(Minghui.org) Saludos Maestro. Saludos compañeros practicantes.
Este es mi tercer año en la escuela Northern Academy of the Arts. Cuando el virus del partido comunista chino (coronavirus) estalló en enero de 2020, el mundo entero se vio obligado a entrar en cuarentena. El Maestro nos dijo en su artículo Raciocinio:
“Aquellos entre los Dafa dizi que no son diligentes, que se van a los extremos, inmediatamente rectifícate a ti mismo, estudia el Fa y cultívate verdaderamente, porque ustedes están en lo más peligroso” (Raciocinio, 2019).
Tomé las palabras del Maestro como una señal de que debía apresurarme y utilizar este precioso tiempo para cultivarme mejor que nunca y eliminar mis últimos apegos. Hoy, me gustaría compartir mis experiencias al superar dos de mis mayores obstáculos.
Identificando el resentimiento
Siempre me he considerado una persona que perdona. Cuando ocurría cualquier tipo de conflicto, grande o pequeño, siempre intentaba mantener una sonrisa en mi cara y decir: "Está bien". Sin embargo, hace poco me di cuenta de que mi supuesto ‘perdón’ y mi ‘buen corazón’ eran falsos.
Poco después de que ocurrieran estos conflictos, mi mente se llenaba de pensamientos negativos, como: "¿Por qué tal, no fue más cuidadoso?", o "¿Por qué me trataron así?", "¡Me merezco algo mejor que eso!". Esta mentalidad formó parte de mí durante mucho tiempo, tanto que se convirtió en una parte natural de mi proceso de pensamiento.
A medida que pasaba el tiempo, me resultaba más difícil dejar de tener pensamientos irracionales relacionados con la forma en que me trataban los demás. Al principio pensé que era mi apego al egoísmo, o el hecho de no haber cultivado lo suficiente en un día determinado lo que provocaba el conflicto. Pero por mucho que intentara mejorar, no funcionaba. Los pensamientos negativos seguían saliendo a la luz todo el tiempo. Sin embargo, el 19 de agosto del año pasado, todo cambió. Leí el artículo que compartió otro practicante en el sitio web de Minghui, titulado: "Cambié mi resentimiento por compasión". Después de leerlo, sentí que había encontrado la respuesta a mis problemas: No había dejado de ir el resentimiento hacia los demás.
Estuve en shock durante un buen rato. No podía entender por qué no había comprendido uno de los principios más básicos del Fa, que era eliminar el odio y asimilarme a la compasión. Al pensar más en ello, me di cuenta de que Shifu me daba constantemente pistas para tratar de iluminarme sobre este principio, pero siempre las pasaba por alto.
Por ejemplo, en una ocasión en la que mi hermana, que no es practicante, y yo estábamos teniendo un desacuerdo, llegamos al punto en el que dije algunas palabras hirientes. Mi hermana me preguntó: "¿Qué tipo de Verdad-Benevolencia-Tolerancia es esa?". Pero la ignoré. También hubo una ocasión en la que malinterpreté un error de uno de mis amigos. Nunca lo dejé pasar en mi corazón, y eso afectó nuestra relación desde entonces. Esto sucedió frecuentemente, hasta llegar al punto en el que, después de sentir que me han hecho un pequeño daño, nunca lo podía dejar pasar. Todos mis pensamientos negativos e irracionales saltaban para llenar mi mente. Y entonces, siempre estaba resentida con esa persona en mi corazón.
Inmediatamente envié pensamientos rectos para eliminar los malos pensamientos de mi cabeza que se manifestaban como resentimiento. Shifu dijo:
“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente. Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría. Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones” (Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance).
El odio es completamente opuesto a Benevolencia, uno de los tres principios fundamentales del universo, y que los practicantes de Falun Dafa deben vivir. El albergar odio en mi corazón solo me separará de los arreglos del Maestro. Además, si tengo pensamientos de resentimiento hacia los demás mientras hago los ejercicios, formo pensamientos negativos cuando estudio el Fa o difundo el odio a través de mis palabras al aclarar la verdad, ¿cómo podré cultivarme y cumplir mi misión como discípula de Dafa? Tenía que deshacerme de ello inmediatamente.
Después de estudiar más el Fa y enviar pensamientos rectos, noté un cambio en este apego. Estuve menos tensa y más concentrada durante el estudio del Fa. Mi mente estaba tranquila cuando hacía los ejercicios.
