(Minghui.org) Me gustaría compartir una experiencia reciente de cultivación sobre cómo presentamos Falun Dafa a las personas durante un crucero. Lo hago para informar al benevolente gran Shifu y también para compartirlo con los compañeros practicantes, de modo que podamos cultivarnos con diligencia juntos.

Hace unos meses, hice un largo viaje de vacaciones con mi esposo en un crucero. Antes del viaje, me tracé un plan: estudiar una lección de Zhuan Falun cada día, estudiar otras conferencias del Shifu y completar los cinco ejercicios todos los días.

Cada camarote del barco tenía un buzón transparente, es el medio  principal que utiliza la administración del barco para comunicar mensajes a los pasajeros. El día que embarcamos coloqué en nuestro buzón un volante introductorio de Falun Dafa en chino y otro de Shen Yun, con la esperanza de que la gente que pase los viera y los tome. Cuando practicaba los ejercicios en la cubierta, a veces oía a turistas que hablaban cantonés o chino con acento taiwanés susurrar al pasar: “Eso es Falun Gong” o “Ella está practicando Falun Gong”.

Poco a poco, el ambiente relajado y alegre del crucero alimentó y amplificó mis apegos ocultos a la comodidad y la pereza, y fui perdiendo diligencia para cumplir mi plan inicial.

Un encuentro fortuito con una compañera practicante

La tarde en que llegamos a la Isla de Pascua alguien golpeó la puerta. Hasta entonces solo el personal de limpieza lo había hecho, nunca otros pasajeros. Al abrir, vi a una hermosa mujer japonesa señalando, sin decir una palabra, el volante de Shen Yun en el buzón.

Vi que la etiqueta con su nombre estaba en japonés, idioma que no leo. Le dije en chino: “Shen Yun irá a Taiwán en marzo y abril; puedes verlo allí”. Entonces señaló el volante de Falun Dafa. Sin esperar su respuesta añadí: “Sí, muchos artistas de Shen Yun practican Falun Dafa”. Ella se mostró muy emocionada y preguntó: “¿Eres practicante?”. Respondí: “¡Sí, soy practicante de Dafa!”. Entonces propuso: “¿Cenamos juntas esta noche? Acabo de conocer a otro practicante japonés (Banzai) en la Isla de Pascua”.

Ayumi era miembro de la tripulación. Me dijo: “Mi jefe japonés me preguntó si yo había colocado los materiales de Falun Dafa entre los libros de la biblioteca. Le dije que no, pero me emocioné mucho porque supe que debía haber un practicante de Dafa a bordo”. Emitió entonces un pensamiento: “Quiero encontrar a este practicante de Dafa para  promover el Fa y aclarar la verdad con él o ella”.

Le pregunté a Ayumi cómo conoció a Banzai. Dijo: “En la Isla de Pascua, Banzai me habló de un sitio web que me era familiar y me dio una tarjetita con la dirección”. Así descubrieron que ambos eran practicantes.

¡Así fue como nos conocimos los cuatro! Juntos, planeamos una serie de actividades para aclarar la verdad a los pasajeros a bordo.

Enseñanza de los ejercicios cada noche en la sala de aeróbic

Cuando la tripulación supo que Ayumi practicaba Falun Dafa, le dijeron que podía promover Falun Dafa a bordo, pero le aconsejaron no escribir los tres principios (Verdad-Benevolencia-Tolerancia) porque el barco pertenecía a los hijos de un rico chino y la naviera lo alquilaba a ellos.

Decidimos enseñar los ejercicios en la sala de aeróbic durante una hora cada noche. Cada día se sumaban nuevas personas; en una ocasión más de 30 aprendieron simultáneamente. Unas 10 asistían con regularidad. La mayoría eran japoneses.

