(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Huadian, provincia de Heilongjiang, cumplió el 9 de mayo de 2023 una condena de cinco años de prisión por su fe en Falun Gong, una práctica de cuerpo y mente perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.
Antes de su último encarcelamiento, Fu Renjiang, de 60 años, cumplió dos condenas a trabajos forzados por un total de cuatro años (2001-2002 y 2005-2008) y una condena de tres años de prisión (2010-2013). Fue brutalmente torturado durante cada detención.
Primera persecución
El Sr. Fu fue a Beijing a hacer una apelación en favor de Falun Gong tras el inicio de la persecución en julio de 1999. Desplegó una pancarta que decía "Falun Dafa es bueno" en la plaza de Tiananmen y fue arrestado. Mientras le interrogaban en la Estación de Policía de Tiananmen, se negó a revelar su nombre porque no quería que implicaran a su gobierno local. La policía de Beijing le empujó al suelo y le azotó con picanas de goma en la espalda y las piernas, que se le pusieron negras y azules. Más de un mes después, todavía le costaba girar el cuerpo por la noche. La policía utilizó revistas enrolladas para golpearle en la cara y las orejas. Le rociaron la cara con agua y le escupieron.
Al Sr. Fu no se le permitió dormir durante sus dos días de detención en la estación de policía. Al tercer día lo llevaron al Centro de Detención de Yanshan, donde los guardias hicieron que los reclusos le frotaran los ojos con chile. Sintió un dolor agudo y no podía dejar de derramar lágrimas.
La policía local lo recogió en Beijing y lo retuvo en el Centro de Detención de la ciudad de Huadian. Dos agentes le interrogaron con tortura. Le esposaron las manos y le obligaron a doblarse en un ángulo de 90 grados. Después le quitaron los zapatos y le obligaron a permanecer descalzo sobre el suelo de cemento. Un agente le pisoteó los dedos de los pies con zapatos de cuero. Lo torturaron así durante varias horas. No está claro cuándo lo soltaron.
Un año de trabajos forzados en 2001
El Sr. Fu fue arrestado de nuevo en 2001 y pronto le condenaron a un año de trabajos forzados.
Mientras cumplía condena en el campo de trabajo de Huanxiling, el Sr. Fu fue obligado a sentarse en un pequeño taburete o en una barra de metal durante largos periodos de tiempo. Sólo podía dormir dos horas cada noche. También le obligaban a correr al aire libre. Cuando estaba empapado de sudor, los guardias le hacían permanecer de pie al aire libre con viento durante largos periodos de tiempo.
El Sr. Fu fue puesto en libertad en 2002, pero fue arrestado de nuevo en la primavera de 2003. Su esposa y su madre, de unos 70 años, intentaron impedir que la policía se lo llevara, pero ambas mujeres fueron apartadas. Estuvo detenido 15 días.
3 años de trabajos forzados en 2005, la madre muere de dolor
El Sr. Fu fue arrestado en invierno de 2005 y llevado a la Estación de Policía de Shengli. Dos agentes de la ciudad de Jilin vinieron a interrogarle. Le esposaron las manos a la espalda y le inmovilizaron en una silla metálica. Le echaron aceite de semillas de wasabi en la fosa nasal. Casi se ahoga y escupe el aceite por la boca. La tortura duró varias horas cada vez.
La policía no tardó en condenar al Sr. Fu a tres años de trabajos forzados. Su madre sufrió un duro golpe y murió mientras él seguía detenido.
Condenado a 3 años en 2010
El Sr. Fu fue arrestado en abril de 2010 mientras hablaba con la gente sobre Falun Gong. La Estación de Policía de Changshan lo trasladó al Centro de Detención de la ciudad de Huadian. Posteriormente fue condenado a tres años.
Los guardias de la Prisión de Gongzhuling le obligaron a sentarse en un pequeño taburete durante largas horas todos los días durante casi ocho meses. Después le asignaron a la División Cuatro para realizar trabajos forzados. Debido a la presión mental y a la pesada carga de trabajo, le dolió el estómago durante dos días sin parar y sudó profusamente. Al tercer día le costaba caminar y lo llevaron al hospital.
Los médicos dijeron que había pus por todas partes en los intestinos del Sr. Fu y que habría muerto si hubiera llegado unos minutos más tarde. Le operaron y le extrajeron los intestinos para eliminar el pus. Durante los diez días posteriores a la operación no pudo beber ni comer y dependió de la alimentación nasal. Le dieron el alta dos semanas después. A los cinco días de su regreso a la prisión, los guardias empezaron a ordenarle realizar trabajos forzados, a pesar de que seguía tambaleándose y débil.
Mientras estaba en prisión, su esposa tuvo una aventura y dio a luz a una niña. Tras ser liberado, presentó una denuncia penal contra Jiang Zemin, el ex dictador chino que ordenó la persecución a Falun Gong, por romper su familia y causarle daños irreparables.
Última detención en mayo de 2018
El Sr. Fu estaba colocando carteles de Falun Gong la noche del 10 de mayo de 2018, cuando una patrulla se detuvo frente a él. Se dio la vuelta para escapar, pero fue bloqueado por un grupo de agentes, entre ellos el capitán Sun Baohua y Zhang Chunguang. Lo llevaron a la Estación de Policía de Xinhua y lo inmovilizaron en una silla metálica (ver imagen inferior)
Ilustración de tortura: inmovilizado en una silla metálica
Durante el interrogatorio, el Sr. Fu se negó a revelar su nombre o el origen de los carteles. La policía consiguió identificarlo a través de su base de datos y siguió presionándole para que revelara de dónde había sacado los carteles. Entonces dijo que los había fabricado él solo.
