(Minghui.org) Mi vida cambiado significativamente durante los 22 años que he practicado Falun Dafa. He encontrado el verdadero significado de la vida. Tengo 71 años. Solía ser egocéntrica pero ahora pienso primero en los demás.

Una persona testaruda renace

Yo era testaruda y obstinada desde la infancia y era bien conocida por mi mal temperamento. Nadie podía acercarse a mí cuando perdía los estribos. Desde que era pequeña, nunca permitía que otros, incluyendo a mi madre y a mi hermana tocaran mis cosas.

Solía llevar mi propia comida al trabajo, si alguien trataba de probarla no me comía el resto. Prefería pasar hambre antes que comérmela. Después de casarme, mi esposo y yo normalmente no compartíamos la comida. Si teníamos que compartir un plato, lo dividíamos en dos partes. Si tocaba mi parte con sus palillos entonces yo dejaba el resto.

Debido al adoctrinamiento ateo del partido comunista chino (PCCh), perdí los valores tradicionales. En mi casa mi mundo era intransigente. No sabía que una mujer debía ser amable, virtuosa y considerada con su esposo. De hecho, era justo lo contrario. Era egocéntrica y solo pensaba en mí en lugar de poner primero a los demás.

Una pareja que eran mis clientes me visitaron y me hablaron de Falun Dafa el 11 de julio de 1998. El hombre me explicó una historia.

Era el director de una fábrica. Una noche, el armario de distribución de la energía se incendió y arrasó la mayor parte del edificio, pero las llamas no tocaron su oficina. El fuego fue muy feroz, ¿Por qué su oficina se salvó? Fue porqué tenía un libro celestial en su cajón, Zhuan Falun.

La mujer del director tenía un tumor en el estómago. Gastó varios miles de yuanes en tratamientos pero no se curó. No obstante, después de practicar Falun Dafa, sus enfermedades no tardaron en desaparecer. Su hijo fue testigo del poder de Dafa y comenzó a practicar.

Esta historia era tan asombrosa que quise comprar Zhuan Falun. Su mujer dijo: “No es necesario que compres uno. Te conseguiré una copia. Si puedes aprender, significará que tienes una relación predestinada con el Fa”.

Al día siguiente me trajo Zhuan Falun. Empecé a leerlo en ese momento. Mientras leía sentí algo muy pesado presionando mi cabeza. Le pregunté qué era lo que estaba sucediendo. Sonrió y dijo: “Tienes una relación predestinada con Falun Dafa, ¡Deberías aprenderlo!”. Desde entonces, comencé a cultivarme en Dafa junto con mi esposo.

Antes de practicar Falun Dafa, tenía problemas con mi hígado, riñones y garganta. También tenía rinitis y mi columna vertebral no estaba en buenas condiciones. El Maestro comenzó a limpiar mi cuerpo cuando comencé a leer Zhuan Falun. Una noche, cuando estaba medio dormida sentí ese peso presionando desde la parte de arriba de mi cabeza hasta llegar a la cavidad nasal, era muy incómodo. Justo cuando pensaba que no podía soportarlo más de repente sentí una brisa fresca pasando a través de mi nariz, después me recuperé. Un mes más tarde, mis dolores en la zona lumbar y en las piernas desaparecieron.

Una noche mientras estaba tumbada en la cama, mis venas estaban tan gruesas como mis dedos. Me senté y le dije a mi esposo: “Mira mis venas, son grandes y blancas”.

“Eso es bueno”, dijo. “¡El Maestro te está ayudando!”. Me recuperé de todas mis enfermedades.

Falun Dafa me ha dado buena salud. Ha cambiado mi perspectiva de la vida y ha mejorado mi estándar moral, transformándome de alguien testaruda y con mal genio a alguien amable, tolerante y feliz. Este renacimiento no se puede intercambiar por ninguna cantidad de dinero. Fueron los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia los que me hicieron cambiar.

