(Minghui.org) La prisión de mujeres Nro. 2 de la provincia de Yunnan se estableció el 28 de diciembre de 1999. Originalmente diseñada para albergar a delincuentes con cadena perpetua, extranjeros, presos con SIDA y criminales condenados a muerte, la prisión se convirtió más tarde en la única cárcel de la provincia destinada a encarcelar a mujeres practicantes de Falun Dafa por negarse a renunciar a su fe.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica espiritual de cuerpo y mente que está siendo perseguida en China desde julio de 1999.

Según un estudio realizado por Minghui.org, la prisión ha albergado a más de 300 mujeres practicantes en las últimas dos décadas. Según los informes, más de 250 han sido torturadas. Diez fallecieron a consecuencia de ello, cuatro de ellas en la prisión. Las otras seis sufrieron graves traumas físicos y psicológicos, que persistieron después de ser liberadas. Frente la persecución económica, el acoso de la policía y funcionarios, y las críticas de los familiares, seis practicantes fallecieron después de que su salud se deteriorara.

La mayor parte de las torturas en la prisión se llevaron a cabo a instancias de la oficina 610 de la provincia de Yunnan, una agencia no legal creada específicamente para perseguir a Falun Dafa. La prisión adoptó medidas crueles para destruir a las practicantes física y mentalmente en un intento de quebrar su fuerza de voluntad y hacerles renunciar a su fe. Para reconocer a la prisión por su papel activo en la persecución, el partido comunista chino la designó como una "unidad civilizada" en la ciudad de Kunming y en la provincia de Yunnan en cuatro ocasiones entre 2012 y 2018.

A continuación, se presenta un resumen de cómo las guardias torturaron a las practicantes para tratar de obligarlas a renunciar a su fe y detalles parciales de las diez practicantes que fallecieron como resultado de su encarcelamiento y posterior acoso.

Confinamiento solitario

Según el artículo 58 de la ley de prisiones de China, los presos deberán ser puestos en régimen de aislamiento cuando alteren el orden de la prisión, golpeen o insulten a los guardias o a otros presos, roben, jueguen o se peleen. También estipula que el confinamiento en solitario debe ser de entre 7 y 15 días cada vez.

Las practicantes de Falun Dafa fueron sometidas a confinamiento solitario únicamente porque se negaron a renunciar a su fe, normalmente durante cuatro meses seguidos en cada ocasión. Para algunas, el confinamiento se prolongó durante años; también hubo quienes pasaron casi toda su condena en régimen de aislamiento.

Las guardias se negaron a permitir que las practicantes se lavaran, se cepillaran los dientes, se ducharan o lavaran su ropa. Se las obligaba a permanecer sentadas en sus camas durante 16 horas al día y a escuchar audios a todo volumen que calumniaban a Falun Dafa. Con frecuencia, solían desarrollar úlceras en la piel, pérdida de audición, hipertensión, hinchazón y problemas cardiovasculares o respiratorios.

Disciplina estricta

Las autoridades colocaban a las reclusas en diferentes niveles de disciplina: disciplina general, disciplina relajada o disciplina estricta. La disciplina estricta estaba destinada a las reclusas mentalmente inestables, con tendencia a la violencia extrema, propensas a suicidarse o a intentar fugarse. La prisión utilizaba con frecuencia la disciplina estricta sobre las practicantes como excusa para torturarlas.

1. Sentada inmóvil durante 16 horas en un pequeño taburete cada día

Las practicantes a menudo se vieron obligadas a permanecer sentadas durante 16 horas al día con la espalda recta, las rodillas tocándose y las manos sobre las rodillas. Los pequeños taburetes miden unos 20,3 cm de altura y 7,6 cm de ancho. Los más pequeños miden 10,1 cm de altura, 5 cm de anchura y 12,7 cm de longitud.

Esta tortura provoca que las nalgas de la víctima se llenen de ampollas que luego se abren y supuran, provocando hipertensión, grave hinchazón de piernas y pies y, en ocasiones, lesiones permanentes. La gente normal no sería capaz de permanecer sentada en un sofá durante 16 horas al día, y es especialmente duro para las practicantes de edad avanzada.

Recreación de la tortura: Sentarse en un pequeño taburete

Otras reclusas, instigadas por los guardias, agredían o golpeaban a las practicantes si cruzaban los dedos, estiraban las extremidades, movían el torso, cerraban los ojos o bostezaban durante la tortura de permanecer sentada.

