(Minghui.org) Leí un artículo de una practicante austriaca que compartió su experiencia en el sitio web de Minghui. Decía que no teníamos tiempo para discutir sobre cómo resolver los problemas y que debíamos cambiar radicalmente nuestra forma de ser, eliminando las nociones humanas. Su relato me impactó tan profundamente que no pude contener las lágrimas.
Me pregunté cómo podría deshacerme al máximo de las nociones “humanas”.
Shifu dijo:
“Por supuesto, decirlo es fácil, pero cultivarse hasta este paso es un proceso lento” (Segunda Lección, Zhuan Falun).
Estudiar el Fa
Shifu nos dice repetidamente que estudiar bien el Fa todos los días es la base para elevarnos.
He estudiado el Fa con una mente concentrada durante el último mes. Lo leo en voz alta y releo un párrafo si no estoy concentrado mientras lo leo. Me siento en la misma silla y pongo Zhuan Falun en la mesa junto a ella. Para mi sorpresa, descubrí que últimamente anhelaba leer el Fa. Mientras lo leía, me sentía como en un remanso de paz, privacidad y seguridad.
También noté que leía con cierta prisa, como si tuviera que terminar la tarea con eficiencia. Estaba tratando la lectura del Fa con nociones de persona común. Después de deshacerme de esas nociones, sentí que estudiaba el Fa con más calma.
Aclarando la verdad
Cuando un repartidor o un reparador venía a mi casa, si el tiempo lo permitía, conversaba con ellos sobre la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh). Sobre Falun Dafa, que es una disciplina espiritual también conocida como Falun Gong. Les daba folletos y flores de loto de papel, y les decía que eran auténticos amuletos. En algunas ocasiones, añadía: “Cuando enfrentes tribulaciones y recites estas palabras, tu vida podría cambiar”. No les daba más explicaciones, pero esperaba que lo investigaran y comprobaran su efectividad. Sin embargo, en mi corazón, me sentía un poco incómodo y pensé que debía decir más.
Me di cuenta de que deseaba que lo usaran y que, cuando lo hicieran, fuera efectivo. Había un apego oculto. Estaba apegado a los resultados y quería demostrar algo.
Me di cuenta de que estaba más centrado en el resultado de recitar las frases, no en el proceso de recitarlas. También me di cuenta de que tenía la idea de que los seres conscientes podrían percibir la práctica como algo religioso, extraño, ingenuo o algo moderno. Ahora entiendo que esas eran mis nociones internas y las había usado en mi mente. Desde entonces, las deseché.
Vi una película sobre los genes humanos en el sitio web Pure Insight. Explicaba cómo la calidad de nuestros pensamientos afecta nuestro ADN y todas las células de nuestro cuerpo desde una perspectiva científica. Ahora entiendo que podemos hablar con los seres conscientes desde una perspectiva científica, que se adapta mejor a la mentalidad de ellos. Las personas pueden sentir mejor el poder de la verdad y entenderla mejor si utilizo una forma más eficaz para esclarecer.
Decidí que utilizaré más estas herramientas cuando aclare la verdad a los seres conscientes.
Mirando hacia dentro
Shifu dijo:
“Una vez que un concepto se forma, éste controlará tu vida entera; manipulará el pensamiento de esta persona e incluso su felicidad, ira, angustia y gozo” (La naturaleza fo, Zhuan Falun (Volumen II)).
Nuestro verdadero ser, en el nivel donde fuimos creados, se encontraba en el nivel más microcósmico de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Cuanto más elevados sean nuestros orígenes, más pequeñas serán las partículas que componen nuestros cuerpos. Estas partículas son las manifestaciones de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en ese nivel. Básicamente, fuimos creados por Verdad-Benevolencia-Tolerancia en ese nivel. Podemos regresar a ese nivel original mediante la cultivación.
El Fa que Shifu explicó y que me conmueve profundamente fue que las partículas de yeli no pueden alcanzar el nivel en el que se encuentra nuestro verdadero ser, y aunque ese yeli puede enterrar nuestro verdadero ser, no puede alcanzar nuestro verdadero ser.
Shifu dijo:
“Esto es porque el yeli no posee esa materia tan fina y diminuta. El yeli es creado entre la gente común y es materia de la gente común. Esta cosa no puede alcanzar ese estado tan microscópico. En cambio, cuando la vida humana es creada y formada, esa materia es extremadamente microscópica. Por eso, el ye no puede infiltrarse; es solo que la naturaleza original humana queda enterrada” (La naturaleza fo, Zhuan Falun, (Volumen II)).
