(Minghui.org) El siguiente es un vídeo en chino de "Minghui Shifang". La transcripción del vídeo es la siguiente:

¡Hola a todos! ¡Bienvenidos a "Minghui Shifang"! Esperamos que nuestra sinceridad os traiga calidez y esperanza.

En el verano de 2001, una mujer de China llamada Xiao Yufen escribió a Minghui.org y expuso una de las mentiras más oscuras y malvadas propagadas por los medios de comunicación chinos. Decía que su marido, Wang Ku, funcionario público, padecía una enfermedad hepática hereditaria. Sus dos hermanos murieron de esta enfermedad en 1995 y 1997. Él mismo también murió de la enfermedad en 1998. La Sra. Xiao aclaró que su marido nunca había practicado Falun Gong, pero su muerte fue incluida como uno de los "1.400 casos de muerte" que Jiang Zemin y sus seguidores utilizaron para difamar a Falun Gong.

Los llamados "1.400 casos de muerte" se recopilaron poco después de que Jiang ordenara la persecución de Falun Gong en julio de 1999. La propaganda difamatoria afirmaba que la práctica de Falun Gong había causado la muerte de las citadas 1.400 personas. Miles de periódicos, revistas, emisoras de radio y canales de televisión estatales informaron sobre los "1.400 casos de muerte" durante varios meses seguidos, engañando a numerosos chinos.

El mecánico de bicicletas Li Youlin en la provincia de Liaoning

Uno de los casos más publicitados fue la muerte en la horca de Li Youlin. Era agricultor en el condado de Dongliao, provincia de Jilin. Más tarde se trasladó a la ciudad de Liaonyuan, en la misma provincia, y se ganaba la vida reparando bicicletas. Un día, el departamento de administración de la ciudad le confiscó las herramientas de reparación y el carro. Sin medios para ganarse la vida, se sintió tan desesperado que se ahorcó en una montaña local.

Su familia estaba indignada porque la administración municipal le había llevado a la muerte. Para eludir la responsabilidad de la administración municipal, la oficina de asuntos civiles de Liaoyuan prometió indemnizar a la familia a condición de que declararan que Li había muerto por practicar Falun Gong. La policía montó entonces una escena de la muerte trasladando el cadáver de Li, que había sido llevado de vuelta a casa, a la montaña y colgándolo allí. A continuación, colocaron cerca dos botellas de licor y algunos objetos de Falun Gong. A continuación, grabaron la escena.

Sin embargo, la escena tenía una laguna. Falun Gong es una escuela de cultivación de la Escuela Buda. Prohíbe el asesinato y el suicidio. Desaconseja beber y fumar. Las dos botellas de licor eran un claro indicio de que la policía estaba fabricando pruebas contra Falun Gong. De hecho, todos los vecinos de Li sabían que nunca había practicado Falun Gong y que tenía antecedentes de enfermedad mental.

Wang Youan en la provincia de Shandong

Además del enfermo mental Li Youlin, el PCCh también ha encontrado muchos otros enfermos mentales para desprestigiar a Falun Gong. Wang Youan, un hombre que mató a su padre con una pala, fue otro ejemplo.

Wang era trabajador de la Maquinaria Taishan en la ciudad de Xintai, provincia de Shandong. Tuvo un episodio de su enfermedad mental y golpeó a su padre hasta matarlo con una pala. Todo el incidente quedó claramente documentado en su sentencia de divorcio, en la que se afirmaba que su esposa Yin Yanju le pidió el divorcio precisamente porque nunca le reveló su enfermedad mental antes de casarse. Tuvo numerosas recaídas de su enfermedad durante su matrimonio e incluso llegó a matar a su padre. Pero el PCCh culpó a Falun Gong del asesinato.

Zhang Haiqing en la provincia de Liaoning

El PCCh también reclutó a enfermos terminales y los atrajo para difamar a Falun Gong prometiéndoles cubrir parte o la totalidad de sus gastos médicos.