Cuando venían recién llegados a aprender los ejercicios, primero les aclarábamos la verdad de manera individual. No había muchos turistas de Hong Kong a bordo, pero la proporción de ellos que venían a aprender los ejercicios era muy alto. Cuando empezábamos a explicarles los hechos sobre Dafa, todos decían que ya entendían, porque en Hong Kong los practicantes de Falun Dafa difunden información por todas partes. También vinieron taiwaneses a aprender los ejercicios. En Taiwán todos conocen Falun Dafa, porque a menudo ven a practicantes haciendo los ejercicios en los parques cerca de sus casas temprano por la mañana.

Las personas que aprendieron los ejercicios tuvieron experiencias sorprendentes

Una señora mayor de Tailandia vino a aprender los ejercicios. El primer día no podía estar de pie y tuvo que sentarse en una silla. Al día siguiente, ya pudo ponerse de pie para aprender el tercer ejercicio. Al tercer día, ya no necesitaba la silla. Esa noche, después de que todos se fueron, nos preguntó por qué Falun Dafa era tan extraordinario. Antes de conocer Falun Dafa, no podía mantener las manos juntas ni siquiera cinco minutos. Sin embargo, cuando vino a aprender los ejercicios de Falun Dafa, pudo perseverar una hora diaria durante tres días. Incluso pudo ponerse de pie sin ninguna molestia. ¡Fue realmente sorprendente!

Una mujer japonesa dijo que tenía las extremidades frías, lo que le dificultaba conciliar el sueño por la noche. Sin embargo, después de aprender los ejercicios, esa noche pudo dormir muy bien.

Otra mujer de Taiwán, que había practicado otros métodos tradicionales, sintió al hacer el segundo ejercicio una gran esfera girando entre sus brazos. Quiso sentirla, así que presionó ligeramente y su mano rebotó. Lo intentó dos veces y ocurrió lo mismo.

Otra  mujer, con más de 10 años practicando meditación, dijo que a veces su energía qi se estancaba. Le sorprendió que, al practicar por primera vez el quinto ejercicio de Falun Dafa, el qi fluyó por todo su cuerpo con gran suavidad y sintió una energía excepcionalmente fuerte. ¡Tuvo muchas experiencias maravillosas!

El benevolente Shifu ajustó los cuerpos de estas personas con afinidad.

Compartiendo historias de cultivación

También celebramos una charla con traducción simultánea al chino y al japonés para compartir nuestras historias de cultivación. Asistieron unos 70 pasajeros de distintos países. Comenzamos explicando que nuestro encuentro se debía a un volante de Shen Yun en el barco. Luego expresamos nuestra admiración por Shen Yun e hicimos una breve introducción de la compañía. Ayumi relató cómo cultivó con sus padres en China cuando era niña. Tras iniciarse la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) en 1999, su padre fue detenido y perseguido. Más tarde huyeron y emigraron a Japón. Yo compartí los beneficios recibidos de Falun Dafa durante las últimas dos décadas. Mi esposo contó que empezó a cultivarse después de enterarse de la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh a practicantes de Falun Dafa.

Después de la charla, algunos pasajeros que nos conocían y hablaban chino se acercaron para manifestar su apoyo y dijeron que también querían aprender Falun Dafa. Un día, estaba comiendo en un restaurante en la misma mesa con un médico japonés. Él era uno de nuestros asistentes frecuentes en las sesiones de ejercicios nocturnas. En su primera meditación pudo sentarse en la posición de loto completo y aguantar mucho tiempo; me impresionó. Practica meditación zen desde hace 10 años. Hace una década le extirparon el estómago por un cáncer. Ese día también asistió a la charla y comentó: “Si hubiera conocido Falun Dafa antes, todavía tendría mi estómago intacto”.

Mientras tengamos el deseo de salvar a las personas, Shifu acercará a quienes tienen afinidad para que escuchen la verdad. Esta experiencia en el crucero me dejó una profunda impresión del poder de creer en Shifu y en el Fa, así como de la urgencia de conectar con los seres conscientes que anhelan conocer Dafa. Como verdaderos practicantes definitivamente no debemos permitir que el apego a la comodidad nos impida salvar gente cuando el entorno se vuelve más relajado. ¡Todos los seres están esperando ser salvados!

¡Gracias, benevolente y gran Shifu! 

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.