(Minghui.org) Una residente de la ciudad de Benxi, provincia de Liaoning, fue sentenciada recientemente a cinco años por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Chen Yan, de unos 44 años, fue arrestada el 14 de julio de 2024 después de que un trabajador comunitario la viera distribuyendo material informativo sobre Falun Gong. El trabajador la grabó en video y compartió el video con su supervisor, quien notificó a la policía. Agentes de la Estación de Policía de Hexi arrestaron a la Sra. Chen y allanaron su domicilio cuando no había nadie. Le confiscaron su libreta de ahorros, dinero en efectivo, teléfono celular y otros objetos de valor.
Los padres de la Sra. Chen se preocuparon al no poder contactarla. Su madre aún se recuperaba de una cirugía de cáncer, así que su padre de 74 años fue a verla. En cuanto vio el desorden en casa de su hija, supo que debía de haber sido arrestada de nuevo por su fe.
El anciano logró averiguar quién había arrestado a su hija y acudió a la Estación de Policía de Hexi para solicitar su liberación y una lista de los objetos confiscados. El subjefe Meng Xiangchong fue muy grosero y lo rechazó.
El procurador Hou Rui, de la Procuraduría del distrito de Xihu, acusó formalmente a la Sra. Chen y remitió su caso al Tribunal del distrito de Xihu. El juez Wang Mian prohibió a su defensor, quien no era abogado, revisar su expediente o visitarla.
El abogado de la Sra. Chen pudo visitarla en el Centro de Detención de la Ciudad de Benxi el 30 de octubre de 2024 y se enteró de que cuatro reclusas, bajo órdenes de los guardias, la habían golpeado tres veces el 5 de agosto.
El abogado notó que la Sra. Chen estaba deprimida, reaccionaba con lentitud y parecía débil. Regresó al día siguiente para otra reunión y se sorprendió al ver que ella no recordaba nada de la reunión del día anterior. Se quejó de palpitaciones y dijo tener sangre en el esputo.
El juez Wang programó tres audiencias del caso de la Sra. Chen para el 17 de diciembre de 2024, el 15 de enero de 2025 y el 20 de febrero de 2025. Se negó a ser llevada a la sala del Tribunal para asistir a ninguna de las audiencias en protesta por los abusos que sufrió en el centro de detención.
El 15 de mayo de 2025, el juez Wang juzgó a la Sra. Chen en su celda del centro de detención a pesar de su objeción. Declaró en su propia defensa y relató cómo la golpeaban las reclusas. Estaba demacrada después de diez meses de detención.
El juez Wang sentenció a la Sra. Chen a cinco años de prisión y una multa de 5.000 yuanes el 26 de junio de 2025. No se informó a su abogado del veredicto hasta que expiró el plazo de apelación de 10 días. Tras conocer la sentencia el 15 de julio, su familia acudió al Tribunal y exigió una copia del veredicto. El juez Wang se negó a proporcionársela.
Se ha informado de que la Sra. Chen logró presentar una apelación, pero no está claro si lo hizo ella misma dentro del plazo de 10 días o si recibió una prórroga.
La Sra. Chen trabajaba en una empresa estatal, pero fue despedida por negarse a renunciar a Falun Gong. Anteriormente, había sido arrestada en 2015 por distribuir materiales de Falun Gong. En el Centro de Detención de la ciudad de Benxi, fue sometida a torturas de estiramiento, palizas brutales, se le negó el uso del baño y se le administraron drogas contra su voluntad. Posteriormente, fue sentenciada a tres años de prisión. Los guardias de la Prisión de Mujeres de la Provincia de Liaoning la obligaron a tomar drogas desconocidas que dañaron su sistema nervioso central. Su estado mental era muy delicado y tardó años en recuperarse tras su liberación.
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