2. Las reclusas vigilan y acosan a las practicantes

Las guardias dispusieron que dos o más reclusas se turnaran para vigilar, acosar y golpear a las practicantes las 24 horas del día. Así se aseguran de que las practicantes no hablen entre ellas ni hagan los ejercicios de Falun Dafa. Estas reclusas son recompensadas con una reducción de la condena si siguen las órdenes de los guardias.

3. Derechos básicos denegados

Bajo un estricto control, las practicantes no podían hablar con nadie, ver la televisión, escribir cartas a casa, o recibir visitas de sus familiares. Solo podían usar el baño tres veces y tomar una botella de agua al día.

La prisión creó un pabellón de disciplina estricta en julio de 2019 específicamente para las practicantes. Una vez que una practicante entraba en este pabellón, se la confinaba en una celda con una fina esterilla y una funda de cama en el suelo, un pequeño taburete y un vaso para beber. La practicante tenía que sentarse en la celda y ser sometida a un lavado de cerebro todo el día, excepto para ir al baño. Cuando dormía en el suelo por la noche, las demás reclusas podían entrar en cualquier momento para despertarla. En invierno, no podía cerrar las ventanas ni pedir ropa de cama de más abrigo. Se le negaban las compresas higiénicas cuando las necesitaba.

Lavado de cerebro

Las tácticas de lavado de cerebro utilizadas en la prisión incluían:

1. Inyectar o alimentar a las practicantes con drogas que dañan los nervios.
2. Obligar a las practicantes a escuchar audios en voz alta y a leer materiales que calumnian a Falun Dafa.
3. Forzar a las practicantes a escribir y firmar declaraciones de garantía y a renunciar a su fe.
4. Organizar sesiones de burla para humillar y criticar a las practicantes.
5. La utilización de diferentes formas de tortura, además del confinamiento solitario y de la disciplina estricta para destruir la fuerza de voluntad de las practicantes.

Formas de tortura

Entre las formas de tortura utilizadas en la prisión para doblegar a las practicantes se encuentran:

1. Permanecer sentadas en pequeños taburetes, quedarse de pie o en cuclillas durante largos periodos de tiempo, hacer ejercicio bajo el sol y ser despojadas de la ropa en invierno.
2. Las guardias golpean a las practicantes o instigan a otras reclusas a hacerlo. Pellizcan a las practicantes, las asfixian, las empujan, les tiran del pelo, les tapan la boca con fregonas, las abofetean con las manos o zapatos y les pinchan las manos y pies con objetos punzantes.
3. Las guardias u otras reclusas sujetan a las practicantes y las obligan a ingerir drogas o alimentos. A veces, incluso introducen tubos en el estómago de las practicantes y los dejan dentro, lo que pone en peligro su vida.
4. Llevar esposas o grilletes todo el tiempo. A veces, las practicantes eran esposadas a la espalda o al suelo, a los marcos de la cama o a los marcos de las ventanas.
5. Aplicar descargas eléctricas con picanas.
6. Se ponían drogas que dañan el sistema nervioso central en la comida de las practicantes. A veces, los médicos de la prisión les inyectaban las drogas.
7. Trabajo intensivo durante largas horas

Muerte de diez practicantes

Todas las practicantes que fallecieron, en algún momento estuvieron en régimen de aislamiento y bajo estricto control y fueron sometidas a las torturas de permanecer sentadas en pequeños taburetes, a la inyección de drogas desconocidas y a constantes lavados de cerebro. Las Sras. Shi Xizhi y Yang Cuifen fallecieron cuando aún estaban en prisión; el resto fallecieron después de ser liberadas.

Después sufrir incesantes torturas, muchas de ellas desarrollaron problemas cardiovasculares, como hipertensión, y quedaron traumatizadas psicológicamente. Sus síntomas eran tan graves que las autoridades penitenciarias las dejaron en libertad condicional por motivos de salud para que no murieran en la cárcel. A pesar de ello, la persecución no se detuvo ahí.

Agentes de la oficina 610, policías locales, procuradores y funcionarios las acosaban constantemente tanto a ellas como a sus familias. La mayoría de las practicantes perdieron su trabajo, su pensión o no pudieron optar a un subsidio de bajos ingresos, lo que les ocasionó dificultades económicas. Sus familias no podían entender su fe y las culpaban de lo ocurrido. Sumado a sus lesiones físicas y traumas mentales, su salud se deterioró y fallecieron.

