(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Jiujiang, provincia de Jiangxi, fue condenado recientemente a dos años por su fe en Falun Dafa, una disciplina milenaria de la Escuela Buda de cuerpo y mente que está perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

El Sr. Fan Lujie, de 65 años de edad, fue detenido en julio de 2019 y desde entonces ha permanecido recluido en el centro de detención de Jiujiang. Al momento de redactar el presente informe se están investigando los detalles de su última condena.

El Sr. Fan comenzó a practicar Falun Dafa en noviembre de 1995. Siguiendo los principios de Falun Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, fue capaz de tomar los beneficios personales a la ligera. Cuando su lugar de trabajo cedió apartamentos a sus empleados, dejó el suyo y dejó que otro compañero lo tomara. También se ofreció como voluntario para llevar a cabo un gran proyecto de redirigir la línea eléctrica fuera del depósito de la empresa, contribuyendo de esta forma a un gran ahorro para la empresa.

Además de los cambios en su carácter, su salud también mejoró increíblemente. Muchas de sus dolencias, incluyendo la otitis que le había causado graves lesiones en el tímpano, problemas de visión y hemorragias estomacales, se curaron.

Debido a que mantuvo su fe después de que el régimen comunista ordenara la persecución de Falun Dafa en 1999, fue arrestado varias veces y condenado tres veces a realizar trabajo forzado en un campo de concentración. Su madre falleció a causa de la profunda angustia y su esposa también estaba aterrorizada y enferma como resultado de la enorme presión.

El Sr. Fan fue arrestado por primera vez el 22 de julio de 1999, cuando fue a Beijing para apelar por el derecho a practicar Falun Dafa. Estuvo detenido durante 17 días y se le ordenó que escribiera declaraciones para renunciar a Falun Dafa.

En septiembre de 1999, volvió a Beijing para apelar de nuevo, pero fue arrestado semanas después. Después de cinco días de detención en Beijing, fue enviado de vuelta a Jiujiang y se lo condenó un año y medio de trabajos forzados.

Fue arrestado de nuevo en septiembre de 2001, solo seis meses después de ser liberado. La policía saqueó su casa y confiscó sus libros de Falun Dafa y materiales relacionados. Estuvo detenido en el centro de detención de Sanlijie durante tres meses y los guardias lo mataron de hambre. Esta vez, lo condenaron a tres años y dos meses de trabajos forzados.

El Sr. Fan fue arrestado una vez más en junio de 2008 e interrogado dos veces, primero en septiembre y luego en octubre. Como se negó a cooperar con la policía, lo ahorcaron por el cuello y lo golpearon con un palo de bambú. Después de la paliza, lo obligaron a permanecer de pie durante horas. Ambas sesiones de interrogatorio duraron 36 horas. No se le permitió comer ni dormir durante ese tiempo. Más tarde lo condenaron a dos años de trabajos forzados.

Torturado en el campo de trabajo forzados

El Sr. Fan cumplió las tres condenas en el ahora desaparecido campo de trabajos forzados de Majialong. Los guardias siempre arreglaron que los internos lo vigilaran, incluso cuando comía, dormía y usaba el baño. No se le permitió hablar con ningún otro practicante de Falun Dafa detenido allí.

El Sr. Fan fue obligado a trabajar desde el amanecer hasta la medianoche durante su primer condena. Los guardias siempre le daban una cantidad de trabajo que nunca podría llegar a terminar y usaban eso como excusa para torturarlo todos los días.

En una de las torturas, lo obligaron a agacharse durante horas, con los dedos tocando sus pies mientras mantenía las piernas estiradas. En otra tortura, lo obligaron a arrodillarse frente a una pared, con las piernas abiertas al máximo. Luego lo obligaron a colocar la parte superior de su cuerpo contra la pared. Mientras que la mayoría de la gente no podía soportar segundos de tal tortura, el Sr. Fan fue obligado a mantener la posición durante dos horas.

Los guardias no le permitieron dormir en una cama, sino en una tabla de madera colocada directamente en el suelo. Como la habitación tenía una filtración, el agua siempre entraba cuando llovía afuera. A veces el agua se acumulaba en la habitación, tan alto como la tabla de madera en la que dormía.

Debido a la humedad del ambiente, el Sr. Fan desarrolló sarna en todo su cuerpo, lo cual es muy doloroso y también produce comezón. La sarna hacía que expulsara pus por todo su cuerpo. Después de sentarse un día para hacer el trabajo forzado no remunerado, el pus de sus nalgas mojaba sus pantalones y se le pegaba a la silla. Cuando se levantaba, se le arrancaba una capa de piel y el dolor era insoportable. Los guardias hicieron la vista gorda ante su estado y aún así lo obligaron a hacer trabajo intensivo.

Más tarde, sus tobillos comenzaron a supurar y tenía un gran agujero en cada uno de ellos. La herida expulsaba sangre maloliente. Sus piernas también se volvieron negras. Un guardia llamado Xu le dijo: "No podré comer durante una semana por haber visto tus pies". El médico del campo de trabajo advirtió que tendrían que amputarle las piernas si el tratamiento se seguía retrasando.

Durante la segunda condena de trabajos forzados, el Sr. Fan presentó una declaración solemne para retractarse de la declaración que se vio obligado a escribir para renunciar a Falun Dafa durante su condena anterior. Los guardias se enfurecieron y extendieron su condena tres meses más. Lo alimentaron a la fuerza constantemente después de que hizo huelgas de hambre para protestar por la persecución, incluso hasta el último día de su tercer condena.