(Minghui.org) Yu Chunguang fue un profesor de inglés de escuela secundaria en la ciudad de Guangzhou, provincia de Guangdong en China. Además trabajaba como profesor de aula y enseñaba a los estudiantes las doctrinas del comunismo. Sin embargo, en 2012 se enteró sobre la historia no censurada del partido comunista chino (PCCh), incluyendo la sustracción forzada de órganos a los practicantes de Falun Gong detenidos al usar un software que eludía el bloqueo en Internet.

Para romper con el notorio régimen comunista, dejó de pagar las cuotas como miembro del PCCh. Como resultado, fue removido de la enseñanza y reasignado como bibliotecario. Después de llegar a Nueva York a finales de 2014, renunció al PCCh luego de leer los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista (referido como Nueve Comentarios en este artículo).

"Han pasado seis años y me siento muy afortunado", dijo Yu en una entrevista reciente. "El libro, Nueve Comentarios ha expuesto completamente la violencia y las mentiras del PCCh y ha ayudado a mucha gente, incluyéndome, a ver la naturaleza del régimen. Estamos felices de ver que el impulso de rechazar al PCCh se ha extendido por todo el mundo, lo que significa que las tragedias pronto terminarán".

A lo que Yu se refirió fue a una serie de medidas adoptadas por la comunidad internacional, incluidos los Estados Unidos, en los últimos meses para contrarrestar al PCCh. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), por ejemplo, actualizó el 2 de octubre su manual de políticas en la que se destaca la inadmisibilidad de los miembros del partido comunista y sus organizaciones afiliadas.

Muchos chinos que renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas después de conocer la verdad al hablar con los practicantes de Falun Gong estaban agradecidos. La siguiente información fue recibida de algunos residentes de Nueva York.

Una línea divisoria entre los principios

La política del USCIS prohíbe a los miembros del PCCh y sus organizaciones afiliadas solicitar tarjetas de residencia e inmigración en los Estados Unidos, lo que afectará a los funcionarios y empresarios del PCCh, a la segunda generación de estos funcionarios y empresarios, a los jóvenes seguidores del PCCh y a los miembros de la liga juvenil comunista. Requiere la aplicación estricta de la ley federal de inmigración: A los miembros del PCCh que deseen solicitar inmigración a los Estados Unidos se les negará la entrada, incluso si ya están en los Estados Unidos, y es posible que no puedan solicitar una tarjeta verde.

El PCCh afirma tener 92 millones de miembros en el partido, y se estima que hasta 270 millones de chinos pueden verse afectados por la política del USCIS. Cómo renunciar al PCCh y evitar ser sancionado se ha convertido en una cuestión y decisión vital para muchos chinos.

Como muchos residentes de Nueva York, Yu agradece a los practicantes de Falun Gong por haber creado conciencia sobre las mentiras y la brutalidad del PCCh a lo largo de los años. Específicamente, admiró el alto estandar de los practicantes de Falun Gong por despertar la conciencia de la gente en medio de su resistencia pacífica en la persecución por su fe por parte del PCCh desde hace más de 20 años.

"Falun Gong se guía por lo divino. Los Estados Unidos han legislado sanciones contra el PCCh, lo que significa que los días del PCCh están contados", explicó. "Así que quiero agradecer al Maestro de Falun Gong y a todos los practicantes. Gracias, cuídense".

Liu Juefan, residente de Flushing, rompió el bloqueo de Internet con el software Freegate de los practicantes de Falun Gong y renunció a la liga juvenil comunista en 2011 cuando estaba en China. "En ese momento pensé", dijo: "que aunque había sido miembro del grupo durante unos meses, tenía que renunciar". Recordó que el número total de personas que renunciaron al PCCh y a sus organizaciones afiliadas fue de unos 70 millones en ese momento. Hoy en día, más de 360 millones de chinos han renunciado al PCCh.

"Si te unes al partido, estás asociado con sus crímenes"

El activista prodemocracia Zhang Lin dijo que cuando leyó por primera vez el libro Nueve Comentarios en 2004, se sintió profundamente conmovido y con admiración. Desde entonces, siempre ha entendido el movimiento de renunciar al PCCh.

"Preveo que los miembros del PCCh estarán condenados algún día porque todos ellos trabajan para una organización criminal y se convertirán en víctimas ellos mismos tarde o temprano", señaló, pidiendo a los miembros del PCCh que renuncien al régimen: "En cualquier caso, deben alejarse del PCCh, cuyo objetivo es perjudicar a las personas. Si te unes al partido, estás asociado con sus crímenes".

Wang Yan recibió un DVD de los Nueve Comentarios en su buzón cuando regresó a China. Se sorprendió. "Lo vi en una computadora. Mis ojos se iluminaron. Desde entonces, he admirado mucho al Maestro Li Hongzhi y a los practicantes de Falun Gong". Después de venir a los Estados Unidos, Wang Yan estaba feliz de ver el Centro de Servicio de renuncias al PCCh en Flushing, Nueva York.

Destacó que los practicantes de Falun Gong han aconsejado a la gente que renuncien al PCCh desde hace muchos años, no solo hoy. "Le han estado diciendo a la gente que renunciar al PCCh le traerá un futuro seguro, mientras que ellos están siendo reprimidos tan severamente por el PCCh. Ahora está claro que lo que dijeron es cierto, y se ha convertido en una tendencia mundial", explicó. Wang espera que los chinos, dentro y fuera de China, renuncien pronto al partido y corten los lazos con él.

El certificado emitido por el Centro de Servicio Global de Renuncias al PCCh, con sede en los Estados Unidos, ha sido reconocido por los gobiernos de los Estados Unidos y de muchos países democráticos para el proceso de inmigración. El Centro de Servicio creó una línea telefónica el 18 de agosto, para satisfacer las necesidades de más y más personas de China que desean renunciar al PCCh. Estos Certificados sirven como testimonio para que estos chinos se liberen del PCCh.

El 23 de julio, el secretario de estado de los Estados Unidos, Michael Pompeo, hizo un llamado al mundo para que se uniera contra el partido comunista, y expuso la mentira del PCCh de que representa a 1.400 millones de chinos. Prometió que los Estados Unidos no permitirán que el régimen del PCCh secuestre al pueblo chino; los Estados Unidos dirigirán al mundo libre para que se mantenga firme con el pueblo chino, y conjuntamente derrotarán la dictadura del PCCh. Lo que merece la atención de los estudiantes y las asociaciones chinas es que las observaciones de Pompeo siguen la pauta de que el PCCh no es igual a China y que hay que distinguir estrictamente al PCCh del pueblo chino.

Hasta ahora, al menos 28 países han promulgado o se preparan para promulgar la Ley Magnitsky de responsabilidad en materia de derechos humanos, similar a la de los Estados Unidos, que se niega a expedir visados y congela los activos de los represores de los derechos humanos.