(Minghui.org) Una mujer de la ciudad de Chifeng, Mongolia Interior, fue juzgada el 8 de septiembre de 2025 por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde 1999. Declaró en su propia defensa y exigió la absolución.
La Sra. Wang Fenghua, de 55 años, fue arrestada la noche del 20 de junio de 2025 por agentes del Departamento de Policía del distrito de Yuanbaoshan y la Estación de Policía de la carretera Yunshan. Permaneció retenida en el Centro de Detención del distrito de Yuanbaoshan. La Procuraduría del distrito de Yuanbaoshan aprobó su arresto el 1 de julio y trasladó su caso al Tribunal del distrito de Yuanbaoshan el 8 de agosto. Cuando su familia contactó a la Procuraduría para consultar el estado de su caso el 4 de agosto, el procurador adjunto, Zhang Xiwen, les mintió, afirmando que aún no habían recibido el caso de la policía.
Por solicitar la liberación de la Sra. Wang y presentar denuncias ante diversas agencias gubernamentales, su hija, la Sra. Wang Xuemei, fue arrestada el 25 de julio de 2025 y retenida durante diez días en el Centro de Detención de Pingzhuang.
El juez Liu Huiyang exigió ver las solicitudes escritas con fotocopias de sus documentos de identidad y comprobante de parentesco con la Sra. Wang Fenghua cuando sus seres queridos solicitaron asistir al juicio el 8 de septiembre de 2025. Solo se aprobaron las solicitudes de seis familiares y se rechazaron las de los demás. Quienes no pudieron asistir a la audiencia fueron vigilados de cerca por la policía mientras esperaban fuera del Tribunal. Las Sras. Meng Qingling y Bai Shengzhen, dos practicantes locales de Falun Gong que acudieron a mostrar su apoyo a la Sra. Wang, fueron arrestadas.
Los familiares que ingresaron al Tribunal fueron sometidos a estrictos controles de seguridad. No se les permitió ingresar a la sala con sus teléfonos celulares, relojes ni joyas. El papel que llevaba consigo el hermano de la Sra. Wang, el Sr. Wang Guoxiang, con la hora, el lugar y los miembros del panel colegiado, fue confiscado. Más de 20 agentes judiciales se encontraban en la sala.
Tras el inicio de la audiencia a las 9:20 a. m., la Sra. Wang relató cómo se volvió mucho más considerada y recuperó la esperanza en la vida después de practicar Falun Gong. Su familia, casi destrozada, estaba unida de nuevo. Se sintió obligada a generar conciencia sobre la persecución y a desacreditar la propaganda demonizadora que el régimen comunista había difundido sobre Falun Gong.
Su hija también se declaró inocente en su nombre como defensora de la familia. La Sra. Wang menor afirmó que el procurador no presentó pruebas que demostraran cómo su madre había "socavado la aplicación de la ley con una organización sectaria", un pretexto habitual para acusar a los practicantes de Falun Gong en China. Ninguna ley china criminaliza a Falun Gong ni lo cataloga como una secta. Además, la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones de China revocó la prohibición de los libros de Falun Gong en 2011.
El hermano de la Sra. Wang Fenghua, el Sr. Wang, fue retirado de la sala del Tribunal durante la audiencia y llevado a la Estación de Policía de Pingzhuang para ser interrogado por Fan Donghao y otros agentes de la División de Seguridad Nacional del distrito de Yuanbaoshan. Permaneció detenido durante cinco días.
Antes de su último arresto, la Sra. Wang fue sentenciada a siete años de prisión en 2012 por el Tribunal del distrito de Yuanbaoshan. Fue brutalmente torturada mientras cumplía sentencia en la Prisión de Mujeres de Mongolia Interior. La policía continuó acosándola regularmente tras su liberación.
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