  • 1. La Sra. Shi Xizhi de la ciudad de Kunming recibió descargas con picanas eléctricas

La Sra. Shi Xizhi

La Sra. Shi Xizhi vivía en el segundo edificio 402 del barrio de Yinfu, en la ciudad de Kunming, provincia de Yunnan. Como estaba decidida a practicar Falun Dafa, fue detenida en su domicilio entre abril y mayo de 2002. Fue juzgada en secreto y condenada a cumplir cuatro años en la prisión Nro. 2 de mujeres de la provincia de Yunnan.

Fue sometida a una disciplina estricta y confinamiento solitario. Las guardias la obligaban sentarse en un pequeño taburete todo el día y le inyectaban drogas que dañaban los nervios.

El 8 de marzo de 2005, a última hora de la noche, la prisión llamó a su hija diciendo que su madre estaba gravemente enferma. La Sra. Shi falleció por sobredosis de medicamentos. Tenía la presión arterial alta, por lo que las guardias le administraron a propósito fármacos perjudiciales para su presión arterial, lo que provocó su muerte. Según una reclusa, una guardia le dio una descarga con una picana eléctrica, provocándole la muerte. La Sra. Shi, tenía 60 años, cuando falleció en la madrugada del 17 de marzo de 2005.

2. La Sra. Wang Lianzhi, de la ciudad de Kunming, murió tras ser alimentada con drogas desconocidas

La Sra. Wang Lianzhi

La Sra. Wang Lianzhi era una trabajadora jubilada que vivía en la ciudad de Kunming. Fue ingresada en la prisión Nro. 2 de mujeres el 7 de agosto de 2008. Tenía que permanecer sentada sin moverse en su cama o en un pequeño taburete desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche todos los días. Si se movía o cerraba los ojos, las internas la insultaban o golpeaban. No se le permitía lavarse, cepillarse los dientes, ducharse o cambiarse de ropa.

Tres meses después, el 10 de noviembre, su hijo pudo por fin visitarla en la cárcel. Estaba delgada y parecía cansada, pero seguía estando mentalmente sana.

El 27 de noviembre de 2008, la directora llamó al hijo de la Sra. Wang y le dijo que acudiera a la prisión. La jefa de guardia le dijo que a su madre le habían diagnosticado esquizofrenia, una enfermedad mental. El hijo de la Sra. Wang se sorprendió porque 17 días antes su madre estaba bien mentalmente. Preguntó quién había hecho el diagnóstico y le dijeron que había sido el hospital psiquiátrico de la ciudad. La jefa de guardia también dijo que la Sra. Wang se negaba a tomar medicamentos para su hipertensión y que por eso le ponían el medicamento en la comida. Cuando el hijo preguntó qué otros medicamentos le ponían en la comida, la jefa de guardia no dijo nada.

La Sra. Wang fue puesta en libertad condicional por motivos de salud el 7 de enero de 2009, casi en estado vegetativo para entonces. Todos sus dientes estaban sueltos o se le caían, tenía terribles dolores de cabeza y no podía dormir. El 16 de noviembre de 2009 la llevaron de urgencia al primer hospital popular de la ciudad de Kunming, y nunca recuperó la conciencia. Su familia la llevó a casa el 25 de noviembre de 2009, ya que no había esperanza de recuperación, y falleció el 27 de noviembre de 2009. Tenía 73 años.

3. La Dra. Shen Yueping de la ciudad de Yuxi falleció después de tres años de confinamiento solitario y de ser alimentada con drogas desconocidas

La doctora. Shen Yueping

La Dra. Shen Yueping trabajaba como médica adjunta en el Hospital de Salud Materno-Infantil de la ciudad de Yuxi. El 28 de diciembre de 2004, los agentes del departamento de policía de Hongta la arrestaron junto con su marido Pu Zhiming. El tribunal del distrito de Hongta condenó a la Dra. Shen a una pena de cuatro años, que posteriormente se amplió ilegalmente por un año más. Su marido fue condenado a cuatro años.

La Dra. Shen fue ingresada en la prisión Nro. 2 de mujeres, donde las guardias se turnaron para intentar lavarle el cerebro. La insultaban y ponían los altavoces lo más alto posible para reproducir audios que calumniaban a Falun Dafa. Tenía que estar sentada en la cama 16 horas al día y no se le permitía ponerse de pie ni caminar. No la dejaban ducharse ni lavar la ropa. No disponía de compresas higiénicas durante sus menstruaciones. Las reclusas, instigadas por las guardias, a menudo la golpeaban o le clavaban agujas. Todos los días le ponían drogas desconocidas en la comida y la obligaron a ingerirlas.

