(Minghui.org) Solo después de que la Sra. Zhao Tiefeng fuera liberada de prisión, sus amigos se enteraron de la sentencia de 18 meses que había cumplido por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La Sra. Zhao, de 62 años, residente de la ciudad de Handan, provincia de Hebei, fue arrestada el 3 de diciembre de 2023, tras ser denunciada por distribuir material informativo sobre Falun Gong. Los agentes de la Estación de Policía de Yuxinnan que la arrestaron la retuvieron en el Tercer Centro de Detención de la ciudad de Handan.
Posteriormente, la Sra. Zhao fue acusada por la Procuraduría del Distrito de Feixiang y sentenciada a 18 meses de prisión con una multa de 4.000 yuanes por el Tribunal del Distrito de Feixiang. Cumplió sentencia en la Prisión de Mujeres de la provincia de Hebei. Todos los días le ordenaban leer materiales de propaganda que difamaban a Falun Gong y escribir declaraciones para renunciar a su fe. La privaban del sueño y la obligaban a permanecer de pie durante largas horas si se negaba a obedecer.
La Sra. Zhao, jubilada del Banco Industrial y Comercial de China, vive sola y tiene poco contacto con su familia. Conoce a varios practicantes locales de Falun Gong. Tras ser liberada, compartió su experiencia con sus amigos, quienes posteriormente lograron enviar la información a Minghui.org.
Antes de su última persecución, la Sra. Zhao fue arrestada a finales de junio de 2002 y retenida en la Estación de Policía de Kaiyuan durante tres días. La policía la golpeó y le aplicó descargas eléctricas, centrándose en el pecho, hasta que perdió el conocimiento. Al recuperarse, le dieron un vaso de agua y luego le aplicaron descargas de nuevo, haciendo rodar las descargas eléctricas sobre su espalda de arriba abajo. Sintió como si sus órganos internos explotaran y sus extremidades temblaban sin parar.
Tras tres días de tortura, la Sra. Zhao fue trasladada al Primer Centro de Detención de la ciudad de Handan, donde sufrió una crisis nerviosa debido a la tortura. Sus extremidades temblaron incontrolablemente durante más de dos meses. La policía también allanó su domicilio y confiscó todos sus objetos de valor, incluyendo 30.000 yuanes de fondos escolares que su esposo, director de escuela, guardaba temporalmente en casa.
Cinco meses después, la Sra. Zhao fue trasladada al Campo de trabajo forzado de Shijiazhuang para cumplir una sentencia de un año. La privaron del sueño, la obligaron a usar grilletes y a trabajar sin remuneración. Posteriormente, permaneció un mes en un hospital psiquiátrico.
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