(Minghui.org) Me uní a la plataforma RTC (Aclaración Rápida de la Verdad) hace nueve años y empecé a llamar a personas de China para ayudarles a renunciar al PCCh (Partido Comunista Chino). Recibí formación y memoricé algunos temas de conversación. Esto me sirvió de base para comunicarme eficazmente cuando llamaba por teléfono a la gente en China.

Entre los números de teléfono que me dieron había algunos que pertenecían a ciudadanos normales y otros a personas con cargos destacados. Cada día podía ayudar a doce personas a renunciar al PCCh y sus organizaciones juveniles. Empezamos a utilizar el programa Netease para llamar a personas con las que previamente nos relacionábamos como amigos en las redes sociales. Debido a nuestras interacciones previas, la respuesta a estas llamadas telefónicas era mejor y la gente estaba dispuesta a escuchar y renunciar al PCCh. Llegué a hacer hasta 100 llamadas al día. Lo hacía accediendo a un dispositivo virtual, que era un poco complicado de usar. A menudo me dolían las manos después de usarlo durante horas.

Hace tres años empezamos a utilizar el programa "Quick Talk Connect", que requiere que dos practicantes trabajen juntos. Una persona conecta la llamada y la otra habla. Trabajando con otro practicante, podía ayudar hasta a 60 personas a renunciar al PCCh cada día, unas tres veces más que antes. En tres años, pude ayudar a unas 30.000 personas a renunciar al PCCh. Esto no es para alardear de mis logros, sino para agradecer a Shifu sus arreglos y a otros practicantes por su dedicación. Sería imposible para mí lograrlo solo.

Cada vez que hablo con la gente, a menudo siento que son mis parientes. Como mi voz suena joven, mucha gente me llama hermana pequeña. En realidad, llevo 24 años practicando la Dafa y tengo casi 60 años.

Hago llamadas telefónicas todas las mañanas después de estudiar el Fa, hago llamadas hasta una hora antes de ir a trabajar. A veces voy a trabajar a última hora de la tarde, así que sigo haciendo llamadas hasta después de comer. Después del trabajo, lo primero que hago al llegar a casa es encender el ordenador y hacer llamadas. Los días que no trabajo, normalmente hago llamadas durante 8 horas y, a veces, durante 9 horas. Al principio, estaba tan cansada que no podía mantener los ojos abiertos y sentí que había llegado a mi límite. Aunque tenía la boca seca, seguía llamando. Más tarde, ya no me sentía tan cansada ni tenía la boca seca, parecía que había hecho un gran avance.

Hay muchas cosas que puedo hacer mientras espero a que se conecten las llamadas, como leer las nuevas conferencias de Shifu, leer artículos de Minghui o introducir los nombres de las personas que renunciaron el PCCh en el sitio web del Epoch Times. De este modo, no pierdo el tiempo.

Eliminar el resentimiento

En mi trabajo, cada día tengo turnos diferentes y algunos días no llego a casa hasta las nueve de la noche aproximadamente, así que el practicante que conecta las llamadas tiene que esperarme. Al salir del trabajo me voy corriendo a casa, pero a veces, cuando me conecto, el practicante me pide que espere. Al principio no me alegré, pero supe que tenía que cultivarme y recordar que los demás están ocupados con el trabajo o tienen otras responsabilidades.

Un día me enteré de que el otro practicante estaba hablando con alguien por teléfono. Inmediatamente surgió mi resentimiento y me enfadé. Él se sintió agraviado y dijo que había llamado por teléfono porque vio que yo no estaba. Más tarde me di cuenta de que el motivo de mi enfado era que sentía que afectaba a mis intereses. Estaba decidida a deshacerme de este apego.

La gente cambia después de oír la verdad

Llamé a un joven, y en cuanto le mencioné lo de renunciar al PCCh, lo malinterpretó y se enfadó. Pensé que no podría salvarlo usando mis propias palabras, así que le leí la nueva conferencia de Shifu "Por qué existen los seres humanos". Le dije: "Sólo quiero que estés a salvo". Volví a pedirle que renunciara y aceptó.

Cuando le pedí a otra persona que renunciara, me dijo: "Me gusta China. Si el 'Cielo' es tan útil, ¿por qué no me ayuda a hacerme rico?". Para ayudarle a comprender el verdadero propósito de la vida, le leí "Por qué existen los seres humanos". Su actitud se volvió respetuosa y dijo: "Por fin lo he entiendo". Cuando le pedí que renunciara al PCCh, dijo que sí. A partir de estos dos ejemplos, sentí realmente el poder del Fa.