Por eso podemos regresar gradualmente a nuestro ser original durante el proceso de eliminación del yeli, capa por capa. El yeli se formó a partir de nuestras nociones en esta vida o en vidas anteriores, y sepultó nuestra naturaleza pura y bondadosa.
Cinco minutos antes de enviar pensamientos rectos, me pregunté: "¿Cuántas nociones tengo?". La respuesta fue que tenía miedo de la "no existencia". Antes de obtener el Fa, cuando experimentaba ansiedad o fuertes sentimientos negativos en diferentes períodos de mi vida, siempre había tenido la noción de que no existía. Más tarde me di cuenta de que tenía esa noción. Solo tenía esa sensación en ese momento.
Pero esta vez conecté esta noción con mi apego a presumir, a exhibirme y a ser el centro de atención. En realidad, este apego se debía al deseo de mostrar mi presencia.
Cuando comencé a practicar Falun Dafa en 2019, mi apego a la ostentación se hizo muy evidente. Intenté soltarlo. Me di cuenta de que esta mentalidad de ostentación me había acompañado desde los 18 años, como si fuera mi segunda identidad.
A medida que progresaba en mi cultivación, comprendí plenamente el apego a la ostentación. Descubrí que mi vida diaria giraba en torno a este apego: cómo me vestía, donde vivía, a quién elegiría como esposa, qué coche quería comprar, y en el trabajo, con mis amigos y en mi vida espiritual. Mi forma de exagerar las cosas estaba relacionada con este apego. Estaba profundamente arraigado en mí y permeaba mi vida sin que me diera cuenta.
Al mirarme más en mi interior, descubrí que el apego a reforzar mi presencia y presumir se debía a mi miedo a no ser reconocido. Mi vida diaria giraba en torno a la idea de no perderme. Me esforzaba al máximo por proteger mi egoísmo. Era un agujero negro. El egoísmo era como un pulpo, enredándome y alcanzando cada rincón de mi cuerpo. Yo le daba energía. Nunca había reflexionado sobre mis verdaderos éxitos, mis verdaderos valores y lo que realmente me gustaba. Siempre me medía por el éxito o el fracaso, por los resultados superficiales que había alcanzado.
Leí el artículo de otro practicante sobre sus apegos fundamentales. Me di cuenta de que todos mis apegos provenían de tener una fuerte presencia o de ser visible, como la envidia, la ira, las emociones fuertes, la complacencia, la búsqueda de eficiencia, la falta de paciencia, menospreciar a los demás, admirar a alguien y criticar a los demás. Mi miedo también provenía de la preocupación por ser invisible. Mi miedo fundamental era perder la presencia. Estaba profundamente apegado a tener una fuerte presencia. Solo cuando solté este apego fundamental, el Fa pudo manifestar su poder a través de mí.
Tras darme cuenta de esto, presté más atención a mi comportamiento y mis reacciones. Pude descubrir con mayor facilidad por qué tenía tales comportamientos o reacciones. Todos mis apegos estaban conectados con este apego fundamental de "protagonismo". Todos mis miedos estaban relacionados con el miedo a perder presencia.
Incluso temía que mi comprensión del Fa en mi artículo no fuera lo suficientemente profunda. Este miedo también estaba relacionado con "ser visto". Quería reforzar mi "presencia" mediante una profunda comprensión del Fa en mi artículo. Dudar de mí mismo era mi apego fundamental, era un intento de encontrar una excusa para mi egoísmo. Quería conservarlo. Si todo lo hacía por egoísmo, ¿cómo podría priorizar a los demás? Mi forma de actuar se basaba en el egoísmo. ¿Cómo podría asimilarme a Verdad-Benevolencia-Tolerancia?
Tras encontrar la fuente de mis apegos, sentí que se me había instalado un mecanismo. Pude descubrir qué apegos habían surgido de mi apego fundamental, cómo se manifestaban y cómo podía deshacerme de ellos. Me di cuenta de que ya no puedo volver a mis viejas costumbres. Me volví humilde.
Observaciones finales
¡Gracias, Shifu, por difundir el Fa! ¡Gracias, practicantes, por compartir en el sitio web Minghui! Sigo avanzando con paso firme en mi camino de cultivación.
Lo anterior es mi entendimiento a mi nivel actual. Por favor, señalen cualquier cosa que no esté en consonancia con el Fa.
Gracias, Shifu, por tu compasión al salvarme y guiarme constantemente. Gracias, Shifu, por permitirme participar en la salvación de seres conscientes durante la rectificación del Fa.
Copyright © 1999-2025 Minghui.org. Todos los derechos reservados.
Categoría: Cultivación