(Minghui.org) Una mujer de 44 años que espera un juicio por su fe en Falun Gong fue golpeada durante su detención y sufre un deterioro de su salud y de su memoria.

La Sra. Chen Yan, de la ciudad de Benxi, provincia de Liaoning, fue arrestada el 14 de julio de 2024, después de que un trabajador comunitario la viera distribuyendo material informativo que exponía la persecución del Partido Comunista Chino a Falun Gong. El trabajador la filmó en video y compartió el vídeo-clip con su supervisor, quien luego notificó a la policía. El subdirector Meng Xiangchong de la Estación de Policía de Hexi y sus subordinados pronto llegaron para arrestar a la Sra. Chen.

Meng y sus oficiales allanaron la casa de la Sra. Chen cuando no había nadie cerca. Confiscaron su libreta bancaria, dinero en efectivo, teléfono móvil y otros objetos de valor.

Los padres de la Sra. Chen se preocuparon cuando no pudieron comunicarse con ella. Su madre todavía se estaba recuperando de una cirugía de cáncer, por lo que su padre de 74 años fue a verla. Tan pronto como vio el gran desorden en la casa de su hija, supo que la habían arrestado nuevamente por su fe. En 2015, fue sentenciada a tres años de prisión y despedida por su fe de su trabajo de funcionaria pública.

El anciano logró averiguar quién arrestó a su hija y fue a la Estación de Policía de Hexi para solicitar su liberación y una lista de los artículos confiscados. El subdirector Meng fue muy grosero y lo rechazó.

El procurador Hou Rui de la Procuraduría del distrito de Xihu acusó a la Sra. Chen y remitió su caso al Tribunal del distrito de Xihu. El juez Wang Mian prohibió a su defensor no abogado revisar su expediente o visitarla.

El abogado de la Sra. Chen pudo visitarla en el Centro de Detención de la ciudad de Benxi el 30 de octubre de 2024 y se enteró de que cuatro reclusas, a quienes los guardias habían ordenado que abusaran de ella, la habían golpeado tres veces el 5 de agosto.

El abogado señaló que la Sra. Chen estaba deprimida, reaccionaba con lentitud y parecía débil. Regresó al día siguiente para otra reunión y se sorprendió al ver que no recordaba nada de su encuentro del día anterior. Se quejaba de palpitaciones cardíacas y tenía sangre en el esputo.