(Minghui.org) Muchas familias de China pueden disfrutar de las vacaciones juntas, pero una familia de tres miembros de la aldea de Dongrulai, en la ciudad de Mengyin, en el condado de Mengyin, provincia de Shandong, nunca volverá a reunirse para pasar tiempo juntos.
Debido a la persecución a su fe compartida en Falun Gong, la madre murió a los 47 años el 19 de agosto de 2015 y el padre falleció seis años después, el 19 de junio de 2021. Tenía más de 60 años. Su única hija sobreviviente cumple ahora una condena de siete años por defender su fe.
Un hogar sin esperanza salvado por Falun Gong
El Sr. Sun Pinjin y su esposa, la Sra. Yu Zaihai, eran agricultores. La pareja padecía varias enfermedades, y su hija, la Sra. Sun Yujiao, era enfermiza desde su nacimiento. La familia llevaba una vida pobre y estresante. Sus vecinos oían a menudo fuertes peleas desde su casa.
Cuando la familia empezó a practicar Falun Gong en 1997, sus enfermedades desaparecieron. Siguiendo los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia", la Sra. Yu cambió su mal carácter y la familia se llenó de alegría.
La pareja presentó Falun Gong a sus familiares y amigos. Al ser testigos de los cambios en ellos, muchos parientes adoptaron también la práctica.
Injusticia
Tras beneficiarse de la práctica, la pareja decidió hablar cuando el régimen comunista chino ordenó la persecución a Falun Gong en todo el país en julio de 1999.
La Sra. Yu y algunos otros practicantes de su pueblo fueron a Beijing el 10 de diciembre de 1999 para apelar por su derecho a practicar Falun Gong. Fueron detenidos y retenidos en la División de Seguridad Nacional N.º 2 del condado de Mengyin. La policía también confiscó los únicos 540 yuanes que tenía la Sra. Yu. Dos días después, la trasladaron al Centro de Detención de Mengyin y la mantuvieron allí durante un mes. Se le exigió que se presentara semanalmente en la estación de policía después de ser liberada.
Mientras estaba detenida, Gong Pibao, secretario del Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de la ciudad de Mengyin, y Zhang Zhijian, jefe de la División de Seguridad Nacional N.º 2, saquearon su casa. Le confiscaron el congelador, el televisor y todos los demás objetos de valor. Más tarde, Gong dijo durante una sesión de lavado de cerebro a los practicantes locales que ni siquiera dejaron la media bolsa de detergente para la ropa cuando asaltaron su casa.
Todos los practicantes locales que habían ido a Beijing a apelar fueron detenidos y llevados al centro de lavado de cerebro poco después. Al principio, las autoridades les permitieron volver a casa después de las sesiones de lavado de cerebro, pero más tarde comenzaron a torturarlos, ya que se negaban a renunciar a Falun Gong.
Los practicantes, incluidos la Sra. Yu y su esposo, fueron obligados a sentarse bajo el sol abrasador durante largos periodos. La policía también los hizo sentarse en el suelo de cemento, con las manos tocando los dedos de los pies, o agacharse en un ángulo de 90 grados mientras estaban de pie, con las manos tocando el suelo.
El Sr. Sun fue el más golpeado. Después de tirarlo al suelo, dos agentes le pisaron la cabeza y lo sujetaron para evitar que se levantara. Su brazo tenía una gran y dura hinchazón a causa de la paliza.
Ilustración de la tortura: Paliza.
El 2 de julio de 2000, la Sra. Yu estaba detenida en la Oficina 610 situada en el Colegio Profesional del Condado de Mengyin. Una noche, un guardia la golpeó después de emborracharse. La obligaron a ponerse en cuclillas y la golpearon en una zanja maloliente. El guardia y algunos otros la levantaron, dándole patadas y pisotones en la cabeza y el cuello. Le frotaron la cara hasta que le sangraban la nariz, la boca y los oídos. Tenía la cara muy hinchada y no podía abrir los ojos. No se recuperó hasta dos semanas después. La policía negó que sus lesiones fueran causadas por la brutal paliza, pero culpó a la falta de luz solar en su celda de sus lesiones. Una semana después le empezaron a doler los ojos y poco después la dejaron en libertad.
Un agente de la Oficina 610 y otro policía entraron en la casa de la Sra. Yu el 20 de octubre de 2000 y la llevaron a la División de Seguridad Nacional N.º 2. El oficial Wang Wei la pateó cuando se negó a cooperar con el interrogatorio. Con tres patadas, le rompió la clavícula, causándole un dolor extremo. Wang le dijo: "No nos preocupa que te hayas negado a responder a nuestras preguntas ahora. Tenemos numerosas formas de hacerte hablar. Espera a que te demos una descarga con las picanas eléctricas. Entonces seguro que cederás".
La trasladaron a la Oficina 610 del condado nueve días después. Le dolía la cabeza, pero la obligaron a levantar las manos en el aire y a permanecer de pie durante dos mañanas, con la cara contra la pared. Fue liberada el 18 de noviembre de 2000, tras 19 días en la Oficina 610 del condado.
Ya no es un hogar seguro
La Sra. Yu y otra practicante, la Sra. Zhang Aijun, fueron a Beijing el 6 de enero de 2001 para apelar nuevamente. En la plaza de Tiananmen, desplegaron una pancarta que decía "Falun Dafa es bueno". La policía las detuvo y las llevó al Centro de Detención de la Plaza de Tiananmen. Más tarde fueron trasladadas a la División de Seguridad Nacional N.º 2 del condado de Mengyin. Seis días más tarde, la llevaron al Centro de Detención del Condado de Mengyin, donde estuvo retenida durante 28 días. Fue liberada después del Año Nuevo Chino.