El capitán Sun y otro agente llevaron al Sr. Fu al baño, donde no había cámaras de vigilancia. Lo empujaron al suelo y le hicieron cosquillas en las axilas y las costillas. Estaba muy incómodo y trató de zafarse, sólo para recibir más torturas. Casi se desmaya. Hasta entonces no pararon.
En cuanto el Sr. Fu se sintió un poco mejor, los policías le empujaron de nuevo al suelo y le pellizcaron la arteria de la base de los muslos. Le dolía tanto que sintió que el corazón le daba un vuelco. También sintió opresión en el pecho y jadeó. Gritó que no podía más. La policía se detuvo y le llevó de nuevo a la sala de interrogatorios para sujetarle de nuevo en la misma silla metálica.
El Sr. Fu sintió ganas de escupir flema y Sun le desató de la silla. Escupió flemas con manchas de sangre en el baño. Cuando regresó a la sala de interrogatorios, le volvieron a atar a la silla metálica.
Sun amenazó al Sr. Fu: "¿No crees que puedo matarte a golpes?". Lo repitió dos veces más. El agente Zhang entró entonces con un aviso para detener al Sr. Fu durante 15 días. A continuación lo llevaron a un calabozo local.
Condenado a 5 años a finales de 2018
Cuando terminó el periodo de detención de 15 días, la policía recogió al Sr. Fu del calabozo. Le mostraron una foto de su casa allanada y le preguntaron si los objetos que aparecían en la foto eran suyos. Solo entonces supo el Sr. Fu que la policía había allanado su casa tras arrestarlo en mayo de 2018. Los condenó por allanar su casa sin ninguna base legal.
A continuación, el capitán Sun llevó al Sr. Fu a un hospital para que le hicieran un examen físico, pero no le dijo los resultados. A continuación, condujo al Sr. Fu a un centro de detención local. De camino, le tiró de la barba, causándole mucho dolor.
La policía interrogó al Sr. Fu en el centro de detención, pero se negó a revelar de dónde había sacado el papel y los carteles.
El Tribunal de la ciudad de Huadian juzgó al Sr. Fu sin notificar a su familia en noviembre de 2018. Tras la vista, lo mantuvieron en una pequeña jaula. El juez Zhang Xiuyun no tardó en llegar y le ordenó firmar unos papeles. Se negó a firmar y lo llevaron de vuelta al centro de detención. Poco después, recibió una sentencia de cinco años.
Torturado en la prisión de Gongzhuling
El Sr. Fu ingresó en la prisión de Gongzhuling el 28 de noviembre de 2018. En cuanto lo llevaron al equipo de recién llegados, el capitán Li Mingyang lo obligó a desnudarse hasta quedar en ropa interior. A continuación, Li lo llevó a una oficina y lo empujó al suelo. El recluso Li Kai estaba allí para ayudar a torturar al Sr. Fu.
Los dos Li sostenían picanas eléctricas de 10.000 voltios y electrocutaron al Sr. Fu en las rodillas y las pantorrillas. Li Kai también intentó darle descargas dentro de la boca y él hizo todo lo posible por mantenerla cerrada. No pararon hasta que las picanas se quedaron sin carga. Para entonces, el Sr. Fu no podía caminar con firmeza. A los pocos días, la piel que había sido electrocutada con las picanas se ennegreció y supuró. El Sr. Fu tardó más de un mes en recuperarse.
Había unos cincuenta practicantes, incluido el Sr. Fu, en el equipo de recién llegados. Se les ordenó levantarse a las 5 de la mañana todos los días. Después de lavarse, debían sentarse en pequeños taburetes con los ojos abiertos y la espalda recta. No se les permitía hablar entre ellos y se les ordenaba memorizar libros pro PCCh. A las 6 de la tarde, tocaba cantar canciones a favor del PCCh. El que se negaba a cantar era reprendido, golpeado o electrocutado. Tras la sesión de canto, tenían que hacer ejercicios militares y permanecer en determinadas posturas hasta la hora de acostarse, a las 9 de la noche.
A los practicantes no se les permitía hablar entre ellos cuando se cruzaban en el pasillo; de lo contrario, eran golpeados. También se les ordenaba escribir mensualmente "informes de pensamiento".
Una vez, el Sr. Fu y otro practicante se quedaron dormidos durante el descanso y el guardia Lyu Kai le obligó a permanecer de pie durante todo un día y escribir una declaración de autocrítica. El Sr. Fu preguntó qué base legal tenía Lyu para abusar de él y Lyu dijo que no había ninguna pero que podía electrocutar al Sr. Fu todos los días si le apetecía.
Cuando un equipo de inspección acudió a la prisión, el Sr. Fu se quejó de las torturas que sufrían él y otros practicantes encarcelados. Un recluso lo denunció a los guardias, que lo acusaron de ser un enfermo mental y lo trasladaron a un equipo para enfermos mentales.
Después de que el Sr. Fu fuera puesto en libertad el 9 de mayo de 2023, se enteró de que la policía también se había incautado de 7.000 yuanes en efectivo en su domicilio tras arrestarlo en mayo de 2018.
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Categoría: Hechos de la persecución
