(Minghui.org) A una mujer que cumple siete años de prisión por su fe en Falun Gong solo se le ha permitido ver a su familia dos veces desde que ingresó en prisión en mayo de 2021. La primera vez fue poco después de que su madre, que fue detenida y condenada al mismo tiempo por su fe compartida, fuera torturada hasta la muerte en la misma prisión en julio de 2021. Se le ha negado toda forma de comunicación con su familia desde que la visitaron por segunda vez en enero de 2022.

Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La Sra. Yu Jianli y su madre, la Sra. Fu Guihua, de la ciudad de Changchun, provincia de Jilin, fueron detenidas en una redada grupal el 15 de agosto de 2019. Cinco miembros de su parentela también fueron aprehendidos por la policía, incluido el esposo de la Sra. Yu, el Sr. Wang Dongji, y sus padres, así como el cuñado de la Sra. Yu, el Sr. Meng Xiangqi, y su padre. Los siete fueron condenados a entre siete y siete años y medio el 26 de febrero de 2021.

Las Sras. Fu y Yu fueron llevadas a la Prisión de Mujeres de la provincia de Jilin el 27 de mayo de 2021, la Sra. Fu para cumplir siete años y medio y la Sra. Yu para cumplir siete años. La Sra. Fu murió a causa de la tortura dos meses después, el 25 de julio.

Durante las primeras semanas que la Sra. Yu estuvo recluida en el octavo pabellón, no se le permitió dormir hasta después de la 1 de la madrugada y se le obligó a levantarse todos los días pasadas las 2 de la mañana. Tampoco se le permitía lavarse los dientes ni ducharse. Solo podía ir al baño tres veces al día. Se la obligaba a permanecer sentada en un pequeño banco en todo momento.

Más tarde, se le ordenó acostarse a las 10 de la noche y levantarse a las 4 de la mañana todos los días. La sometieron a un lavado de cerebro mientras la obligaban a sentarse en un pequeño banco durante el día. Los guardias le restringieron la posibilidad de comprar artículos de primera necesidad.

Salvo una breve reunión con su familia el 27 de julio de 2021, dos días después de la muerte de la Sra. Fu, la única vez que se le permitió a la Sra. Yu reunirse con su familia fue en enero de 2022.

Durante su reunión de enero, la Sra. Yu contó a su familia que la obligaron a escribir una declaración para renunciar a Falun Gong en contra de su voluntad, ya que los guardias la amenazaron con someterla a bárbaras torturas si no cumplía. Pidió a su familia que le buscara un abogado y presentara una moción para reconsiderar su caso. Cuando estaba a punto de describir los abusos que sufrió, el guardia que estaba al lado tomó el teléfono y dio por terminada la reunión. Desde entonces no se le ha permitido tener ningún contacto con su familia.

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