Hubo un caso de jorobado. Zhang Haiqing residía en la ciudad de Panjin, provincia de Liaoning. Acudió al Hospital Xiehe de Beijing para recibir tratamiento por sus vértebras inflamadas. Había muchos pacientes en ese momento y él estaba al final de la cola de registro. Apareció un reportero de la CCTV, portavoz del PCCh, y dijo que quien estuviera dispuesto a ser entrevistado y a declarar en televisión que Falun Gong no era bueno, se inscribiría primero para ver a un médico y pagaría solo la mitad de los gastos médicos. Zhang estaba ansioso por recibir tratamiento, así que aceptó la entrevista y dijo que practicar Falun Gong le había provocado una joroba. También dijo algunas palabras malsonantes difamando a Falun Gong, como le indicó el reportero. Aunque se registró primero, nunca recibió el descuento del 50% prometido. Más tarde, su mujer contó que la CCTV los había engañado.

Li Shuxian en la provincia de Heilongjiang

Li Shuxian vivía en el distrito de Acheng de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang. En julio de 1999 acudió al Hospital Harbin N.º 4 por una úlcera gástrica. Como su familia no podía permitirse pagar la cuota inicial de hospitalización, el director del hospital le sugirió que alegara que la práctica de Falun Gong la había enfermado y él la eximiría del pago. Ella y su marido aceptaron. Pronto llegó al hospital un periodista del New Evening Press de Harbin para entrevistar al marido de Li. El reportero le enseñó a relatar guiones escritos de antemano y le animó a parecer más miserable para que los espectadores creyeran que Falun Gong había hecho enfermar a su mujer. Sin embargo, el director del hospital no cumplió su promesa de renunciar a los honorarios médicos. El estado de Li empeoró y tuvo que abandonar el hospital en contra de su voluntad. Murió poco después.

"Prohibido tratar enfermedades" se cambió por "Prohibido buscar tratamiento"

Además de publicitar los "1.400 casos de muerte", el PCCh también malinterpretó las enseñanzas de Falun Gong sobre "no tratar enfermedades". Tras la popularización del qigong en la década de 1980, también se popularizó su uso para tratar enfermedades. Algunas personas estaban ansiosas por tratar las enfermedades de otros usando qigong e incluso surgieron centros de tratamiento de qigong.

El Maestro Li Hongzhi, fundador de Falun Gong, advirtió a sus estudiantes: "Pero los dizi que realizan el xiulian de Falun Dafa no pueden tratar enfermedades en absoluto"  (Séptima Lección, Zhuan Falun) También explicó las razones más profundas de no tratar enfermedades. Es porque tratar enfermedades para otros no solo dañará los cuerpos de los practicantes, sino que también fomentará su apego a la fama y a la ganancia personal.

Sin embargo, el PCCh sacó de contexto las palabras del Maestro Li y afirmó que Falun Gong prohíbe a sus practicantes buscar tratamiento cuando están enfermos. Los libros de Falun Gong dicen claramente que los hospitales pueden tratar enfermedades y Falun Gong nunca se ha opuesto a los hospitales.

Buscar tratamiento es una elección personal

Falun Gong nunca ha estipulado que sus practicantes no puedan buscar tratamiento cuando están enfermos. Pero es un hecho bien conocido que Falun Gong tiene un poder milagroso para curar enfermedades y mantenerse en forma. Muchos practicantes solían padecer problemas de salud y acudían a menudo al médico, sobre todo los que tenían el privilegio de acceder a atención médica gratuita. Sin embargo, cuando empezaron a practicar Falun Gong, recuperaron la salud y comprendieron por qué la gente puede enfermar. Por ello, dejaron de tomar pastillas, ya que no las necesitaban. Este fenómeno era muy común entre los practicantes.

En 1998, se realizaron cinco encuestas a gran escala entre los practicantes de Falun Gong en Beijing, Wuhan (en la provincia de Hubei), Dalian (en la provincia de Liaoning) y la provincia de Guangdong. Los resultados de la encuesta mostraron que Falun Gong tenía un índice de eficacia del 97,9% en el tratamiento de enfermedades.

