(Minghui.org) Tres mujeres de la ciudad de Nanchang, provincia de Jiangxi, fueron arrestadas mientras leían las enseñanzas de Falun Dafa en un apartamento, el 17 de julio de 2020.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual y una práctica de ejercicios y meditación que es perseguida en China desde julio de 1999.

Las Sras. Liang Meihua, Xiong Quanmei y Xie Chunmei están actualmente encerradas en el primer centro de detención de la ciudad de Nanchang.

Liang Meihua

Xiong Quanmei

Xie Chunmei

Antes de los arrestos más recientes en 2020, las tres practicantes sufrieron numerosos encarcelamientos, abusos y torturas en los últimos 21 años de persecución. Las siguientes son sus historias.

Liang Meihua: encerrada y torturada durante un total de 12 años y medio

Liang, de 71 años, era directora de una tienda local antes de jubilarse. Sufría de dolor de estómago, bronquitis, mareos y enfermedades cardíacas cuando era más joven. Cuando su artritis reumática tomó el control, todas sus articulaciones se hincharon y deformaron. Ningún médico que la vio pudo ayudarla hasta que descubrió Falun Dafa en 1996.

A la semana de haber practicado Falun Dafa, sus dolores disminuyeron y su salud se recuperó un mes después. Dejó todas las medicinas y tratamientos y no ha visitado un hospital desde entonces. Su carácter mejoró y también sus relaciones con la familia y los vecinos.

Después de que comenzó la persecución su vida dio un duro revés porque se negó a renunciar a Falun Dafa. En junio de 2001, la pusieron en un campo de trabajo forzado durante un año. Al año siguiente, fue arrestada y le dieron 5 años de prisión en julio de 2002.

Unos años después de ser liberada, fue nuevamente arrestada en junio de 2010 y sentenciada a 3 años de prisión. Fue puesta de nuevo en custodia en noviembre de 2013, solo unos meses después de que expiró su condena, pero fue liberada pronto bajo fianza debido a su estado de salud.

Fue arrestada una vez más y condenada a 3 años y medio en abril de 2016. Después de ser puesta en libertad en octubre de 2019, su antiguo empleador suspendió arbitrariamente su pensión.

Una de las tácticas del PCCh para castigar económicamente a los practicantes es, además de la tremenda cantidad de multas, hacer que los despidan o que les revoquen sus pensiones.

Mientras estuvo encarcelada, Liang fue implacablemente torturada con alimentación forzada, largas horas de trabajo intensivo, estar de pie durante mucho tiempo, privación de sueño, confinamiento solitario, lavado de cerebro, golpizas y agresión verbal. Su vista se deterioró como resultado de los abusos físicos. Sufrió una severa hinchazón en la parte inferior del cuerpo, hipertensión y hemorragias internas.

Su familia fue atormentada por su sufrimiento y la persecución. La pérdida de su pensión, las multas y las extorsiones casi la llevaron a la quiebra.

Xiong Quanmei: cinco arrestos que resultaron en 3 años de trabajos forzados y 3 años de prisión

Xiong, de 70 años, trabajaba en la Bodega Laotongxing en la provincia de Jiangxi. Sufría de alergias, artritis reumatoide, mareos y pérdida de la audición desde temprana edad. Al crecer en una familia destrozada y tener un matrimonio desafortunado, tenía una visión negativa de la vida. Las enseñanzas de Falun Dafa la cambiaron cuando se convirtió en una practicante en 1998. Se volvió saludable y optimista. Se esforzó por ser una mejor persona y sus relaciones familiares mejoraron.

Después de que comenzó la persecución, Xiong decidió hablar en nombre de Falun Dafa y decirle a los demás por qué la persecución estaba mal. Fue arrestada 5 veces y encarcelada durante un total de 6 años.

Xiong fue a Beijing en septiembre de 1999 para protestar por la persecución. Como resultado, fue encerrada en el centro de detención de Gu'an durante 2 semanas.

En 2000, fue arrestada y detenida en el centro de detención de 27 North Road y en 2001, en el centro de detención de Taohuazhou, después de su otro arresto.

La policía la arrestó y la puso en el campo de trabajo forzado para mujeres de la provincia de Jiangxi en junio de 2002 durante 3 años.

La policía de la ciudad de Shangrao la arrestó y la encerró en el centro de detención de la provincia de Guangfeng, en junio de 2014.

En febrero de 2015 la policía de la ciudad de Zhangshu la arrestó y más tarde fue condenada a 3 años de prisión. Fue liberada en febrero de 2018 después de haber sido torturada durante 3 años, además descubrió que su antiguo empleador le había revocado su pensión.

Cuando fue encarcelada, Xiong fue frecuentemente golpeada, pasó hambre, fue humillada, colgada durante mucho tiempo, esposada y encadenada en una posición extremadamente dolorosa durante mucho tiempo, no se le permitía bañarse, se la obligó a realizar trabajos intensos y le negaron las visitas de sus familiares.

La persecución ejerció una enorme presión sobre su familia. Además de tener que preocuparse constantemente por su seguridad, las autoridades los acosaban con frecuencia.

Xie Chunmei: condenada en campos de trabajos forzados tres veces

Xie, de 56 años, trabajaba en la Escuela Secundaria N.º 20 de la ciudad de Nanchang. Desde pequeña, tuvo anemia, vértigo y dolor de estómago. Después de dar a luz, le diagnosticaron artritis reumatoide e insomnio. Su hijo se resfriaba y se enfermaba de gripe con frecuencia. Los dos vieron a casi todos los médicos de la ciudad y no mejoraron. Xie estaba amargada y agotada.

El verano de 1997 fue un punto de inflexión para Xie, después de asimilarse a Falun Dafa. Su dolor de cabeza crónico, insomnio y dolor de espalda pronto desaparecieron. Siendo enérgica y saludable, parecía mucho más joven que su edad.

Negándose a renunciar a su fe, Xie fue a Beijing en octubre de 1999 para decirle a los funcionarios del gobierno central que la persecución estaba mal. Fue arrestada e interrogada en el centro de detención de Huaihua durante días.

La policía la arrestó y la puso en un campo de trabajo forzado durante un año en octubre de 2005. Un año después de ser liberada, las autoridades la volvieron a poner en un campo de trabajo forzado durante un año y medio en octubre de 2007.

Ocho días después de ser liberada en abril de 2009, las autoridades la volvieron a arrestar y le dieron dos años más en un campo de trabajo forzado. Para evitar un sinfín de arrestos y persecuciones, se fue de su casa en octubre de 2012. Las autoridades la encontraron y la pusieron en un centro de lavado de cerebro durante 2 semanas en noviembre de 2014. La persecución continuó cuando las autoridades saquearon su casa en septiembre de 2015 y la despidieron de su trabajo.

Las tres veces que estuvo en el campo de trabajo forzado, Xie fue encadenada a objetos inmóviles en una posición dolorosa, golpeada, puesta en confinamiento solitario, obligada a permanecer de pie durante mucho tiempo, dejada en el frío durante el invierno, sometida a lavado de cerebro y obligada a hacer trabajos forzados.

Su esposo se divorció en medio de la tensión de la persecución. La pérdida de su trabajo como funcionaria pública y el ser constantemente criticada y humillada por personas que no sabían la verdad de la persecución, afectó a la salud de la Sra. Xie.