Después de ocho meses, sus pulmones desarrollaron agujeros. No podía dejar de toser. Las guardias solo le daban un tazón de fideos de arroz o un tazón de gachas una vez al día. Pasaba hambre hasta el día siguiente. Su familia le llevó a la prisión alimentos nutritivos y fruta, pero no recibió nada.

Su marido recibió una llamada telefónica de la prisión el 11 de mayo de 2009, diciendo que el hospital había emitido un "aviso de estado crítico" para ella. Acudió al segundo hospital de la facultad de medicina de Kunming. Estaba demacrada. Se encontraba en su último aliento y apenas podía mantener los ojos abiertos, y mucho menos hablar.

Para evitar el pago de las costosas facturas del hospital, las guardias de la prisión trasladaron a la Dra. Shen al hospital central de la oficina para la reforma a través del trabajo, un hospital con un equipo médico muy pobre y en malas condiciones. El 15 de mayo, las guardias de la prisión decidieron que el hospital le diera la libertad condicional médica. Su marido la llevó al tercer hospital popular de la ciudad de Kunming sobre las 10:00 horas de ese día. Permaneció allí hasta que falleció a las 23:30 horas del 16 de julio, a la edad de 49 años.

4. La Sra. Yang Cuifen falleció de una enfermedad repentina

La Sra. Yang Cuifen nació en 1949. Se jubiló de la oficina forestal del condado de Qiubei, en Wenshan, provincia de Yunnan. Desde joven tuvo lupus y perdió todo el pelo. La gente la evitaba debido a su aspecto. Después de convertirse en practicante de Falun Dafa, la enfermedad incurable desapareció. Su familia fue testigo del milagro de Falun Dafa y creyó que la práctica le había salvado la vida.

Después de que comenzara la persecución, el régimen comunista chino la condenó a prisión en dos ocasiones por un total de nueve años porque se negó a renunciar a su fe. En la prisión Nro. 2 de mujeres de Yunnan, tenía que sentarse en un pequeño taburete durante 16 horas cada día. Las autoridades también la obligaron a realizar trabajo forzado.

La Sra. Yang fue encarcelada por segunda vez durante cinco años. Poco antes de la fecha prevista para su liberación, su familia recibió una llamada de las autoridades penitenciarias el 2 de octubre de 2013. Les dijeron que la Sra. Yang estaba en estado crítico. Cuando llegaron al hospital, ya había fallecido. Tenía 64 años.

Dos días antes de su muerte, el 30 de septiembre, la Sra. Yang llamó a su marido y charlaron. Su familia la había visitado en los últimos cuatro años y no notó nada extraño. En respuesta a las acusaciones de la familia, las autoridades penitenciarias afirmaron que tenía una hipertensión preexistente y que normalmente provocaba muerte súbita.

5. La Sra. Li Jianying de la ciudad de Kunming fallece tres años después de su liberación

La Sra. Li Jianying

La Sra. Li Jianying trabajaba en la compañía de hierro y acero de la ciudad de Kunming. Las autoridades la arrestaron el 4 de abril de 2000, cuando dijo a los comisarios de la provincia de Yunnan que la persecución estaba mal. La mantuvieron detenida durante 15 días.

La policía la arrestó en mayo de 2002 porque colgó una pancarta que decía "Falun Dafa es bueno" frente a un templo en el condado de Jinning. Fue encarcelada durante tres años y liberada en 2005. Quedó enferma y nunca se recuperó del trauma que sufrió en prisión. Falleció tres años después, en 2008, a los 60 años.

6. La Dra. Wang Lan de Kunming quedó incoherente tras ser alimentada con drogas desconocidas

La Dra. Wang Lan

La doctora Wang Lan era médica de la ciudad de Kunming y estaba jubilada del sindicato de la ciudad de Kunming. Desde que comenzara la persecución, los agentes de seguridad nacional del distrito de Xishan la acosaban y vigilaban a menudo, e intervinieron su teléfono. Fue detenida y encarcelada muchas veces.

La Dra. Wang viajó al Tíbet con una amiga el 2 de julio de 2005. La policía del condado de Bomi, en el Tíbet, la detuvo y la metió en la prisión Nro. 2 de mujeres de Yunnan durante cuatro años, en los que fue puesta en confinamiento solitario tres veces y a menudo obligada a estar sentada 16 horas al día en un pequeño taburete. Las autoridades penitenciarias le pusieron muchas veces en la comida medicamentos que dañaron sus nervios, lo que le provocó graves reacciones adversas. Sus respuestas se volvieron lentas.

