(Minghui.org) En marzo de 2020, el mundo se paralizó debido a la pandemia. Rememorando esa época, recuerdo que tenía deficiencias en mi cultivación. Diariamente, seguía haciendo muchas cosas, incluyendo el trabajo común, pero no era capaz de levantarme temprano por la mañana para hacer los ejercicios, iba a hacer los ejercicios al aire libre con el grupo cada vez menos, y no era diligente en el envío de pensamientos rectos.
Esto continuó hasta el final del verano de 2021, cuando pudimos comenzar las actividades para promover Shen Yun en Italia. Teníamos que participar en más ciudades que en 2020, y tuve la oportunidad de ir a colaborar como corresponsable a una ciudad distinta de la mía.
Aunque al principio dudé, después de pensarlo más detenidamente, me di cuenta de que el Maestro me estaba dando de nuevo una valiosa oportunidad para avanzar en la cultivación, incluyendo el abandono de mis apegos y el cumplimiento de mis votos.
Aprendizaje de lo inesperado
Aquel verano me informaron de que mi madre padecía un cáncer de colon asociado a una avanzada metástasis en el hígado. Los médicos tenían pocas esperanzas y la operaron de urgencia. Fue un verano muy ajetreado, y la familia estaba en constante agitación emocional. Solo pude mantenerme firme por dentro e impasible ante la situación gracias a mi cultivación diaria. Pude ver claramente la diferencia entre los miembros de mi familia y yo: estaban muy alterados por la situación.
Mi madre vio Shen Yun en 2020, y siempre me había apoyado, y experimentado de primera mano que Dafa es bueno. El año pasado me dijo que había tenido el mismo sueño durante mucho tiempo. En el sueño sentía que no podía volver a un lugar determinado, y siempre sentía que estaba perdida. Un día finalmente soñó que podía volver a su casa y que era feliz. Falleció en abril de este año. Estoy seguro de que tendrá un buen futuro.
Al recordar esos meses, le doy las gracias al Maestro. Fue un periodo de trabajo ininterrumpido, durante el cual me enfrenté a pruebas y dificultades, pero también experimenté apoyo y pequeños milagros. En numerosas ocasiones, mis compañeros y yo tuvimos experiencias alentadoras que nos hicieron sentir que el Maestro estaba siempre a nuestro lado.
Tomar la decisión correcta
Fui capaz de soltar el apego al miedo de quedarme sin dinero y sin trabajo. Tras unos meses en los que seguía dedicando la mitad de mi tiempo al trabajo común, decidí hacer lo que sentía en mi corazón y seguir totalmente al Maestro. Me puse en contacto con mi empresa para decirles que tenía la intención de dejar mi trabajo. Para mi sorpresa, la empresa para la que trabajaba insistió en que no dimitiera y me concedió una licencia muy larga para que pudiera volver al trabajo cuando terminaran las actividades a las que me dedicaba. Muchos de mis compañeros de trabajo me escribieron mensajes de ánimo, diciéndome que había tomado la decisión correcta y que había sido valiente.
El proceso de promoción de Shen Yun fue una confrontación diaria con mis limitaciones. Todos los días había que dar pasos, todos los días tenía que dejar de lado mis apegos a la comodidad, a no estar de acuerdo con los demás, al miedo, a presumir, etc. Cada día era como limar un pequeño trozo de mi ego, que me impedía cooperar adecuadamente con todo el cuerpo. A menudo descubrí que miraba hacia fuera en lugar de hacia dentro. Una vez que cambiaba, los conflictos solían desaparecer.
Recordando aquella época, creo que fuimos capaces de crear un entorno de cultivación sólido, formar un cuerpo unificado y dejar de lado las preocupaciones personales. Estoy muy agradecido al grupo de practicantes con los que pude compartir este valioso proceso, y admiraba su determinación. En muchas ocasiones, también pude aprender a superar los obstáculos de cultivación. Incluso cuando surgieron diferencias de opinión o pequeños conflictos, fuimos capaces de compartir con los demás y no dejar espacio para que las viejas fuerzas interfirieran. Casi siempre estábamos en gran armonía.
Siento que tengo que mejorar. Somos partículas al lado del Maestro y le ayudamos en su rectificación del Fa. No importan los papeles o las diferentes tareas que se me asignen, es como si todos fueran radios de una rueda: cada uno es importante, y la unión de las partes nos permite avanzar. Todos son necesarios, y cada uno hace cosas diferentes, tal como lo dispuso el Maestro. Pude ver claramente el egoísmo de mis pensamientos y el apego a lo que más me gusta hacer o prefiero. Pero eso no lo decido yo, y esos pensamientos eran infantiles y no los de un cultivador.
