[Minghui Net] La Sra. Liu Weishan, profesora de colegio en la ciudad de Xiangfan, provincia de Hubei, fue arrestada siete veces entre 1999 y 2002 por el partido comunista chino (PCCh) por mantenerse firme en su práctica de Falun Gong. Desde entonces, ha sido maltratada y retenida contra su voluntad en centros de detención y hospitales.

Paralizada y en un estado de colapso mental durante años, las autoridades la enviaron para que la incineraran en 2011. Afortunadamente, el personal del crematorio se dio cuenta de que estaba aún viva y se negó a hacerlo. Ella continúa recluida en el hospital al día de hoy, en estado vegetativo. Está prohibida cualquier visita para verla.

Hay historias similares que pueden contar los seres queridos de practicantes de Falun Gong que han sido torturados en hospitales y centros de detención por toda China. A continuación se relatan más detalles del caso de la Sra. Liu.

 

Ms Liu Weishan

La Sra. Liu Weishan, paralizada como consecuencia de la persecución en prisión.

 

Resumen de los datos claves

Nombre: Liu Weishan (刘伟珊)

Género: Femenino

Edad: 50 años

Dirección: Fábrica de maquinaria de Hanjiang (汉江机械厂)

Profesión: Profesora

Fecha del último arresto: 13 de octubre de 2002

Último lugar de detención: prisión para mujeres de la ciudad de Wuhan (武汉市女子监狱)

Ciudad: ciudad de Xiangfan (襄樊市) 

Provincia: Hebei (湖北省)

Persecución sufrida: encarcelamiento, tortura física, alimentación forzada, privación del sueño, administración de medicamentos e inyecciones a la fuerza.

 

Una profesora dedicada

 La Sra. Liu solía enseñar en la escuela afiliada a la fábrica de maquinaria de Hanjiang (actualmente la empresa de equipamiento de seguridad aeroespacial) y fue considerada como una “persona sobresaliente” numerosas veces por la fábrica y a nivel provincial. Diligente y sincera, era muy bien considerada y respetada por sus compañeros profesores y por los estudiantes.

 

Incesante persecución

 La persecución a Falun Gong comenzó en julio de 1999, y los líderes de la fábrica de la Sra. Liu siguieron las directrices del régimen para perseguirla en repetidas ocasiones.

En septiembre de 2002, ¡Liu fue arrestada por séptima vez! Esta vez fue porque estaba repartiendo materiales informativos sobre Falun Gong.

El secretario del partido en  la fábrica, Hu Daixin, dijo a la oficina 610: “No le dejen ir a casa esta vez. Les pagaré todo lo que quieran mientras la mantengan dentro”.

El 13 de octubre de 2002, fue sentenciada a cuatro años de prisión por un tribunal de la ciudad de Xiangfan. Justo unos meses después de que fuera enviada a la prisión para mujeres de Wuhan, sufrió un colapso mental como resultado del abuso que había soportado.

Fue transferida en secreto al hospital de aviación 364, en la ciudad de Xiangfan, para “ser tratada” en enero de 2006.

 En 2010 todavía seguía confundida mentalmente, también estaba paralizada y sus músculos se habían atrofiado. Ya no podía mantenerse en pie y sus piernas estaban torcidas y lisiadas. A veces decía: “¡quiero irme a casa!”.

Cuando el hospital de aviación 364 se trasladó de las afueras a la ciudad en agosto de 2011, personal de la oficina 610 y el secretario del PCCh del hospital ordenaron que se la llevaran al crematorio incluso aunque su corazón aún estaba latiendo. Gracias al personal del crematorio, que se negó a incinerarla, escapó de la muerte por poco.

Actualmente se encuentra en la habitación 10 de la sexta planta en el hospital de aviación 364. No se le permite tener visitas. Según sus parientes, está en un estado vegetativo. No puede comer ni beber y no recibe tratamiento.

Lo siguiente detalla algunas de las cosas que ha soportado:

 

Comienza a practicar Falun Gong en 1999 y recupera su salud

 La Sra. Liu Weishan solía estar débil y con mala salud, pero después de comenzar a practicar Falun Gong a principios de 1999, se volvió una persona saludable, llena de vigor. Sus colegas fueron testigos oculares de cómo cambió en dos semanas después de comenzar la práctica. Tres meses después, todas sus enfermedades desaparecieron milagrosamente.

En 1999 el régimen comunista chino comenzó a perseguir abiertamente a Falun Gong. Al ver que la gente a su alrededor era engañada por las apabullantes mentiras que retransmitían en los medios controlados por el régimen, y debido a su deseo de hacer lo que pensaba era lo correcto, Liu comenzó a hablar a la gente sobre los beneficios de Falun Dafa. Decía a la gente que no creyera las mentiras en la televisión. Las autoridades del partido en la fábrica la pusieron bajo arresto domiciliario por hacer eso.

 

Continuos arrestos, detención, alimentación forzada

En 2000 apareció un folleto de aclaración de la verdad en el panel informativo de la fábrica. Los jefes de la fábrica entonces colaboraron con la oficina 610 y la arrestaron de camino al trabajo. Comenzó una huelga de hambre para protestar. Después de ser liberada, le redujeron el salario a solo 100 yuanes al mes, apenas lo justo para vivir.