Muchos chinos no pueden permitirse un tratamiento médico

Aunque alguien decida no recibir tratamiento, no se trata de un delito, sino de una elección personal. Incluso los hospitales deben solicitar el consentimiento de los pacientes o sus familias antes de realizar cualquier intervención quirúrgica. Sin embargo, en la campaña de difamación contra Falun Gong, el PCCh ha hecho especial hincapié en la cuestión de buscar tratamiento cuando se está enfermo, como si todo el mundo pudiera disfrutar de atención médica gratuita, y no buscar tratamiento fuera un pecado imperdonable. El hecho es que mucha gente en China no puede permitirse la atención médica. Hay muchos ejemplos que dan fe de este hecho, como "posponer la búsqueda de atención incluso para los síntomas graves y solo se puede esperar la muerte cuando las enfermedades catastróficas golpean", "una hospitalización consumirá tres años de ingresos", "una persona se enferma y varias generaciones de la familia vivirán en la pobreza", "trabajar duro para salir de la pobreza, solo para tener todos los esfuerzos en vano si se golpea con una enfermedad grave", y "auto-diagnosticar síntomas menores, y acabar con la propia vida si se trata de una enfermedad grave".

Los errores  médicos causan 200.000 muertes

Los errores en la medicación y las prácticas médicas son habituales en China. La Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos elaboró en su día un informe estadístico en el que afirmaba que un cuarto de millón de chinos tomaban cada año la medicación equivocada, lo que provocaba 200.000 muertes. Un trabajo de investigación afirmaba que los errores médicos eran la tercera causa de muerte en Estados Unidos.

Más opciones personales

En Occidente, muchos grupos religiosos se oponen abiertamente a buscar atención médica cuando están enfermos, y en su lugar se centran en rezar. Esa elección es su libertad, y sus gobiernos no tienen derecho a intervenir. En el momento álgido de la pandemia de Covid, muchos gobiernos obligaron a vacunarse, pero algunos países (como Estados Unidos) seguían permitiendo exenciones por motivos de creencias religiosas.

La medicina moderna parece muy avanzada, pero a menudo resulta desesperanzadora cuando se trata de algunas enfermedades. Por ello, la medicina alternativa ha ganado terreno. Para muchos occidentales, acudir a médicos de medicina tradicional china es una forma de medicina alternativa. La meditación también se considera una medicina alternativa.

Falun Gong no obliga a sus estudiantes a no buscar tratamiento cuando están enfermos. De hecho, buscar tratamiento o no es una elección personal. Sin embargo, la mentira del PCCh de que Falun Gong no permitía que la gente viera a médicos desprestigió a Falun Gong e incitó el odio de la gente hacia él.

Otro ángulo

También podemos ver los "1.400 casos de muerte" desde otro ángulo. El Anuario Estadístico de China indicó que la tasa de mortalidad en China era del 0,65% en la década de los noventa. La Oficina Estatal de Deportes realizó una investigación y descubrió que había entre 70 y 100 millones de practicantes de Falun Gong antes de 1999. Tras el inicio de la persecución en 1999, el PCCh rebajó intencionadamente la cifra a 2,3 millones. Incluso si utilizamos la cifra baja de 2,3 millones, las muertes típicas de practicantes de Falun Gong por año [basadas en la tasa de mortalidad a nivel nacional] deberían ser de alrededor de 14.950 (2,3 millones*0,65%). Nótese que esta cifra de 14.950 es por año, pero las supuestas 1.400 muertes se produjeron a lo largo de siete años (1992-1999). Muchos practicantes eran ancianos o estaban enfermos, y adoptaron la práctica principalmente por sus beneficios para la salud. Aun así, la tasa de mortalidad de los practicantes de Falun Gong era muy inferior a la media del país, lo que reflejaba los milagrosos beneficios para la salud de Falun Gong.

Observaciones finales

Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler en la Alemania nazi, afirmó una vez: "Si repites una mentira con la suficiente frecuencia, la gente la creerá, e incluso llegarás a creerla tú mismo". El PCCh, que es bueno inventando cosas, debió admirar mucho a Goebbel y propagó repetidamente los 1.400 casos de muerte. Si no hubiera habido persecución contra Falun Gong, ¿cuántas personas más con mala salud habrían adoptado Falun Gong y recuperado la salud? Ver a través de las mentiras subyacentes a los 1.400 casos de muerte y encontrar la verdad no solo puede disipar el odio inculcado en sus corazones, sino también ofrecerles la oportunidad de recuperar la salud.

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