(Minghui.org) Soy una practicante veterana de Falun Dafa que comenzó a cultivarse antes del 20 de julio de 1999. Dada la protección del Maestro, me he enfrentado a las buenas y a las malas, y he persistido hasta hoy.

Mejorando a través de estudiar y memorizar el Fa

La primera vez que memoricé el Fa fue en 1999, cuando la persecución acababa de empezar. Tenía poco más de 40 años y trabajaba en mi propia empresa.

Como el tiempo era limitado, decidí memorizar el Fa cuando iba al trabajo y cuando volvía a casa. Por respeto al Fa, nunca copié el Fa en trozos de papel. En vez de eso, memoricé una parte del Fa después de terminar los ejercicios de Falun Dafa de la mañana y tomar un desayuno sencillo. Luego continué memorizando en mi camino al trabajo. Finalmente memoricé el precioso libro Zhuan Falun completamente, me tomó un año.

La experiencia de memorizar el Fa me benefició mucho en mi camino de cultivación, especialmente durante el período en que fui perseguida y detenida en la cárcel. Pude recordar la mayor parte de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, mientras memorizaba todo lo posible. A veces recitaba de memoria con otros practicantes. Recuerdo la primera vez que me oyeron recitar el Fa de memoria. Algunos de ellos rompieron en llanto, porque algunos habían estado detenidos por varios años y no pudieron estudiar el Fa. ¡Qué fuerte sentimiento era ese! Cada vez que recuerdo ese período de tiempo, me animo a apreciar el tiempo que tenemos ahora para estudiar más el Fa y ser diligente.

Leí en los artículos de intercambio de experiencias de cultivación en el sitio web de Minghui que muchos practicantes aprovechaban todas las oportunidades para memorizar el Fa. Esto también me hizo querer volver a memorizar el Fa. Pensé que esta vez debería memorizar el precioso libro seriamente. Sin embargo, debido a todo tipo de razones, ya no tengo ese estado mental similar a cuando memoricé por primera vez el Fa hace muchos años. Además, soy una persona bastante impaciente y descuidada, y por eso intento ser rápida al memorizar. Siempre pensaba en querer terminar de memorizar todo el libro “hoy mismo”. Después de escuchar las experiencias de los compañeros practicantes en cuanto a las maneras de memorizar el Fa, encontré el defecto, que no me permitió darme cuenta de la seriedad de estudiar el Fa. No podemos memorizar el Fa por memorizar el Fa. En vez de eso, debemos almacenar verdaderamente el Fa en nuestras mentes, asimilarnos con el Fa, cultivarnos genuinamente y hacer una cultivación ardua. A partir de esto, alcanzamos el requisito que el Fa nos pide. Ahora, si no hay situaciones especiales, mi sesión de estudio del Fa de cada día es memorizar el Fa. Memorizo el Fa párrafo por párrafo, y no enfatizo cuánto memorizo cada vez.

Desde que memoricé el Fa de esta manera, mi comprensión del Fa se profundizó. Por ejemplo, cuando memoricé hasta:

"...al mismo tiempo que tu gong crece y tu xinxing se eleva, tu yeli disminuye y se transforma" (Cuarta Lección , Zhuan Falun).

De repente comprendí que cuando mi cuerpo muestra signos de malestar, si mi primer pensamiento es que esto está aumentando mis capacidades de gong, mi xinxing habrá mejorado. Así, el Maestro me ayuda a deshacerme del yeli muy rápidamente. Después de entender este principio del Fa, cuando mi cuerpo de repente muestra signos de incomodidad o se siente muy incómodo, recuerdo el Fa del Maestro, y la incomodidad desaparece muy rápidamente. Entendí de esto que cuando estamos pasando por tribulaciones, el primer pensamiento es muy importante. Como lo que pensaste es que se trata del aumento de tus capacidades de gong, te has posicionado correctamente, lo que significa que tu xinxing ha alcanzado ese nivel. Así, el Maestro te ayudará. Cuando más tarde compartí este entendimiento con los demás practicantes, también estuvieron de acuerdo conmigo.

Después de poner mi corazón en memorizar el Fa, gradualmente descubrí que muchos de mis apegos desaparecían mientras memorizaba el Fa. Cuando los compañeros practicantes hablaban sobre mí en el pasado, me sentía incómoda en mi corazón sin importar si tenían razón o no. Cuestionaba en mi corazón la validez del comentario. Sin embargo, hace unos días, hablando con una practicante, me hizo algunas observaciones sobre mí. Después de oírlas, mi corazón se mantuvo muy tranquilo. No tenía ganas de dar explicaciones ni de discutir. Me limité a escuchar en silencio y a mirar en mi interior.

