia y también estuvo presente el procurador Zou Chengyun, de la Procuraduría del distrito de Xishan. Los cuatro practicantes fueron sentenciados a prisión en mayo de 2025 (se desconoce la fecha exacta).

Persecución de la Sra. Wang en el pasado

Antes de empezar a practicar Falun Gong en 1998, la Sra. Wang, trabajadora jubilada de una fábrica, tenía muchas dolencias, como dolor de cabeza, tensión baja y sensibilidad al frío. Gozaba de buena salud y estaba llena de energía.

Después de que el Partido Comunista Chino ordenara la persecución a Falun Gong en 1999, la Sra. Wang ha sido objeto de repetidos ataques por mantenerse firme en su fe y generar conciencia sobre la persecución. Cumplió sentencia en dos campos de trabajo durante un total de cinco años y fue sometida a brutales torturas.

La Sra. Wang fue arrestada en junio de 2002, tras ser denunciada por hablar a la gente sobre Falun Gong en un autobús. Fue retenida en el Segundo Centro de Detención de la ciudad de Kunming. Durante unos días, no le dieron de comer ni de beber. La obligaron a trabajar hasta medianoche sin paga. Sólo dormía dos o tres horas al día. Debido a los malos tratos, dos meses después desarrolló un edema sistémico.

A mediados de agosto de 2002, la Sra. Wang fue trasladada al campo de trabajo forzado para mujeres de Dabanqiao para cumplir una sentencia de dos años. Los guardias la obligaron a trabajar en el campo a partir de septiembre de 2002. Era habitual que las practicantes detenidas trabajaran hasta las 2 ó 3 de la madrugada y a veces tenían que trabajar toda la noche. No se les permitía dormir hasta que terminaban el trabajo. Cuando terminó su sentencia, el 24 de agosto de 2004, los responsables del campo de trabajo la retuvieron otros 70 días antes de ponerla en libertad. Estaba demacrada y su pelo se había vuelto completamente gris.

La Sra. Wang fue arrestada de nuevo una mañana de agosto de 2005. La llevaron a la base de entrenamiento de la policía de la provincia de Yunnan. Todos los días, en una habitación confinada, dos agentes le gritaban e intentaban obligarla a renunciar a Falun Gong. Mantuvo una huelga de hambre durante tres días y fue alimentada a la fuerza.

La Sra. Wang fue denunciada por un vecino por hablarle de Falun Gong en octubre de 2006 y agentes de la Estación de Policía de Bailong acudieron al día siguiente a allanar su domicilio. Unos días después, la engañaron para que fuera a la estación de policía y la arrestaron. La llevaron al campo de trabajo forzado para mujeres de Dabanqiao para cumplir otra sentencia de tres años.

En la tercera división, la Sra. Wang fue sometida a un lavado de cerebro intensivo durante cuatro meses. Se aferró a Falun Gong y fue enviada a la fábrica de procesamiento de piedra para realizar trabajos gratuitos. Lavaba piedras preciosas con agua fuertemente alcalina durante al menos 12 horas al día. Sin el equipo de protección personal adecuado, se le quemaron e hincharon las manos. No se le permitía comer hasta después de las 8 p.m. Cuando regresaba a su celda después de un largo día de trabajo (a veces a medianoche), todavía tenía que pasar por un cacheo al desnudo y asistir a sesiones de lavado de cerebro. Los guardias la amenazaban con prorrogar su sentencia si se negaba a cooperar.

El peso corporal de la Sra. Wang descendió de 68 kg (150 lbs) a 30 kg (66 lbs) durante el tiempo que trabajó en la fábrica de piedra. Estaba tan débil que no podía enderezar la espalda al caminar.

Cuando se negó a asistir a la ceremonia de izado de la bandera, un drogadicto la golpeó por orden de los guardias. Como consecuencia, le rompieron los dientes delanteros.

En 2008, la Sra. Wang fue trasladada a la fábrica que producía vasos de papel. Los guardias la apuñalaron en el ojo derecho el 26 de mayo de 2009, con la excusa de que no seguía sus órdenes. Tenía la cara cubierta de sangre y la hinchazón del ojo no desapareció hasta diez días después. En una ocasión, los guardias le cubrieron toda la cara, incluida la boca, con cinta adhesiva. Estuvo a punto de morir asfixiada.

La Sra. Wang fue puesta en libertad el 4 de febrero de 2010, tras prorrogarse su sentencia tres meses. La Estación de Policía de la carretera Bailong no renovó el registro de su domicilio hasta más de un año después. La policía y el personal del comité residencial también la acosaban con regularidad, en persona o por teléfono.

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