(Minghui.org) El juicio contra una residente de 56 años de la ciudad de Gaozhou, provincia de Guangdong, por practicar Falun Dafa se suspendió recientemente por el tribunal local, debido a una situación imprevista.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Wu Youqing, de 56 años, fue arrestada la noche del 26 de septiembre de 2022. Más de diez agentes, entre ellos dos armados con escudos antidisturbios, se presentaron en su domicilio después de la medianoche. La hermana de Wu, que vivía con ella, estaba aterrorizada y se negó a abrir la puerta. La policía rompió la puerta con un objeto metálico e irrumpió en la vivienda. Registraron la casa hasta las 3 de la madrugada y confiscaron gran cantidad de material de Falun Dafa.
La Sra. Wu fue puesta en detención criminal el 28 de septiembre y trasladada al Centro de Detención de Xinyi. Debido a que el 4 de octubre hizo los ejercicios de Falun Dafa en la celda, los guardias le pusieron grilletes. Aún tenía los grilletes puestos cuando su abogado la visitó el 11 de octubre.
Un guardia del centro de detención llamó a la familia de Wu el 23 de octubre y les dijo que llevaba cinco días en huelga de hambre. El guardia les instó a solicitar la libertad bajo fianza médica. Con la ayuda del abogado, su familia preparó una solicitud de fianza médica. Pero cuando fueron al Departamento de Policía de la ciudad de Gaozhou a presentarla, la policía se negó a aceptar el documento.
Aunque la policía aceptó la solicitud de libertad bajo fianza al día siguiente, la rechazó un día después, alegando que el estado de la Sra. Wu se había estabilizado, por lo que ya no reunía los requisitos para la libertad bajo fianza médica.
El abogado acudió al centro de detención el 25 de octubre para visitar a la Sra. Wu, pero un guardia de guardia lo rechazó, alegando que el abogado había pasado por una región de alto riesgo COVID-19 de camino hacia allí. El abogado argumentó que solo se iba a reunir con la Sra. Wu a través de una videollamada y que no tenía forma de transmitir el virus (aunque hubiera estado infectado), pero aun así el guardia lo obligó a pasar dos días en cuarentena antes de permitirle hablar con la Sra. Wu el 28 de octubre.
Según el abogado, la Sra. Wu estaba muy débil y no podía hablar con claridad después de once días en huelga de hambre. También vomitó varias veces durante la reunión.
Ese mismo día, la policía engañó a la familia de la Sra. Wu para que firmara un documento en el que se declaraba que su estado de salud no le daba derecho a la libertad bajo fianza médica.
La familia de Wu llamó al centro de detención el 10 de noviembre y le dijeron que los guardias la habían trasladado al hospital para alimentarla por vía intravenosa. Su estado era estable, pero aún se negaba a comer.
La policía presentó el caso de Wu a la Procuraduría de la ciudad de Gaozhou el 18 de noviembre, que lo trasladó a la Procuraduría del Distrito de Maonan el 22 de noviembre. Cuando su abogado acudió a la Procuraduría del Distrito de Maonan el 28 de noviembre para revisar el documento de su caso, le dijeron que el procurador ya la había inculpado el 25 de noviembre y había trasladado su caso al Tribunal del Distrito de Maonan.
Entretanto, la familia de Wu se enteró el 21 de noviembre de que la habían trasladado al Centro de Detención Nro. 1 de la ciudad de Maoming. Sin embargo, después de un mes en huelga de hambre, Wu tenía problemas digestivos y vomitaba al comer.
La policía llamó a la familia de Wu el 24 de noviembre y dijo que se encontraba en estado grave y que la habían llevado de urgencia al hospital. No permitieron que la familia la visitara, pero les ordenaron que pagaran dos inyecciones de albúmina (unos 1.000 yuanes, aprox. 144 dólares), que suele utilizarse para atender el shock tras una lesión grave y para aumentar el plasma sanguíneo.
La familia se negó a dar el dinero. Dijeron que la Sra. Wu estaba muy sana cuando la detuvieron e indicaron que responsabilizarían a la policía de su condición.
El abogado de la Sra. Wu acudió al centro de detención el 29 de noviembre para dejarle el poder de representación para que lo firmara, ordenado por el juez antes de permitirle revisar el documento de su caso. De regreso, el abogado recibió una llamada del Centro de Prevención de Enfermedades de la ciudad de Maoming y le comunicaron que la muestra conjunta de su prueba COVID había dado positivo. Le ordenaron alojarse en un hotel durante cinco días de cuarentena.
Cuando terminó la cuarentena, el 4 de diciembre, el abogado fue de nuevo al centro de detención para visitar a la Sra. Wu, pero le dijeron que la habían llevado de nuevo al hospital.
Entonces, el abogado acudió al hospital. Un funcionario de apellido Li llevó su poder de representación al interior para que la Sra. Wu lo firmara. Pero el policía se negó a permitir que el abogado visitara a la Sra. Wu, con la excusa de que el hospital no disponía de dispositivo electrónico para una reunión por vídeo. La policía también se negó a proporcionar información actualizada sobre el estado de la Sra. Wu.
En enero de 2023, la familia de la Sra. Wu contrató a otro abogado, que presentó denuncias en nombre de la familia contra la policía y el procurador por tramitar erróneamente su caso. El abogado mantuvo una videoconferencia con la Sra. Wu en el centro de detención el 5 de enero de 2023 y notó que básicamente se había recuperado.
El 30 de enero de 2023, el juez Tan Wei del Tribunal del Distrito de Maonan decidió suspender el caso de la Sra. Wu debido a una situación imprevista. En el momento de escribir este artículo no estaba claro si la Sra. Wu seguía detenida.
Desde que el Partido Comunista Chino inició la persecución a Falun Dafa en 1999, la Sra. Wu ha sido perseguida repetidamente por su fe. Pasó tres años de trabajo forzado y cuatro años en prisión. Incluso después de regresar a casa tras sobrevivir a años de abusos durante su detención, las autoridades locales continuaron acosándola constantemente e intentaron obligarla a renunciar a su fe.
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