(Minghui.org) Cuando la Sra. Liu Yuzhuo terminó de cumplir cuatro años de prisión el 27 de junio de 2020 por practicar Falun Gong, ya no era la persona extrovertida, tenaz y aguda que alguna vez fue.

La tortura física, el trauma mental y la privación económica habían afectado gravemente su salud. Poco a poco, perdió la capacidad de controlar sus extremidades y su movilidad. Tiene dificultad para hablar con claridad. Actualmente está postrada en cama y depende completamente de su familia para su cuidado y apoyo económico.

Último arresto y sentencia de prisión

 La Sra. Liu, residente de la ciudad de Yingkou, provincia de Liaoning, fue arrestada alrededor de las 6:00 a. m. del 28 de junio de 2016, durante una redada policial ordenada por el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de la provincia de Liaoning y la Oficina 610. Más de 100 practicantes de Falun Gong en toda Liaoning fueron arrestados ese día.

El 15 de febrero de 2017 compareció ante el Tribunal del distrito de Zhanqian y fue sentenciada a cuatro años con una multa de 10.000 yuanes (1.396 dólares) el 26 de abril de 2017. Fue transferida del Centro de Detención de la ciudad de Yingkou a la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning en la Ciudad de Shenyang el 22 de agosto de 2017, después de que el Tribunal Intermedio de la ciudad de Yingkou rechazara su apelación.

Torturada en prisión

 Tras su ingreso en prisión, no pudo comprar artículos de primera necesidad como papel higiénico, comida ni ropa interior. Su familia podía depositar dinero en su cuenta, pero a ella le negaron el acceso.

La familia de la Sra. Liu le informó que depositaron 600 yuanes (84 dólares) en su cuenta en 2017, pero ella nunca los recibió. Escribió al director del pabellón indicando que necesitaba el dinero para realizar compras. El director y otras guardias alegaron que no pudieron encontrar su dinero porque faltaba información en su tarjeta. Sin acceso a su dinero, la Sra. Liu tuvo que pedir prestado ropa, pañuelos y detergente a sus compañeras de celda mientras las guardias no la vigilaban.

La guardia Sun Shuang solía instigar a la reclusa Wang Na a atacar a las practicantes de Falun Gong que se negaban a "transformarse". Wang les pinchaba las partes íntimas con un palo de escoba, las golpeaba, las obligaba a permanecer quietas durante un largo periodo o intentaba hacerles firmar declaraciones preparadas para renunciar a su fe. En ocasiones, Wang prohibía a todo el equipo ver la televisión porque las practicantes se negaban a "transformarse", como una forma de incitar el odio hacia ellas.

Para obtener ingresos adicionales, las autoridades de la prisión obligaban a las reclusas y practicantes de Falun Gong a trabajar jornadas extremadamente largas todos los días sin paga. Quienes no completaban la carga de trabajo asignada eran castigadas. Además del trabajo forzado, las practicantes de Falun Gong también eran sometidas a lavado de cerebro. No se les permitía hablar entre ellas, ya que siempre eran seguidas por reclusas asignadas para vigilarlas. También se les restringía el uso del baño.

Privada de pensión

 La Sra. Liu trabajaba para una empresa privada cuando fue arrestada en 2016. Para cuando fue liberada el 27 de junio de 2020, había perdido cuatro años de salario debido al encarcelamiento. Como seguía practicando Falun Gong, nadie la contrataba. También le negaron el seguro de pensión y el subsidio por bajos ingresos.

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