En otra ocasión, mi esposo utilizó palabras duras cuando estaba enfadado conmigo. Sin embargo, no me sentí tratada injustamente ni agraviada, y no le contesté como en el pasado. Esta vez, simplemente sonreí. Ahora que lo pienso, esta es la recompensa de calmarme al memorizar el Fa. Es porque Dafa ha entrado en mi cerebro, así que esas cosas malas no tenían lugar para quedarse. Gracias, Maestro.

Mejorar el xinxing

Conocí a la practicante Aiping antes del 20 de julio de 1999, y desde entonces hemos continuado apoyándonos y animándonos mutuamente. Pensándolo bien, se trata de una afinidad muy profunda.

En nuestra zona no hay coordinador. Como nuestras dos familias estaban bien económicamente, hacíamos más cosas para validar el Fa siempre que teníamos tiempo. Así, que el tiempo que pasábamos juntas aumentó. Algunos practicantes dicen que es muy bueno ver que ambas podemos reunirnos. También siento que las cosas pueden completarse muy fluidamente cuando trabajo con Aiping. También siento que esto puede ser un arreglo del Maestro, porque soy una persona impaciente que es descuidada, que no cuida su forma de hablar y a veces hiere a los demás con facilidad. También soy orgullosa de mí misma y prepotente. En cambio, Aiping hace las cosas y habla de forma más estable, genuina, y puede pensar primero en los demás en todo lo que hace. También pone mucho énfasis en su cultivación y comportamiento. Los otros practicantes, así como yo misma, la apreciamos mucho. Pensé que el Maestro había dispuesto que trabajara con ella para que pudiera ayudarme a mejorar mis deficiencias. Por lo tanto, en mi corazón sentía que no había ninguna barrera entre Aiping y yo.

Un día del año pasado, salíamos de la casa de un practicante veterano cuando Aiping me contó de repente lo que los practicantes Bai y Chen le habían dicho de mí cuando conversaba con ellos individualmente. Me dijo que ella también había comentado al respecto. En realidad no quería contármelo, pero para ser responsable de mi cultivación, decidió recordármelo. Después de oír eso, me costó aceptarlo. En tiempos normales, yo ayudaba a estos dos practicantes a hacer muchas cosas y ellos también me trataban muy bien. ¿A qué viene todo esto? Al mismo tiempo, También recibí algunos comentarios: "Tú también haces comentarios sobre mí a mis espaldas”.

Después de volver a casa, mi corazón estaba triste considerando los pensamientos de todos sobre mí. Me preguntaba por qué me cultivaba tan mal y me sentía muy decaída. Estudiando el Fa, me calmé y pensé en ello. En efecto, tenía todos los defectos que mencionaban los practicantes. En este caso, tenía la mentalidad de no dejar que los demás hicieran observaciones sobre mí. Tenía que aceptar las observaciones con humildad. Más tarde, busqué a esos dos practicantes por separado para conversar y les pedí disculpas. De este modo, se redujo la barrera entre nosotros e hice lo que debía hacer por ellos. Sin embargo, a raíz de este asunto, empecé a sentir celos y a tener quejas y resentimiento hacia Aiping. Estaba celosa de que ella tuviera una buena reputación entre los demás practicantes, y me quejaba y resentía con ella por hacer comentarios sobre mí a mis espaldas. Al mismo tiempo, no dejaba de encontrarle defectos. De este modo, no había compasión cuando hablaba con ella. Sin embargo, no creía que mi comportamiento pudiera herirla.

Algunas veces, Aiping me dijo que se sentía angustiada, como si una gran piedra le oprimiera el corazón. En aquel momento, pensé que se debía al conflicto con su esposo, así que no le di importancia. Al poco tiempo, la detuvieron. Al enterarme, me preocupé mucho, pero enseguida pensé que debía de haber una brecha en nuestra cultivación. Puede deberse a nuestro apego al trabajo o a problemas como no abordar las cuestiones de seguridad. No busqué la razón en mi xinxing.

Cuando más tarde me reuní con una practicante del grupo y hablamos de este asunto, la practicante dijo que el problema era causado principalmente por mí. En aquel momento, me quedé estupefacta y me contó lo que sabía. Aiping estaba muy descontenta con mi comportamiento y por eso había acumulado muchas quejas. Sin embargo, como temía herirme, no me lo dijo directamente. Pero, como no me lo decía, lo reprimía todo y se ponía ansiosa, así que a menudo hablaba de ello con el practicante Chen. El practicante Chen también intentó hablar con ella y compartir sus entendimientos basados en los principios del Fa. Aunque conversaron muchas veces, la persecución seguía ocurriendo.

