(Minghui.org) Los practicantes realizaron actividades en Châtelet, en el centro de París, el 5 y 15 de julio de 2025. Hicieron los ejercicios de Falun Dafa, hablaron a la gente sobre la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh), y recopilaron firmas en una petición para poner fin a la brutalidad. Residentes locales y turistas firmaron la petición y animaron a los practicantes a seguir esforzándose.
Los practicantes realizaron los ejercicios de Falun Dafa y recopilaron firmas durante los eventos celebrados en Châtelet los días 5 y 15 de julio de 2025.
La gente firma la petición que pide el fin de la persecución.
La persecución debe terminar pronto
Después de que el músico Hervé Bouffartigues leyera sobre la persecución en los tablones de anuncios, dijo: "Esto debe terminar pronto. No hace falta discutirlo. Las pruebas y los hechos son claros y están fuera de toda duda, debemos poner fin a esto. Esto es horrible y debe terminar".
Florestan Bencherki es funcionario y dijo haber oído muchas discusiones sobre la masacre de la plaza de Tiananmen. Con el paso del tiempo y los diversos sucesos acaecidos, así como la persecución del PCCh a los uigures, supo que el régimen chino censura la información sobre muchos temas.
Habló con practicantes y se enteró que el PCCh lleva décadas persiguiendo a Falun Dafa e incluso lleva a cabo sustracciones forzadas de órganos, lo que le indignó: "¡Esto es una masacre! Semejante crueldad es simplemente un acto inhumano". Dijo que era la primera vez que oía hablar de la persecución, que dura ya 26 años. Dijo que aprendería más y difundiría la información para que más gente prestara atención a este tema.
María, de Hungría, enseña yoga y dijo: «Me opongo a cualquier forma de persecución». Dijo que hace tiempo que sabe que en China se persigue duramente a los disidentes.
Habló con practicantes y se enteró de que en China se les persigue por seguir sus creencias, e incluso se les somete a la sustracción forzada de órganos avalada por el Estado. Si podemos conocer esto y obtener información, me afecta personalmente. Aunque no esté en China, pertenezco a este mundo y me siento relacionada con él. Como todo el mundo, tiendo a pensar que no es nuestra responsabilidad, pero hasta cierto punto lo es. Porque formamos parte de este mundo".
María creció en Hungría, un país excomunista. María dijo que sus padres y abuelos le contaban historias sobre sus experiencias pasadas, por lo que se opone a cualquier opresión de la libertad.
Gilles, cantero, dijo: "La sustracción de órganos a personas vivas no es normal. Este tipo de cosas no deberían existir en absoluto". En su opinión, se trata de un acto terrorista al que hay que poner fin. Dijo que algunas cosas en China son muy difíciles, pero la gente del mundo no lo sabe porque está oculto. En resumen, la persecución es triste.
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