(Minghui.org) Después de leer el artículo de Minghui: Abandonar el odio en todos los niveles, me di cuenta de los muchos resentimientos que albergaba, lo que me sorprendió, ya que pensaba que era una persona indulgente. Empecé a filtrar mis pensamientos para poder reconocer y eliminar mi resentimiento.
Luego, me di cuenta de que si no era feliz o no quería hacer algo o mirar adentro, era consecuencia del resentimiento. Fue impactante saber que el resentimiento podía manifestarse de tantas maneras.
Las tribulaciones hicieron que eliminara el resentimiento
Cuando decidí deshacerme de este apego, quedó claro que muchas cosas que había considerado normales eran en realidad reflejos de mi profundo resentimiento. Al exponerlo y a punto de ser eliminado, mi resentimiento salió a la superficie con más intensidad y frecuencia.
Justo antes del Festival del Barco del Dragón, mi supervisor me pidió que trabajara durante las fiestas nacionales. La carga de trabajo era muy pesada. Mi resentimiento estalló. Mis compañeros de trabajo tampoco estaban contentos, pero ninguno se atrevió a demostrarlo. Sin embargo, yo mostré mi molestia en mis expresiones y actitudes. Sabía que no estaba bien, pero no podía reprimirlo. En el fondo, todavía me aferraba a la sustancia del resentimiento.
Un día, cuando intentaba secarme el pelo, encontré que el dial de mi secador estaba puesto en "caliente" en vez de en "frío". Inmediatamente me enfadé con mi hija: "Una niña tan irritante. Nunca se molesta en volver a poner el dial después de usar mi secador de pelo".
Me sorprendí lo rápido que el pensamiento cruzó mi mente: "No. Esto es resentimiento. No lo hizo a propósito, y no es irritante". Envié pensamientos rectos para eliminar mi resentimiento y después me calmé. Dejé de enojarme y de quejarme, terminé de secarme el pelo con mejor humor.
Mi esposo, que parecía que se había convertido en un inspector, de repente, me siguió por la cocina y se puso nervioso toda la tarde. Primero me decía que no hacía esto bien y luego no estaba haciendo bien lo otro. La comida que hice no sabía bien, y que no guardé la olla correctamente. No estaba haciendo nada bien. En lugar de ayudar, se ocupó de marcar mis "errores", quejándose todo el tiempo.
No dejaba de recordarme: "Me está ayudando a deshacerme de mi resentimiento. Necesito preservar mi "xinxing". No le presté atención a lo que me dijo, en cambio me concentré en eliminar mi resentimiento enviando pensamientos rectos. Lo acompañé y continué enviando fuertes pensamientos rectos. "No quiero resentimiento".
Así de simple, me quedé tranquila y no me enojé. Cuando me di la vuelta al salir de la cocina, vi su perfil y una sonrisa en su cara.
Afortunadamente dejé de hacer los rápidos comentarios que hacía antes, si no, todavía estaría enojada con él. A veces no podía contener mi carácter y empezaba a discutir con él inmediatamente. Luego me arrepentía, pero caí en la trampa una y otra vez. Fue muy difícil deshacerse de mi resentimiento y competitividad. Pero, no me puse nerviosa en todo este tiempo.
El resentimiento obstaculiza las relaciones interpersonales en el trabajo
Todos en el trabajo saben que practico Falun Dafa, porque he aclarado la verdad a muchos compañeros a lo largo de los años. A menudo sentía que mis compañeros de trabajo hablaban sobre mí, a mis espaldas, y algunos se distanciaron porque tenían miedo de acercarse demasiado. Cuanto más grande era mi sospecha, más actuaban de esa manera. Esto me entristeció mucho.
Poco a poco, dejé de saludarlos cuando llegaba a trabajar por las mañanas y no me sentaba con nadie en el almuerzo. Me distancié de los demás y me sentía sola en el trabajo. Casi llegué al punto de no querer ir a la cafetería porque no quería ver a nadie.
Enviaba fuertes pensamientos rectos con frecuencia para eliminar esta sospecha, hasta que me di cuenta, que todo provenía de mi resentimiento. Si alguien no decía "hola" o no respondía calurosamente a mis saludos, o si mi supervisor no me hablaba, o si escuchaba a alguien decir mi nombre durante el almuerzo, me resentía y sentía que no me entendían o aceptaban debido a mi creencia en Falun Dafa.
Me di cuenta rápidamente de estas situaciones —cuando me sentía infeliz, o no quería hacer una tarea, o no me gustaba alguien— sabía que era mi resentimiento el que estaba en juego. Ya no me importaba quién tenía la razón o quién estaba equivocado cuando surgía un conflicto o lo que la otra persona decía o hacía —esto ya no era importante para mí. Solo me concentré en eliminar mi resentimiento.
Cada vez me tomaba menos tiempo calmarme, y cuando lo hacía, la otra persona también se volvía amistosa como si nada hubiera pasado. Cuando mis pensamientos eran rectos, todo lo que me rodeaba era rectificado, todo gracias al gran poder de Dafa.
