(Minghui.org) El aeropuerto Malpensa de Milán, el mayor del norte de Italia, inició el 26 de diciembre un nuevo procedimiento que exige la realización de pruebas Covid-19 a los pasajeros procedentes de China, dado el reciente aumento de casos en el país. Casi la mitad de los pasajeros de dos vuelos, procedentes de Beijing y Shanghái, dieron positivo.

"En el primer vuelo, 35 de 92 pasajeros (38%) dieron positivo. En el segundo, 62 de 120 pasajeros (52%) son positivos", señaló Guido Bertolaso, consejero regional de Bienestar de Lombardía, durante una rueda de prensa el 28 de diciembre.

Según Reuters, Bertolaso explicó que esta nueva medida de análisis es "esencial para garantizar la vigilancia y la detección de posibles variantes del virus con el fin de proteger a la población italiana". Tras el inicio de la pandemia a principios de 2020, Italia fue el primer país europeo duramente golpeado por la enfermedad.

"El hospital está completamente desbordado"

El Partido Comunista Chino ( PCCh ) ha levantado recientemente la política de tres años de cero-COVID, durante la cual muchos ciudadanos estuvieron bajo un bloqueo de tipo militar. Al no estar previstas más medidas, el fin de la política de cero-COVID fue seguido de una explosión de infecciones y muertes. En las principales ciudades, como Beijing, Shanghái y Chongqing, las instalaciones médicas y el personal se vieron desbordados por el gran número de pacientes.

Tanto los hospitales como los crematorios están bajo presión, informó VOA. Howard Bernstein, médico residente en Beijing, declaró que nunca había visto nada igual, después de practicar la medicina de urgencias durante más de 30 años. A su hospital llegaban cada vez más pacientes, sobre todo ancianos. Muchos de ellos sufrían graves síntomas de COVID-19 y neumonía. "El hospital está completamente desbordado", añadió Bernstein.

Reuters informó que los trabajadores sanitarios del hospital de Huaxi, en la ciudad de Chengdu, provincia de Sichuan, afirmaron que han estado extremadamente ocupados atendiendo a los pacientes infectados. "Llevo 30 años haciendo este trabajo y éste es el año de mayor trabajo que he visto nunca", dijo un conductor de ambulancia. "Casi todos los pacientes tienen Covid", añadió un miembro del personal de farmacia del servicio de urgencias. Al no disponer de medicamentos para el covid, solo podían utilizar medicamentos para la tos.

"Los aparcamientos alrededor de la funeraria Dongjiao, una de las mayores de Chengdu, estaban llenos. Los cortejos fúnebres eran constantes mientras salía humo del crematorio", señalaba un informe de Reuters el 28 de diciembre.

Orden de los altos funcionarios: No denominen neumonía a la enfermedad

Song, médico que trabaja en un hospital de Qiqihar, provincia de Heilongjiang, declaró a The Epoch Times el 27 de diciembre que casi todos los pacientes que veía tenían fiebre y neumonía. El jefe de su departamento dijo que no se trataba de una gripe ni de una infección de las vías respiratorias altas. Más bien causaba graves daños en los pulmones. Los síntomas también variaban. A algunos pacientes les dolía todo el cuerpo hasta los huesos, otros no podían beber ni comer debido al dolor de garganta, y a algunos les dolía incluso al respirar. "Muchos médicos y enfermeras del hospital estaban infectados, pero los obligaron a quedarse aquí", dijo Song. "Todos los días oímos a compañeros toser. Solo cuando tenemos fiebre alta se nos permite ir a casa a descansar".

El 26 de diciembre, la Comisión Nacional de Salud de China cambió el nombre de "nueva neumonía por coronavirus" por el de "nueva infección por coronavirus", y rebajó la categoría de la enfermedad de clase A a clase B (que ya no requiere cuarentena). Un internauta con el nombre de usuario @wuwenhang escribió en Twitter el 28 de diciembre que él y sus compañeros de trabajo habían recibido un aviso de las autoridades provinciales para que evitaran atribuir las muertes a la neumonía.

La Agencia Central de Noticias informó el 28 de diciembre que Hong Kong había registrado 20.865 nuevos casos de covid ese día. Además, 59 personas habían muerto de la enfermedad el día anterior.

Estados Unidos anunció el 28 de diciembre que, a partir del 5 de enero, todos los viajeros procedentes de China deberán presentar un resultado negativo en la prueba covid-19 antes de embarcar en el vuelo. El requisito se aplicará tanto a los pasajeros que vuelen directamente a Estados Unidos desde China, incluidos Hong Kong y Macao, como a los que lo hagan a través de un tercer país.

Del mismo modo, Japón exige a los pasajeros procedentes de China que se sometan a la prueba de covid a partir del 31 de enero, y Taiwán tiene previsto aplicar esta medida a partir del 1 de enero. Esto significa que los pasajeros que lleguen en vuelos directos desde China continental, así como desde las islas periféricas taiwanesas de Kinmen y Matsu, deberán someterse a la prueba de COVID-19 a su llegada.

También se llevará a cabo la secuenciación genética para rastrear nuevas variantes del virus. "Ahora mismo la situación de la pandemia en China no es transparente", explicó Wang Pi-Sheng, jefe del centro de gestión de epidemias de Taiwán, a The Associated Press el 29 de diciembre.