Quebec, Canadá: Una practicante de Falun Dafa encuentra paz interior y alegría.

(Minghui.org) Nicole dijo que encontró paz interior y alegría después de comenzar a practicar Falun Dafa hace 27 años.

Nicole, de 77 años, vive en la ciudad de Quebec, Canadá, y dirigió una notaría antes de jubilarse.

Una mañana de 1997, el esposo de Nicole se despertó oyendo la palabra francesa "cinabre" (cinabrio). Buscó la palabra en su computadora y encontró un enlace al libro del Sr. Li Hongzhi, Falun Gong, que contenía el término. En ese momento, solo se habían traducido al francés tres capítulos del libro. Los imprimió y se los enseñó a Nicole.

Nicole quedó desconcertada tras leerlos y, emocionada, le preguntó a su esposo: "¿Quién escribió este libro? ¡Tengo que conocerlo!". Cuando él le dijo que el autor vivía en China, Nicole respondió con desaliento: "Está demasiado lejos". Su esposo le contó que había un grupo en Montreal que practicaba Falun Dafa, y Nicole inmediatamente expresó su deseo de conocerlos. Esto marcó el comienzo de su práctica de Falun Dafa

Nicole participa en la práctica de ejercicio grupal a pesar de la ligera lluvia.

Nicole dijo que recuperó la calma después de aprender la práctica. «Solía dejarme llevar por mis emociones, oscilando entre la culpa y la tristeza por asuntos triviales. Las enseñanzas compasivas de Dafa me enseñaron a manejar mis emociones con calma. Ahora mi corazón está lleno de paz y alegría. Este cambio no fue deliberado, sino que se produjo de forma natural con el tiempo, a medida que practicaba».

Choque a alta velocidad y casi accidente

Una tarde, Nicole conducía por la autopista para recoger a su hija de la universidad. El novio de su hija la acompañaba. Dos camiones grandes se acercaban por el carril contrario, cuando un coche pequeño que circulaba detrás decidió adelantarlos. El coche se metió en el carril de Nicole y se dirigió directamente hacia su coche. "Las luces cegadoras del coche que venía en dirección contraria me cegaron. Ambas íbamos tan rápido que no tuve tiempo de reaccionar. Sabía que una colisión frontal fatal era inevitable.

Entonces, la luz brillante pasó zumbando por el lado derecho de mi coche. ¡Pero eso era imposible porque no había camino a mi derecha! Apreté el volante, sin palabras y aterrorizada. El novio de mi hija se despertó y preguntó qué había pasado. Mi coche estaba parado en la carretera. En mi corazón, supe que Shifu nos había protegido.

Nicole.

El hombre que robó libros de Falun Gong

Posteriormente, Nicole estableció un centro de práctica de Falun Dafa en la ciudad de Quebec, y los residentes comenzaron a acudir allí para aprender a practicar. Un hombre le contó a Nicole cuánto le gustaba el libro Falun Gong, tanto que robó un ejemplar de la biblioteca. Nicole le explicó que esto no se ajustaba a las enseñanzas de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa, ya que los libros de la biblioteca estaban destinados a la comunidad y no al uso personal. Donó ejemplares de Falun Gong y otros libros de Falun Dafa a la biblioteca. Si bien sus acciones fueron incorrectas, su entusiasmo animó a Nicole a compartir la belleza de Falun Dafa con los demás.

Nicole espera que más chinos y occidentales aprovechen la oportunidad de aprender sobre Falun Dafa.

Un viaje a China genera titulares internacionales

Nicole leyó por casualidad un artículo en el sitio web Minghui.org en 2002 que describía la brutal persecución a los practicantes de Falun Dafa en China por parte del Partido Comunista Chino (PCCh). Se sintió profundamente entristecida. "Quería hacer algo, así que decidí visitar la Plaza de Tiananmén en Beijing y exhibir una pancarta con las palabras 'Verdad-Benevolencia-Tolerancia' para expresar mi apoyo a Falun Dafa. Un practicante de Montreal me ayudó a escribir 'China necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia' en chino sobre una tela amarilla. Escondí la pancarta entre mi ropa, lista para desplegarla en la Plaza de Tiananmén".