Presenciando el poder de Dafa

Tenía sobrepeso, la primera vez que intenté la meditación sentada, no pude levantar las piernas. Fue muy doloroso intentarlo cada vez, pero no me desanimé y seguí intentándolo. Después de más de un mes, fui capaz de cruzar una pierna y dos meses más tarde fui capaz de cruzar ambas piernas, pero solo durante dos minutos.

Incrementé el tiempo unos pocos minutos cada día y pronto pude mantener ambas piernas cruzadas durante media hora. Mi esposo y mi hijo estaban en casa, fui a la cocina para hacer los ejercicios. Aparté la mesa y el taburete a un lado y vi a los Fashen del Maestro sentados a mi alrededor. Tenían el pelo rizado o eran como sacerdotes daoistas, y tenían el tamaño de una persona normal.

Después de que el PCCh comenzó la persecución a Falun Dafa, fui ilegalmente detenida, sentenciada y torturada en la prisión de mujeres de Heilongjiang. Me esposaron las manos a un anillo de hierro en el marco de la cama, y tuve que estar sentada allí desde la mañana hasta las nueve de la noche. No tenía calcetines ni ropa de cama en el frío invierno y solo se me permitía acostarme en el frío suelo. A veces veía bichos arrastrándose por todas partes.

Cuando intenté tumbarme al suelo para dormir, mis manos se retorcieron detrás de mi espalda y se anudaron al anillo de hierro. El dolor era insoportable. Así que tuve que estar sentada toda la noche, mis manos estaban hinchadas. Una prisionera que vigilaba la celda no pudo soportar verme así, por lo que entró en la celda y trató de ayudarme a tumbarme. Pero por mucho que lo intentó, no pudo ayudarme. Tuve que sentarme de esta manera durante ocho días y ocho noches.

El octavo día, sucedió un milagro. No se cómo pude tumbarme en la fría celda. No solo pude dormir profundamente, sino que también sentí que estaba envuelta en una gruesa manta y una luz cálida brillaba sobre mi cabeza. Cuando desperté, aún era una celda fría y oscura, sin manta y sin la cálida luz.

Mi nuera me ayuda a mejorar mi carácter moral

Con 40 años, mi hijo menor decía que no quería casarse. Pero eso cambió hace unos años. Trabajaba fuera de la ciudad y conoció a una viuda cuyo hijo estudiaba en la universidad. Ambos se enamoraron, se casaron y pensaban en formar una familia.

Al décimo día del Año Nuevo Chino, un coche se detuvo fuera de mi casa. Mi hijo, su esposa y su hijastro salieron de él. No tenían un lugar donde vivir, así que se quedaron en mi casa mientras yo encontraba un lugar donde vivir.

Iba a casa durante el día para hacer las comidas. Solía hacer gachas de harina de maíz, pero mi nuera nunca venía a comer, incluso después de llamarla varias veces. Más tarde supe que no le gustaban las gachas de harina de maíz. A mí me encantan, pero a ella no, así que dejé de hacerlas. Después de esto cuando cocinaba, intentaba hacer algo que le gustase.

La llegada de mi nueva nuera realmente fue una cosa buena para mí. Mi esposo fue torturado hasta la muerte por su creencia en Falun Dafa, y tanto mi hija como mi hijo mayor tenían sus propias familias. Por lo que yo vivía sola.

Ahora, tenía una nueva persona conmigo, cualquier fricción entre mi nuera y yo era una gran oportunidad para mirar hacia adentro y ver donde no lo hacía bien, así que la siguiente vez intentaría hacerlo mejor. Le agradecí a mi nuera el hecho de ayudarme a mejorar mi xinxing.

Ella insistía a mi hijo para que comprara una casa. Saqué mis ahorros y compré una para ellos. Mi hijo y mi nuera trabajan fuera de la ciudad y me envían dinero durante las festividades chinas. Aunque este es un hecho sin importancia, sentí que mi nuera entiende la verdad sobre Dafa y también respeta las formas de la cultura tradicional China.

Falun Dafa cambió mi vida y me ayudó a experimentar la belleza y el resplandor de los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.