Miré en mi interior después de escuchar eso. Recordé mi comportamiento y mi forma de hablar que había mencionado uno de los practicantes y me di cuenta de la seriedad del problema. Entonces me llené de remordimiento y lamenté mi comportamiento y mis palabras que causaron tanto daño a la practicante.

Lloré y le dije al Maestro en mi corazón: "Estoy equivocada. Hice cosas que alegraron al mal. He defraudado al Maestro". Al mismo tiempo, le dije a Aiping en mi corazón: "Siento haberte causado daño. Por favor, perdóname".

Quería conocer la situación de Aiping, pero como su casa estaba vigilada, no fui. Sabía en qué empresa trabajaba su hijo, pero desconocía la ubicación. Por eso pregunté y finalmente lo encontré. Sin embargo, su hijo estaba trabajando y no quería verme. Esperé mucho tiempo fuera. No culpé a su hijo, ya que más tarde me enteré de que había sido acosado por la policía.

Aiping fue puesta en libertad un mes después. Cuando me reuní con ella, le pedí sinceras disculpas. Entonces me expuso sus quejas, diciendo que me había menospreciado durante mucho tiempo. Me di cuenta de que todas sus quejas se habían acumulado en lo más profundo de su corazón. Después de oír esto, lo acepté, porque ya lo había oído todo del practicante Chen.

Sin embargo, al volver a casa, mi corazón estaba triste. Pensé: "¿Qué es lo que ha pasado? ¿Por qué me siento tan triste después de haberlo oído directamente de Aiping?". Comprendí que se debía a mi apego a no dejar que los demás me hagan observaciones, el cual era muy grave. No podía dejar que me perturbase. Por lo tanto, envié pensamientos rectos para deshacerme del apego. Sin embargo, seguía sintiéndome incómoda. Pensando en ello, en realidad era porque todavía no había desatado el nudo en mi corazón acerca de ella hablando mal de mí a mis espaldas. También me parecía que esas pequeñas cosas que me había mencionado directamente una de las practicantes, no eran como para que se enfadase. Pensaba que estaba armando un escándalo por cualquier cosa. Mi mente estaba llena de quejas y resentimiento, rivalizando con unos y siendo agraviada por otros. Más tarde me di cuenta de que tenía que corregirme basándome en el Fa.

Aquel día, por casualidad, estudié el siguiente Fa:

"Están en un estado de inmensa tolerancia, de misericordia hacia todos los seres y son capaces de comprender todo con bondad. Para ponerlo en términos humanos, siempre son capaces de comprender a otros. Por eso, a veces no deberíamos “cavar dentro de la punta del cuerno”[1] con fuertes apegos de la gente común, siendo incapaces de salir de allí por mucho tiempo, y apegándose más al seguir pensando aún más en eso; mientras más piensan en ello, más se agita la mente y mientras más piensan en eso, más demonios toman ventaja de ustedes" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Boston, 2002).

Lloré al leer esta parte de la enseñanza del Maestro. La pesada carga de mi corazón se liberó de repente, pues el Maestro quitó ese nudo de mi corazón. Comprendí que lo que me faltaba era magnanimidad. No podía complacer a los demás, no podía ser comprensiva con los demás, y seguía cavando en un callejón sin salida, y el mal se aprovechaba de todo ello.

Después de estudiar el Fa, recordé las virtudes de Aiping y pensé en cómo me acomodaba cuando trabajábamos juntas. Nunca perdía los estribos, sabía tolerar, ceder y asumir muy bien las dificultades. Por ejemplo, cuando fuimos juntas a comprar materiales. Decía que yo no tenía tanta fuerza, así que siempre cargaba con las cosas pesadas. No debía olvidar todo eso.

En realidad, por esas pequeñas cosas mías que la hacían infeliz, me di cuenta de que no hay asuntos pequeños en la cultivación. Mirando en mi interior, no soy una persona que preste atención a los detalles. Por otra parte, Aiping es muy exigente consigo misma, así que es comprensible que no esté de acuerdo con mi comportamiento y mi forma de hablar. Mi corazón está lleno de remordimiento y respeto por Aiping. El Maestro dispuso para mí una practicante tan maravillosa, pero no solo no la aprecié, sino que incluso la perjudiqué. Sentí que mi comportamiento era muy pobre en este aspecto de mi cultivación.

La siguiente vez que me encontré con Aiping, ambas nos abrimos y nos tratamos con sinceridad. Ambas lloramos y la barrera que nos separaba desapareció. Gracias, Maestro.