Un practicante contactó a otro practicante que vivía en Beijing y le dio a Nicole la dirección. Tras llegar a Beijing, Nicole pasó el primer día en casa del practicante, antes de salir al día siguiente con su anfitrión. El practicante llevó a Nicole a la Plaza de Tiananmén, donde se familiarizó con el lugar, antes de visitar un parque cercano para ver algunas representaciones de la Ópera de Beijing. Al tercer día, Nicole fue sola a la Plaza de Tiananmén para desplegar su pancarta.

Nicole no se dio cuenta de que se habían establecido controles de seguridad en la Plaza de Tiananmén debido a la gran cantidad de practicantes de Falun Dafa que acudieron a manifestarse pacíficamente. Durante el control de seguridad, un policía abrió la mochila de Nicole. Al hojear su ejemplar en francés de Zhuan Falun, encontró el índice en chino al final, que reveló que se trataba de un libro de Falun Dafa. Los agentes rodearon a Nicole y la arrestaron.

Nicole fue llevada a una comisaría y colocada en una celda sucia con una cama gris. Un agente le dio una manta, pero en lugar de dormir, la colocó en el suelo y meditó para tranquilizarse. «A pesar de mi nerviosismo y las difíciles condiciones de vida, no tenía miedo porque sabía que Shifu me protegería. Una agente vio mi pasaporte y les dirigió a los demás una mirada de advertencia que implicaba 'no la toquen', así que los agentes se abstuvieron de usar medidas contundentes. Supongo que les preocupaba mantener las relaciones diplomáticas con Canadá».

A pesar del descontento de los oficiales, Nicole se negó a comer la comida que le ofrecían, pues no había cometido ningún delito. Compadecida por los jóvenes oficiales que participaban en la persecución sin comprender la verdad, Nicole les instó: «Por favor, no hagan daño a los practicantes de Falun Dafa». Cuando vio a un guardia fumando, le aconsejó: «Fumar es malo para tu salud y para la de los demás. Por favor, no fumes». El oficial apagó el cigarrillo e incluso les recordó a los demás que no fumaran.

Nicole fue deportada por el gobierno comunista chino al día siguiente y, al aterrizar en Canadá, fue recibida en el aeropuerto por su esposo y siete periodistas. La historia de una ciudadana canadiense encarcelada injustamente en Beijing se convirtió posteriormente en noticia internacional.

Reflexionando constantemente internamente para resolver conflictos

Ese verano, el hermano de Nicole se ofreció a ayudarla con unas reformas. Pronto detectó los problemas, expresó con firmeza sus opiniones y criticó las decisiones de Nicole. Ella insistió en salirse con la suya, pensando: «Al fin y al cabo, esta es mi casa, mi proyecto y mi dinero».

Las duras palabras de su hermano la irritaron y el ambiente se tensó. Mientras discutían, Nicole olvidó que era practicante de Falun Dafa y los principios de cultivación que debía mantener.

Mientras estudiaba las enseñanzas de Falun Dafa, Nicole se dio cuenta de que debía dejar de esforzarse por "ganar" y escuchar el consejo de su hermano. "Una vez que dejé atrás mi apego y dejé de intentar demostrar mi valía, la actitud de mi hermano cambió. Empezó a preguntarme qué quería realmente".

Después de terminar las renovaciones, Nicole y su hermano cenaron juntos y recordaron su pasado compartido antes de separarse amistosamente.

"Cuando me siento perdida, Falun Dafa me ayuda a ver la luz. Espero que más personas puedan experimentar el poder de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. El mundo está lleno de miedo y caos, pero mientras nos esforcemos por ser bondadosos y rectos, habrá luz en medio de la oscuridad".