(Minghui.org) la prisión de mujeres de la provincia de Jilin ha admitido a una mujer enferma de gravedad sentenciada a una pena de 3,5 años por su creencia en Falun Gong (o Falun Dafa), una antigua disciplina espiritual de ejercicios y meditación perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

La señora Geng Jiqiu, de la ciudad de Daan, provincia de Jilin, fue diagnosticada con cáncer de útero después de ser arrestada el 13 de septiembre de 2017. Se había ocultado para evitar seguir siendo perseguida, luego de ser liberada bajo fianza.

Fue arrestada nuevamente en agosto de 2019 cuando solicitaba una nueva identificación. En julio de 2020 el tribunal de la ciudad de Taotan la condenó en secreto a 3,5 años, después de haber pasado un año en el centro de detención de la ciudad de Baicheng. El centro de detención repetidamente le negó las visitas de sus familiares y no informó a su familia de su sentencia y encarcelamiento.

Su familia tuvo que esforzarse mucho para conocer el veredicto y su traslado a la prisión de mujeres de la provincia de Jilin. Su familia también se enteró que ahora Geng está muy grave.

Como la prisión impidió que su familia la visitara o hiciera depósitos en su cuenta de la comisaría, ella depende de otras practicantes encarceladas allí para comprar sus artículos de primera necesidad. Su familia está muy preocupada por su estado.

Geng, de 54 años, trabajaba en la fábrica de aceite vegetal de la ciudad de Daan. Comenzó a practicar Falun Gong en noviembre de 1997 y tres meses después sus problemas de cuello y fatiga crónica desaparecieron. Pudo tener una vida más positiva y estaba llena de esperanza.

Por defender su fe, la señora Geng fue detenida repetidamente y sometida a casi una década de encarcelamiento y tortura inhumana. Sufrió un trastorno mental y estuvo a punto de morir. Su esposo se divorció debido a la presión y su hijo de 15 años se vio obligado a abandonar la escuela y comenzó a trabajar para mantenerse.

Anterior persecución

Arrestos y huelga de hambre

Geng fue arrestada por primera vez en julio de 2000 cuando fue a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Gong. La policía de Beijing la encerró en una jaula de metal en la comisaría de policía de Qianmen, antes de regresarla a Jilin. Un mes después fue arrestada otra vez y estuvo detenida siete días.

La policía la descubrió y arrestó el 21 de junio de 2001 cuando colocaba carteles sobre Falun Gong. Hizo huelga de hambre para protestar por la persecución en el centro de detención de la ciudad de Daan. Los guardias la alimentaron a la fuerza el sexto día de su huelga de hambre y la liberaron seis días después.

Golpeada y agredida sexualmente por la policía

El 31 de octubre de 2002 fue arrestada en su casa. Un policía le apuntó con un arma a su cabeza y la arrastró sacándola de la cama.

Después de detenerla una semana en el centro de detención del distrito de Taobei, fue llevada al departamento de policía para ser interrogada. La ataron en un ‘banco de tigre’, donde fue rodeada y golpeada por policías. Un policía la agredió sexualmente. Por la tortura se desmayó y tres días después sufrió un colapso mental.

Deterioro en el centro de detención y condena a 13 años de prisión

Después del interrogatorio, la regresaron al centro de detención, donde desarrolló agudos dolores de cabeza y delirio a diario. Cada día perdía más peso.

Un día cayó al suelo debido al dolor de cabeza, la llevaron al hospital para reanimarla y le detectaron presión intracraneal alta.

Estuvo hospitalizada 56 días. De regreso al centro de detención, estaba muy débil y la mayor parte del tiempo dormía. Unos días después la reingresaron al hospital durante una semana más. Cuando la regresaron al centro de detención, otras practicantes la cuidaban y animaban. Fue recuperando su salud mental y comenzó a hacer los ejercicios de Falun Gong para mejorar su salud.

Dos meses después, la señora Geng y otras practicantes hicieron una huelga de hambre en protesta por la persecución. El séptimo día, los guardias les abrieron la boca y las alimentaron a la fuerza. La señora Jiang Shulan perdió cuatro dientes.

Después de que la alimentaron a la fuerza, la señora Geng estuvo a punto de morir. Cuando el tribunal realizó una audiencia en su contra en el centro de detención, la llevaron a la sala. El juez anunció 40 días después la pena de prisión de 13 años en su contra. Incluso algunos guardias del centro de detención dijeron que era demasiado.

Torturada y drogada en prisión

La señora Geng fue trasladada en secreto a la prisión de mujeres de Heizuizi en julio de 2003. El médico de la prisión la envió a una sala de cuarentena de tuberculosis, donde siete reclusos estaban siendo tratados por esa enfermedad.

Fue obligada a tomar drogas desconocidas: 19 pastillas por la mañana y 8 pastillas por la noche. Los guardias ordenaron que dos reclusas se aseguraran de que tomara las pastillas. Si se negaba, la alimentarían a la fuerza.

Cada vez que tomaba las pastillas, se sentía extremadamente débil y somnolienta. Su audición y visión gradualmente disminuyeron. Tenía tinnitus, se volvió muy irritable y sus reacciones se hicieron muy lentas.

Un día, el médico de la prisión ordenó que le dieran pastillas para una afección cardíaca. El segundo día después de tomar esas pastillas, no pudo mover los ojos por largo tiempo.

En una campaña de 2004 en la prisión para obligar a los practicantes de Falun Gong a renunciar a su fe, fue atada en posición de águila extendida sobre un lecho de muerte durante días, hasta que accedió a escribir una declaración para renunciar a Falun Gong. 

Recreación de tortura: atado en un lecho de muerte

La señora Geng fue liberada de la prisión el 31 de diciembre de 2011, después de pasar nueve terribles años tras las rejas.