(Minghui.org) Minghui.org informó anteriormente sobre la persecución sistemática a practicantes de Falun Gong encarceladas en la Prisión de Mujeres de la provincia de Guangdong. Este informe proporciona información adicional.
La División N.º 4 de la prisión ha sido utilizada para retener específicamente a practicantes de Falun Gong desde que comenzó la persecución en julio de 1999. Denominada «cárcel dentro de la cárcel», esta división ha albergado a más de 1.000 practicantes en algún momento de las últimas dos décadas.
Al ser admitida, cada practicante es sometida primero a un examen físico (tal vez para ver si es una buena candidata para la sustracción de órganos avalada por el Estado). Después, la llevan a la División N.º 4 y la obligan a ponerse el uniforme de reclusa. Si lleva consigo su apelación (contra la sentencia de prisión), se le confisca el documento. A continuación se le ordena rellenar un formulario de registro de reclusas que incluye su información de contacto, situación familiar y otros datos personales. Si no lo hace, se le niegan artículos de primera necesidad como pasta de dientes, cepillo de dientes, taza de agua, jabón, detergente, champú, papel higiénico y compresas. Mientras que a otras reclusas se les permite comprar artículos de primera necesidad, a las practicantes se le prohíbe hacerlo o pedirlos prestados a otras internas. Tampoco se notifica a su familia su ingreso en prisión.
Una vez hayan sido inscritas, todas las practicantes son sometidas diariamente a los programas de lavado de cerebro y «transformación» de la División N.º 4, cuyo objetivo es obligarlas a renunciar a su fe. Para alcanzar la «tasa de transformación» (el porcentaje de practicantes que han renunciado a su fe y el principal indicador utilizado para evaluar el rendimiento general de una prisión), el equipo directivo de la prisión y las guardias recurren a abusos mentales y castigos corporales para obligar a las practicantes a renunciar a Falun Gong.
Los castigos corporales incluyen, entre otros, descargas eléctricas, alimentación forzada, colgarlas, pincharlas con agujas, administrarles fármacos de forma involuntaria y mantenerlas de pie o sentadas durante largos periodos. También se suele privar a las practicantes de comida y sueño y se les prohíbe ir al baño, ducharse y comprar artículos de primera necesidad.
Cada planta de la División N.º 4 tiene una «sala de conversación». Muchas practicantes inquebrantables han sido llevadas allí para intensificar el lavado de cerebro y la tortura. Se les obliga a sentarse en un pequeño taburete durante unas 20 horas al día, excepto durante las comidas y las pausas para ir al baño. Las reclusas también maltratan verbalmente a las practicantes y las bombardean con propaganda contra Falun Gong en un intento de doblegar su voluntad.
A veces, las guardias también se encargan de que asesinas o enfermas mentales con tendencias violentas duerman junto a las practicantes que se niegan a abandonar su creencia. Algunas guardias incluso instigan a las reclusas enfermas mentalmente a golpear a las practicantes y prometen no responsabilizarlas en caso de que una practicante muera después de ser golpeada.
Si una practicante enferma, se enfrenta a consecuencias aún más nefastas. La prisión cuenta con el llamado programa de «cuidados paliativos». A las reclusas dispuestas para «cuidar» a la practicante enferma se les informa de antemano de que la prisión tiene una «cuota de muerte normal», lo que significa que la prisión verá morir a la paciente «normalmente» durante un tiempo determinado o la pondrá en libertad condicional médica si sobrevive al periodo pero aparentemente está al borde de la muerte.
El informe anterior sobre la persecución en prisión a practicantes de Falun Gong cubría algunos casos de muerte y de lesiones como consecuencia de la tortura. El presente informe documenta cuatro casos adicionales:
-La Sra. Zheng Xuyou de 48 años, falleció el 30 de diciembre de 2012, una semana después de ser dada de alta en estado crítico.
- La Sra. Su Guiying sufrió brutales torturas durante su condena de cuatro años (2018-2022).
- La Sra. Liu Mulan ingresó en la prisión en 2012 para cumplir una condena de tres años y medio. Los guardias le inyectaron drogas tóxicas y también le mezclaron drogas en la comida. Unos meses después, empezó a delirar y a tener alucinaciones. Tenía la vista borrosa y los pies hinchados. Estaba demacrada y no podía hablar con claridad.
- La Sra. Fu Xuebing cumplió más de seis años de prisión (2014-2020) y estuvo retenida en régimen de aislamiento durante tres meses y bajo estricta vigilancia durante más de dos años.
Consulte los informes relacionados para obtener más detalles de los cuatro casos.
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Informe resumido: La persecución de Falun Gong en la prisión de mujeres de la provincia de Guangdong (inglés)
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