El 16 de diciembre de 2000, le notificaron que podía volver a enseñar en la escuela. Era un truco. La llevaron a un centro de lavado de cerebro desde el campus del colegio. En el centro, fue golpeada cruelmente, atada, pateada y forzada a arrodillarse en el suelo por Nie Xiaowu, jefe de la sección de seguridad política del departamento de policía de Xiangfan. Estuvo detenida en la comisaría de Hanjiang durante 18 días.

El 3 de julio de 2001, fue secuestrada por la oficina de seguridad de la fábrica y llevada al campo de trabajos forzados de Xiangfan, donde estuvo encerrada en una pequeña celda de aislamiento durante cinco días. La celda era tan pequeña que ni siquiera podía levantarse y tenía que estar medio agachada.

En abril de 2002, oficiales de la comisaría de Hanjiang entraron a la fuerza en su casa y la registraron, llevándose sus libros de Dafa. En mayo de 2002, la fiscalía de Xiangfan ordenó arrestarla. Inició una huelga de hambre para protestar y fue más tarde llevada al primer hospital de Xiangfan, donde fue alimentada a la fuerza durante 15 días y casi murió.

 

Sentenciada a prisión después de ser arrestada siete veces

 Fue arrestada por séptima vez el 14 de septiembre de 2002, cuando estaba repartiendo materiales de aclaración de la verdad. Fue llevada al primer centro de detención de Xiangfan. Después de que fallaran muchas de sus apelaciones, comenzó una huelga de hambre y entonces fue alimentada a la fuerza.

Algunas reclusas fuertes sujetaban su cabeza, manos y pies, y le introducían un tubo a la fuerza en el estómago a través de la nariz. Al mismo tiempo, la policía ordenaba a las reclusas que la pincharan, le tiraran del pelo, la abofetearan y la desnudaran. La cubrían con una sábana, diciendo que de esta manera era más fácil para ella hacer sus necesidades.

Era alimentada a la fuerza dos veces al día, pero el tubo solo se lo cambiaban cada 15 días. Cuando le sacaron el tubo, la mitad inferior estaba negra. Soportó esta tortura durante 40 días, hasta que finalmente quedó muy débil.

El 13 de octubre de 2002 ya muy débil fue sentenciada en secreto a cuatro años de prisión. Al día siguiente, fue llevada a la prisión para mujeres de Wuhan.

 

Discapacitada mentalmente después de ser cruelmente torturada en prisión

 La prisión para mujeres de Wuhan pone a las practicantes de Dafa en celdas de aislamiento, esposadas a su espalda y les niega comida durante varios días; no se les permite dormir. Los guardias simulaban no saber nada sobre lo que estaba sucediendo. Las practicantes iniciaron huelgas de hambre para protestar el trato cruel. Los guardias utilizaban entonces las sobras de la comida de las reclusas junto con comida estropeada y sopa para alimentarlas a la fuerza. En estas duras condiciones, muchas practicantes desarrollaron trastornos mentales o incluso murieron.

Solo unos meses después de ser llevada a la prisión, terminó mentalmente discapacitada. Se quedó demacrada, sin menstruación, le temblaban los brazos y tenía las piernas dobladas y lisiadas. Estaba extremadamente frágil. La llevaban frecuentemente a la clínica médica y le inyectaban drogas desconocidas. Era atada con cuerdas y la alimentaban a la fuerza con drogas desconocidas. La brutal alimentación forzada dañó su esófago.

 

El hospital sigue órdenes de la oficina 610 para torturar a Liu

 El 31 de enero de 2006 por la noche, fue llevada en secreto al hospital de aviación 364 para “ser tratada”. Estaba inconsciente y en estado crítico. Su nombre no fue registrado en el registro del hospital y se asignó a dos personas para vigilarla las 24 horas.

Sus colegas, estudiantes y amigos la visitaron y se quedaron impactados por su estado: ¿Cómo podía terminar así una persona saludable? Ya no es más que piel y huesos. Todo su cuerpo estaba lisiado y deformado y sus ojos estaban apagados”.

Después del 11 de febrero de 2006, cuando la gente fue a visitarla, vio un cartel en la puerta de la sala que decía: “Críticamente enferma, No se aceptan visitas”. Todo el que iba a visitarla era interrogado.

En 2010, se quedó paralizada y sus músculos se habían atrofiado. Estaba mentalmente confusa y solo podía decir algunas palabras de vez en cuando. Ella continuaba diciendo a los guardias “¡quiero irme a casa!”.

En agosto de 2011, cuando se trasladó el hospital de aviación 364, fue transferida con éste. En ese momento, el personal de la oficina 610 y Fan Zhiyong, secretario del PCCh en el hospital, ordenaron que fuera llevada al crematorio incluso aunque su corazón aún latía.

Mientras el personal del crematorio se preparaba para la incineración, descubrió que su corazón aún latía, así que se negaron a continuar. Esa es la razón por la que fue llevada de vuelta al hospital.

Actualmente se encuentra en la sala 10 de la sexta planta del hospital de aviación 364 de Hubei. Algunos colegas fueron a verla, pero se lo impidió una enfermera de apellido Kang, que dijo que tenía órdenes de arriba y no se permitía a nadie verla.

Para información más detallada sobre la persecución a Liu Weishan, por favor lea: “La Sra. Weishan, profesora en la ciudad de Xiangfan, provincia de Hubei, fue torturada hasta que se quedó paralítica y mentalmente discapacitada”. http://es.minghui.org/articles/2010/1/1/8922.html