Me di cuenta de que ser responsable ante el Fa también significa aceptar los papeles y las tareas que se nos asignan, tratar de cooperar bien con otros practicantes y resolver juntos cualquier error o deficiencia sin quejarse. Creo que el Maestro establece el camino para cada uno de nosotros, y no hay lugar para el error.
La promoción de este año fue muy difícil, pero todos los espectáculos agotaron las entradas, y cada uno de ellos fue un gran éxito. Tuve la oportunidad de poder seguir a la compañía durante toda la gira, y estoy agradecido por esta increíble experiencia. Poder trabajar codo con codo con todos los practicantes y ser testigo de las magníficas reacciones de los espectadores, solo puedo decir que fue un periodo de tiempo muy valioso.
Creo que puedo resumir los últimos años de mi proceso de cultivación según esta parte de la enseñanza del Maestro:
"«Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer». En efecto, esto es precisamente así; por qué no todos hacen el intento después de regresar a casa. Cuando atravieses una tribulación verdadera o una prueba, haz el intento; si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va. Si de veras puedes llevarlo a cabo, descubrirás realmente que, ¡tras el verde oscuro del sauce, se hallan resplandecientes flores y otra nueva aldea!" (Novena Lección, Zhuan Falun).
En muchas ocasiones pude experimentar de primera mano que si tenemos la voluntad de mejorar, muchas cosas son posibles para nosotros y hay muchas oportunidades. Cuando fui capaz de dar un primer paso, pasar a la acción y dejar de lado mis conceptos, todo era posible, incluso cuando pensaba que algo era imposible.
A menudo, el simple hecho de "intentar hacerlo" ha dado lugar a resultados inesperados, básicamente muy positivos. Me di cuenta de cómo el Maestro confía y cree en nosotros mucho más que nosotros mismos. A veces, cuando parece que no hay camino posible o parece que termina en un callejón sin salida, dar un paso o una acción puede sacarnos del estancamiento
Ha habido numerosas experiencias significativas, y sería imposible describirlas todas, pero me gustaría compartir una en particular que tuvo lugar durante las vacaciones de Semana Santa, concretamente el lunes de Pascua.
Tener la oportunidad de promocionar Shen Yun
Después de hablar entre nosotros como grupo, decidimos ir a repartir folletos fuera de la ciudad, en el campo, donde había algunas villas. La Semana Santa es una fiesta popular para los habitantes de la ciudad, que suelen salir al campo y hacer una barbacoa familiar.
Al principio habíamos decidido que ese día íbamos a descansar y no íbamos a salir. Pero después de discutirlo en el grupo, pensamos que teníamos que intentar aprovechar ese tiempo, porque faltaba poco para que terminara la promoción, y aún quedaban entradas por vender. Dejé de lado la idea de disfrutar de un día de comodidad, que también había surgido, y al día siguiente tomamos el tren para distribuir folletos de Shen Yun.
Si hubiera sido cualquier otro día, no habría habido casi nadie. Pero como mucha gente pasa las vacaciones en sus segundas residencias, la zona estaba abarrotada. Era un día especial y el ambiente era festivo. Mucha gente nos saludó con sonrisas y estuvo dispuesta a escucharnos. Aceptaron nuestro material de Shen Yun y nos ofrecieron agua, refrescos, pan, café e incluso fruta de sus árboles. Todo el mundo estaba en sus jardines y muchos nos invitaron a entrar y nos preguntaron si queríamos comer con ellos.
Muchas villas estaban abiertas, las familias reunidas con la intención de festejar y estar juntas, lo que facilitó mucho nuestro trabajo. Ese día, sentí realmente la calidez y la cercanía del Maestro y su compasión, así como su protección. También conocimos a personas interesadas que ya habían recibido información sobre el espectáculo, a personas que eran asiduas al teatro e incluso a un técnico que trabajaba para el teatro.
Mientras un año de actividad llega a su fin, otro está listo para comenzar. Tenemos el futuro ante nosotros.
Pido a los compañeros practicantes que señalen cualquier cosa que no esté en consonancia con el Fa.
Gracias, Maestro y compañeros practicantes.
(Presentado en el Fahui de Europa 2022)
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