Llamé a otro señor que era director general. Al principio interactuamos bien, pero se enfadó cuando le mencioné Falun Dafa. Aunque nunca se unió al PCCh, tenía muchos pensamientos negativos sobre Dafa y hablaba con rudeza. Incluso me llamó estúpida. Aquella llamada duró 35 minutos, y pensé: "Se está haciendo tan tarde, y él tiene tantos malentendidos, ¿debería colgar?". Pero entonces me di cuenta de que su actitud iba cambiando poco a poco. No quería rendirme con él. Finalmente aceptó la verdad, y también recitó las dos frases auspiciosas "Falun Dafa es bueno; Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno". Después de terminar la llamada, sentí como si hubiera experimentado una batalla entre el bien y el mal, y di las gracias a Shifu por haberme ayudado.

Una estudiante quiere practicar Dafa

Me puse en contacto con una estudiante. Le dije la seriedad de hacer el juramento cuando se unió a las organizaciones juveniles del PCCh, y ella aceptó renunciar. Entonces le hablé de "La farsa de la auto-inmolación de la plaza de Tiananmen" y de cómo el PCCh está extirpando los órganos a los practicantes en vida. Se sorprendió y lloró, y la animé a que se lo contara a otras personas. De repente dijo: "Pero no habría China si no existiera el PCCh". Le dije: "Esa es una de las mentiras que el PCCh nos ha contado desde que éramos jóvenes. China tiene cinco mil años de historia y existirá siempre. El PCCh es sólo un partido político, si desaparece, será sustituido por otro partido, y China estará mejor sin él".

Dijo que quería practicar Falun Dafa y que ayudaría a su amiga a renunciar el PCCh. La generación más joven ha sido profundamente envenenada por la cultura del PCCh y es muy difícil de salvar. Afortunadamente, ella tenía un corazón bondadoso, y dos personas se salvaron.

Niños abandonan la Liga Juvenil del PCCh

Hablé con un estudiante de primaria llamado Wang y le ayudé a abandonar la Liga Juvenil del PCCh. Me dijo que había oído hablar de recitar las dos frases: "Falun Dafa es bueno; Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno", y que su amigo le dijo que me añadiera a su lista de contactos. Me sorprendió y me alegró oírlo. Me contó que una mujer le regaló a su amigo un amuleto y que, tras recitar sinceramente las dos frases auspiciosas, las notas de su amigo pasaron de ser las más bajas a estar entre las diez mejores de su clase. El chico también esperaba que sus notas mejorarían y me pidió que le explicara cómo recitar las frases.

Al final, me dijo que también les había dicho a sus amigos que se hicieran "amigos míos" en las redes sociales. Poco después de desconectar la llamada, me llamó una chica. Dijo que era estudiante de secundaria y que Wang le había hablado de mí. Estaba de acuerdo en abandonar las organizaciones juveniles del PCCh, y también sabía que recitar sinceramente las dos frases le traería bendiciones. Le dije que muchos niños habían muerto en la actual oleada de gripe, pero que se habrían salvado si hubieran recitado las dos frases. Le pedí que me presentara a más compañeros de clase, y aceptó de buen grado.

Conclusión

Antes de practicar Falun Dafa, tenía miedo de las dificultades, pero después de 24 años de cultivación, sólo necesito dormir unas 4 horas al día, lo que habría sido inimaginable para mí en el pasado. Dafa me ha transformado por completo.

A menudo sentía que no tenía tiempo suficiente. Trabajo en un supermercado y, antes de las vacaciones del Año Nuevo Chino, la empresa dijo que teníamos que cooperar y trabajar más horas. Aunque entré en la empresa con el acuerdo de hacer sólo turnos cortos, me programaron cinco días de turnos largos, y la situación se me hizo cada vez más difícil. De repente me di cuenta de que, como discípulo de Dafa, no estaba allí para ganar dinero, sino para salvar a la gente. Hablé con los responsables y les expliqué que estaba ocupado con un trabajo voluntario. Lo entendieron y me permitieron volver a los turnos cortos.

Mientras nuestra mente esté en el Fa, el camino está abierto de par en par porque hemos venido aquí para salvar a los seres conscientes.

Gracias, Shifu. ¡Gracias, compañeros practicantes!

(Presentado en el Fahui 2024 RTC)