Uno de los mayores cambios fue modificar la forma de cómo veía las cosas. Antes, mi lucha y el odio siempre me cegaba frente a lo que realmente sucedía. Si ocurría algo menor, mi fuerte resentimiento hacía que pareciera algo grave, y no era capaz de dejarlo pasar. Pero ahora, me he dado cuenta de que nunca ha ocurrido nada realmente tan grave, y lo he visto todo desde un nuevo y mucho mejor ángulo.
También me di cuenta de que una gran parte de mis apegos estaba ligada directamente a mi resentimiento, a los celos, la pereza, la falta de respeto, la comodidad, la impaciencia y el querer siempre el perfeccionismo. Una vez que mi odio se redujo, también lo hizo una gran parte de estos otros apegos. Pude despertar mi compasión y hacer cosas siendo altruista.
El odio es ciertamente uno de mis apegos más profundos que debe ser eliminado. Todavía no lo he superado del todo. Lo único que puedo hacer es seguir mejorando, y recordar lo que dijo Shifu:
“Siendo nosotros personas que refinan gong, repentinamente se pueden producir conflictos. ¿Cómo hacemos? Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con problemas podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar. Si siempre eres misericordioso, tratas a los demás benevolentemente, consideras a los demás al hacer cualquier cosa, y cada vez que se presenta un problema piensas primero si los demás podrán aguantar o no y si dañas a otros o no, entonces no surgirá ningún problema. Por consiguiente, debes refinar gong según estándares altos, exigirte con estándares aún más altos” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Eliminando el sentimentalismo
De los tres apegos más comunes, fama, ganancia y emociones, el apego al sentimentalismo siempre ha sido uno de mis mayores problemas.
El Maestro dijo:
“El xiulian tiene que tener lugar en medio de esta tribulación para ver si puedes cortar y abandonar o no las siete emociones y seis deseos, y tratarlos con ligereza o no. Si justamente te aferras a esas cosas, no podrás completar tu xiulian. Todos los asuntos tienen sus relaciones causales y predestinadas; ¿por qué los seres humanos pueden ser seres humanos? Precisamente porque hay qing dentro de los humanos” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
“Si este qing no se corta, no puedes realizar el xiulian. Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
También dijo:
“Quien vive por fama tendrá ira y odio toda su vida,
quien vive por ganancias no reconocerá a sus familiares;
quien vive por qing creará preocupaciones a sí mismo,
peleándose amargamente entre sí, creará ye durante toda su vida.
Sin buscar fama, se obtiene reposo,
sin perseguir ganancia, se es hombre benevolente y justo;
sin conmoverse por el qing, un corazón limpio con pocos deseos,
cultivándose bien a uno mismo, acumulará de a lo largo de la vida” (Ser un humano, Hong Yin).
Debido a mi prolongado deseo de ser feliz en la sociedad común, desarrollé un fuerte sentimiento en mi corazón. La manifestación del sentimentalismo en mi interior era dura y difícil de eliminar. Siempre que sentía que había superado una capa, al día siguiente volvía, aparecía otra.
El deseo a sentirme cómodo, feliz, divertirme, a la pereza, a decir cosas irracionales, a lucir bonita, a ser competitiva, a tener amigas, a comer, a dormir y a sentirme satisfecha son todos aspectos del sentimentalismo. Me apegué tanto a estas cosas triviales que parecía que las cultivaba solo para disfrutarlas.
Sin embargo, el año pasado, parecía que este apego, y todos mis otros apegos en general, comenzaron a debilitarse. Empecé a preocuparme menos por lo que los demás pensaban de mí, no importaba realmente cómo me veían los demás. Logré tener más tiempo para el estudio del Fa y para hacer los ejercicios. En ese momento, pensé que eso era todo, y que había superado con éxito mis obstáculos.
Sin embargo, en ese momento, un nuevo pensamiento apareció en mi mente: "No, esto no es el final. Todavía me queda un largo camino por recorrer, y de ninguna manera podré eliminar los apegos estando en casa. La única razón por la que me siento bien ahora es porque estoy viviendo una vida cómoda lejos de la escuela. ¿Qué pasará cuando regrese y todo vuelva a aparecer de repente? Lo que tengo que hacer es eliminar por completo estos malos apegos. Así estaré preparada para lo que venga".