El 11 de febrero de 2001, las autoridades fueron a la casa de la madre de Yu para buscarla y no la encontraron. Volvieron a acudir el 14 de febrero y manifestaron su intención de llevarla a la Oficina 610. Ella se escapó por el baño.
La policía escaló la valla esa noche e irrumpió en su casa. Golpearon brutalmente al Sr. Sun. Para evitar que gritara debido al dolor, lo llevaron a la estación de policía para seguir golpeándolo. También intentaron obligarle a que les ayudara a encontrar a la Sra. Yu. También consiguió escapar.
La policía acudió y detuvo a la Sra. Yu en cuanto regresó a su casa, dos meses después. La esposaron y la llevaron al Primer Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de la provincia de Shandong para que cumpliera una condena de tres años. Pero debido a su mala salud, el campo de trabajo se negó a aceptarla. Fue liberada 13 días después.
Persecución interminable
La pareja fue denunciada el 3 de febrero de 2002 mientras hacía pancartas con información sobre Falun Gong. Gracias a la información de un infiltrado, consiguieron escapar antes de que la policía viniera a detenerlos. La policía saqueó su casa y se llevó un libro de Falun Gong.
Para evitar más persecuciones, la pareja se vio obligada a vivir fuera de casa. Su hija pequeña tuvo que quedarse con los padres de la Sra. Yu, que tenían más de 70 años.
El Sr. Sun fue detenido el 12 de marzo de 2003 en el condado de Xintai mientras distribuía materiales de Falun Gong. Fue trasladado al Centro de Detención de Mengyin y finalmente fue condenado a cinco años en la Prisión de Weifang.
La Sra. Yu también fue detenida el 31 de enero de 2004 en su casa de alquiler, mientras imprimía libros de Falun Gong. La otra practicante que se encontraba con ella, la Sra. Wang Fucheng, entró en estado de shock tras ser golpeada por la policía.
La Sra. Yu también fue torturada. Le clavaron agujas en las piernas. Le inyectaron drogas desconocidas, la golpearon con una macana de goma y la golpearon en la cabeza con esposas. Sufrió dolores de cabeza y de pecho, y tenía hematomas y entumecimiento por todo el cuerpo. El médico dijo que la parte inferior de sus piernas estaba atrofiada y que podía quedar paralizada si su estado seguía deteriorándose.
La policía la dejó en libertad diez días después, tras no haber conseguido extorsionar a su familia.
Una familia que nunca podrá reunirse
Después de regresar a casa, la Sra. Yu siguió enfrentándose a un acoso incesante. Tras escapar de otra detención el 25 de mayo de 2004, se vio obligada a vivir fuera de casa durante los siguientes once años. La policía intentó averiguar su paradero a través de sus padres y suegros haciéndose pasar por practicantes de Falun Gong, pero no se dejaron engañar.
La Sra. Yu desarrolló graves síntomas de enfermedad mientras estaba huyendo. Falleció el 19 de agosto de 2015. Solo tenía 47 años.
El fallecimiento de la Sra. Yu supuso un duro golpe para el Sr. Sun. Sin embargo, en lugar de renunciar a Falun Gong a cambio de una vida normal, él y su hija mantuvieron su fe y siguieron trabajando duro para denunciar la persecución.
La Sra. Sun Yujiao de 30 años, hija de la pareja, y el Sr. Sun fueron detenidos el 10 y el 18 de junio de 2021, respectivamente. Les confiscaron algunas de sus pertenencias.
Solo un día después de la detención del Sr. Sun, su familia fue informada de que había muerto. Sus dos hermanos y una cuñada fueron citados en un hospital local a las 14:30 horas del 19 de junio de 2021 para verificar su identidad. Dijeron que decenas de agentes los rodearon e intimidaron, lo que los traumatizó profundamente.
El personal de la Oficina 610 afirmó que el Sr. Sun se había suicidado saltando desde un edificio. La policía acordonó el lugar y no permitió que nadie se acercara.
Cuando su familia vio el cuerpo del Sr. Sun en la funeraria del condado de Mengyin, este perdía líquido cefalorraquídeo, le faltaba uno de los globos oculares y tenía el abdomen y la mitad de la cabeza hundidos. La policía se negó a permitir que su familia ordenara una autopsia.
Para encubrir el caso, las autoridades dispusieron que la policía vigilara de cerca a los hermanos del Sr. Sun y a su suegro. No se les permitió contratar a un abogado, ni apelar el caso, ni contactar con ningún practicante de Falun Gong. Ni siquiera se les permitió hablar con otras personas de la indemnización por la muerte del Sr. Sun. Los agentes de policía también patrullaban el pueblo del Sr. Sun, aterrorizando también a los aldeanos.
El 26 de junio de 2021, las autoridades obligaron a la familia del Sr. Sun a incinerar su cuerpo, dejando la verdadera causa de su muerte en un misterio permanente. Tenía más de 60 años.
Ocho meses después de la muerte del Sr. Sun, la Sra. Sun fue condenada a siete años en la Prisión de Mujeres de la provincia de Shandong.
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Categoría: Hechos de la persecución