Shifu dijo:
“Algunos dicen que usar drogas no es nada, tomo un poco y no pasa nada. Sí, se siente bastante bien, entonces ¿otra vez? También nada, pues ¿otra vez? Bien, ya no se puede controlar más. ¿Por qué? Ese material que es aspirado forma en tu cuerpo un ‘tú’ fino, ligero, ya es suficiente con una vez, porque su característica venenosa es muy fuerte; cuando tú lo ingieres por segunda vez, ese fino y ligero ‘tú’ se vuelve más denso, se vuelve más denso cuando tomas más, mientras más tomas, más denso se pone, y más fuerte se vuelve. Ese posee todas las estructuras de tu cuerpo entero, incluso tiene pensamientos, es completamente un ‘tú’ con características demoníacas compuesto de los venenos. Por supuesto posiblemente no hace otra cosa, solo quiere tomar drogas. Si no hay, no va. ¿Por qué? Porque ya está vivo. ¿Y qué pasa después de que tiene vida? Todos saben, si tú no tomas más, con el metabolismo de tu cuerpo, eso se vuelve más ligero, más y más ligero, y eso muere. Pero ese no quiere morir, por eso quiere absolutamente que tú lo aspires, haciéndolo aun más fuerte” (Fahui de Nueva York 2019).
Me di cuenta de que el "yo" compuesto de resentimiento que se había ido acumulando día tras día y vida tras vida ya era muy sustancial. Era tan fuerte que controlaba mis pensamientos, mis palabras y mis acciones. Solo cuando lo rechazaba con firmeza y lo eliminaba continuamente, podía desaparecer.
Empecé a eliminar mi resentimiento cuando mi mente estaba libre mientras cocinaba, lavaba la ropa, limpiaba, comía, caminaba, me preparaba para ir a la cama. Aunque al principio no me sentía diferente, creía que con cada "eliminación del resentimiento", mi resentimiento se reduciría. Esta sustancia solo podía disminuir pero no aumentar.
El resentimiento condujo a otros apegos
A medida que eliminaba continuamente mi resentimiento, empecé a reconocerlo también en otras formas. Uno de mis parientes que sufría de una enfermedad terminal no podía tomar una decisión sobre Dafa. Aunque hacía los ejercicios y estudiaba el Fa, no podía dejar de lado su apego a la medicina moderna. Sentía un profundo resentimiento, sin darme cuenta.
Traté de dejar mi sentimentalismo hacia él, pero eso no cambió su estado de cultivación. Cuando me di cuenta de mi resentimiento y lo eliminé, me volví más compasiva hacia él. Pensaba en lo lamentable que es esta vida. Dafa, la gran Ley del universo, estaba justo delante de él, pero él no podía obtenerla realmente.
El día que escribí este artículo, mi pariente me llamó y me dijo que estaba mejorando. Dos de sus tres tumores ya no estaban activos y el tercero se redujo en tamaño. Habló de su cambio gradual del corazón y de lo agradecido que estaba con Shifu.
Profundicé aún más y encontré mi resentimiento hacia la policía, incluso salía a la superficie cada vez que pasaba un patrullero. Tenía resentimiento hacia los trabajadores que administraban la comunidad, que ayudaban a la policía a vigilarnos y acosarnos. Sentía resentimiento por la campaña de persecución contra Dafa. Sentía resentimiento con aquellos que no escuchaban o aceptaban la verdad sobre Dafa. Me molestaban los que me evitaban por mi fe. Estaba resentida y tenía la sospecha de que mis compañeros de trabajo me vigilaban. Sentía resentimiento hacia mis compañeros practicantes por haber escrito artículos muy largos. Sentía resentimiento por los practicantes de mi familia que no eran diligentes. Finalmente, descubrí que incluso sentía resentimiento conmigo misma.
A medida que eliminaba mi resentimiento, muchos de mis otros apegos como la competitividad, la envidia, la lujuria, la tendencia a menospreciar a los demás, la culpa y el miedo, desaparecieron. Como una cuerda que conectaba todos los otros apegos, cuando eliminé mi resentimiento, los otros apegos de la cuerda también desaparecieron.
Ahora me siento en paz y compasiva. A medida que mi actitud cambiaba, la gente a mi alrededor se volvía más amable y las cosas se volvían más suaves. Volví a disfrutar de la compañía de los demás tanto en mi vida personal como en la laboral. Mantengo una relación amistosa con todo el mundo para poder aclararles la verdad en el momento adecuado.
Los practicantes de mi familia dejaron de quejarse de mí. Incluso cuando lo hacen ocasionalmente, no me lo tomo en serio. Soy más eficiente en aclarar la verdad: la mayoría de la gente con la que hablo está dispuesta a renunciar al partido comunista chino (PCCh) después de hablarles sobre Dafa en unas cuantas frases. Ya casi no me encuentro con gente hostil o sarcástica.
Shifu dijo:
"Todo lo que pasa hoy en la sociedad común es el resultado de los apegos de los Dafa dizi. A pesar que las viejas fuerzas existen, si ustedes no tienen aquellos apegos, ellos no pueden hacer nada. Cuando sus pensamientos rectos son lo suficientemente fuertes las viejas fuerzas no pueden hacer nada" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Filadelfia, Estados Unidos, 2002).
Tengo que cultivarme bien. Los seres conscientes solo podrán despertarse cuando me cultive bien. Estoy aún más decidida a hacer bien las tres cosas.
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Categoría: Mejorándose uno mismo