Cuando tuve este pensamiento, sentí que una corriente cálida me llenaba la cabeza, y me quedé muy relajada y libre de preocupaciones. Supe que era el Maestro quien limpiaba todo lo malo de mi cabeza después de tener este pensamiento recto.
Después de estudiar el Fa y enviar más pensamientos rectos, noté un cambio. Mi apego a el sentimentalismo era en realidad el combustible para muchos de mis otros apegos, similares al resentimiento. Era la razón detrás de mi egoísmo, depresión, pensamientos erróneos, odio, celos, presumir, y desviarme de cultivarme bien.
Me deprimía después de haber sido maltratada por una amiga o un familiar, o ponía mis propias necesidades por delante de las de los demás porque estaba impaciente o quería acabar de hacer algo. Pero después, me volví más consciente de las emociones y de no dejar que se apoderaran de mí. Además, mis pensamientos rectos se hicieron más fuertes.
Todavía no he eliminado este apego al sentimentalismo por completo, pero siempre recordaré que debo esforzarme y seguir progresando en mi cultivación.
Conclusión
Cuando la rectificación Fa de Shifu llega a su fin, también termina el tiempo que nos queda para cultivarnos. Aunque puse mucho esfuerzo durante este tiempo para tratar de elevar mi nivel de cultivación, siento que todavía no es suficiente. Las experiencias que mencioné antes eran solo la punta del iceberg. A pesar de algunos cambios drásticos, todavía tengo muchos problemas. Aunque me arrepiento de mis errores, no basta con que lo diga.
Todo lo que nos ocurre está relacionado con nuestra cultivación, y cada prueba o tribulación está creada para que mejoremos. La cultivación es un asunto serio.
En un momento dado, sentí que mi estado de cultivación era más superficial que nunca. Casi sentí que ya no había esperanza. Por suerte, el Maestro me ayudó dándome una pista. Uno de mis maestros, que también es practicante, dijo algo muy conmovedor. Fue como si se diera cuenta de que algo no iba bien en mí, o de que estaba preparada para hablar conmigo sobre este mismo problema. Me dijo: "Solo tenemos que creer que Shifu ha hecho los mejores arreglos para nosotros. Cada uno tiene su propio camino, pero todos somos practicantes, los Dafa dizi de Shifu". Mi madre también me dice con frecuencia: "Solo tenemos que seguir el curso de la naturaleza, y todo estará bien".
El Maestro ha enfatizado muchas veces antes, que ser un practicante de Falun Dafa es el mayor honor que alguien podría tener. Sí, nos encontramos con obstáculos, pero todo eso forma parte de nuestro proceso de cultivación. Vivir según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia me ha enseñado que la vida es preciosa. Cada oportunidad y cada momento son significativos. Todas las personas vinieron al mundo para Dafa, y el propósito de nuestra vida es volver a nuestro verdadero ser original.
Todas las cosas en las que pongo tanto énfasis son triviales, como por ejemplo: ¿Seré capaz de bailar en Shen Yun?, o ¿tendré éxito, o seré feliz con toneladas de amigos? Recuerdo haber leído el artículo que compartió otra practicante en el sitio web de Minghui, donde decía: "La verdad es que para mí ya no importa a qué altura voy a cultivarme, pues mi vida ya ha cobrado sentido simplemente porque soy parte de la rectificación del Fa". Después de mis experiencias recientes, siento que me he iluminado a este principio Fa.
Como practicantes de Dafa, todos tenemos el Fa enraizado en nuestros corazones. Nuestras vidas son guiadas por el Fa. Siento que mis preocupaciones y dudas ya no son importantes. Mi vida ya tiene sentido porque soy una practicante de Falun Dafa.
Me gustaría concluir con este poema del Maestro:
“Cultivando firmemente Dafa con un corazón inamovible
Elevar el nivel es fundamental
Frente a las pruebas, la naturaleza verdadera se manifiesta
Completado el gong y alcanzada la perfección –fo, dao, o dios”
(Ver la naturaleza verdadera, Hong Yin (II)).
Apreciemos más a Dafa y mejorémonos a nosotros mismos en la última etapa de este viaje. Si he dicho algo que no está en concordancia con el Fa, por favor, señálenlo.
Gracias, Maestro. Gracias a los practicantes.
(Presentado en el Intercambio de Experiencias de Cultivación de Falun Dafa del Condado de Orange 2021, Nueva York).
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