Tras su puesta en libertad, agentes de la oficina 610, policías, funcionarios comunitarios y sus supervisores en el trabajo siguieron acosándola. Perdió todas sus prestaciones de jubilación y beneficios. El trauma físico y el estrés mental la llevaron a la muerte el 1 de enero de 2012. Tenía 56 años.

7. La Sra. Huang Tao, de la ciudad de Yuxi, falleció después de ser puesta en libertad condicional por motivos de salud.

La Sra. Huang Tao fue secuestrada por agentes de la división de seguridad interna de Yuxi el 9 de enero de 2005, dejando sola a su madre de 96 años. Tras un falso juicio, fue condenada a cuatro años en la prisión Nro. 2 de mujeres. Desarrolló una diabetes grave y perdió una cantidad considerable de peso. En diciembre de 2006 se le concedió la libertad condicional por motivos de salud.

Tras su puesta en libertad, las autoridades continuaron acosándola y le retuvieron la pensión desde enero de 2005 hasta enero de 2009. Se fue debilitando cada vez más. La Sra. Huang falleció el 28 de julio de 2011.

8. La Sra. Sun Huaifeng, del condado de Dayao, falleció un año después de obtener la libertad condicional.

La Sra. Sun Huaifeng era una profesora que se jubiló de una escuela de la ciudad de Jinbi, en el condado de Dayao. Se retiró porque estaba demasiado enferma para seguir trabajando. Cuando más tarde se convirtió en practicante de Falun Dafa, recuperó su salud.

En septiembre de 2004 fue llevada al campo de trabajo forzado para mujeres de Yunnan por negarse a renunciar a su fe. Dos años más tarde, el 9 de febrero de 2006, las autoridades del campo de trabajo hicieron que su familia se la llevara a casa porque estaba a punto de morir.

El acoso de las autoridades ejerció una enorme presión sobre su marido. Él se divorció de ella, sin entender por qué no abandonaba su práctica.

La policía local volvió a arrestarla cuando les contó a otras personas sobre la persecución. La condenaron a cuatro años y fue severamente torturada en la prisión Nro. 2 de mujeres. Quedó tan debilitada que en 2007 salió en libertad condicional por motivos de salud. Su antiguo empleador se negó a pagarle la pensión. Se le denegó la solicitud de subsidio por bajos ingresos. No podía cuidar de sí misma ni física ni económicamente. Falleció en febrero de 2008 a la edad de 56 años.

9. La Sra. Yang Mingqing desarrolló problemas circulatorios por estar sentada en un pequeño taburete

La Sra. Yang Mingqing

La Sra. Yang Mingqing era una funcionaria principal del centro de formación Forestal y era muy respetada. Debido a la persecución, fue encarcelada durante un total de nueve años y dos meses por no renunciar a su creencia. Durante la Exposición Universal de Kunming en 1999, la policía la puso a ella y a su marido bajo arresto domiciliario durante 45 días. Después, fue detenida en dos ocasiones, internada en un campo de trabajo en una ocasión y encarcelada en otras dos.

Mientras estuvo en el noveno pabellón de la prisión Nro. 2 de mujeres, fue puesta en confinamiento solitario durante cuatro meses y obligada a sentarse en un pequeño taburete todos los días. Como resultado, desarrolló hipertensión, piernas hinchadas, llagas supurantes en la región perineal y pérdida de audición. Los traumas físicos persistieron después de ser liberada. Falleció el 8 de marzo de 2019, a la edad de 67 años.

10. La Sra. Ou Xueyun de la ciudad de Dali cae gravemente enferma y fallece a los 37 años

La Sra. Ou Xueyun

La Sra. Ou Xueyun era contable y ejecutiva financiera en una empresa de logística de aviación. La policía de la ciudad de Dali la arrestó el 13 de marzo de 2009 porque alguien la denunció por distribuir volantes de Falun Dafa. En el centro de detención de la ciudad de Dali, los guardias la obligaban a lavarse todos los días mientras la observaban y solo le daban un pequeño cubo de agua.

Fue condenada a tres años en la prisión Nro. 2 de mujeres. Mientras cumplía su condena, fue obligada a sentarse en un pequeño taburete durante 16 horas al día al mismo tiempo que era sometida a lavado de cerebro. Tuvo que realizar trabajos intensivos. Cuando su familia la visitó, se encontraba muy delgada y pálida.

Después de quedar en libertad, las autoridades siguieron acosándola y arrestándola. Estaba sometida a una tremenda presión por parte de su familia lo que deterioro aún más su salud. Falleció en marzo de 2016 a los 37 años de edad.

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