​Gente que conocí pegando carteles para promocionar Shen Yun

(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1997, mientras estudiaba en la universidad en China. Antes de eso, como muchos jóvenes de la época, disfrutaba leyendo novelas de artes marciales y viendo series de televisión. Durante ese período, me costaba concentrarme y mi mente a menudo divagaba. Desarrollé un interés por el qigong y leí numerosos libros y revistas sobre el tema.

Cuando tuve la oportunidad de leer el valioso libro Zhuan Falun en 1997, sentí claramente que todos los pensamientos dispersos en mi mente desaparecieron de repente. Entendí que todo lo que decía el libro era cierto y que fue Shifu quien purificó mi mente. Así, comencé a practicar Falun Dafa.

En aquel entonces, la universidad nos proporcionó un espacio donde los practicantes de Falun Dafa de la universidad y de los alrededores podían estudiar libremente, practicar los ejercicios e intercambiar experiencias. Incluso celebramos una reunión para compartir experiencias. Finalmente, me gradué y me incorporé al mercado laboral.

La persecución a Falun Dafa en China comenzó en 1999, y posteriormente perdí mi trabajo dos veces por seguir las enseñanzas de Dafa. Cuando llegué a Estados Unidos en 2012, rápidamente encontré trabajo en los medios de comunicación para poder esclarecer la verdad.

Trabajar en los medios de comunicación requiere mucho tiempo, pero logré pasar los sábados con otros practicantes colocando carteles de Shen Yun para promocionar sus actuaciones. A continuación, se presentan algunos encuentros que tuve mientras colocaba los carteles.

"¡Dios te bendiga!"

Entré en una pequeña peluquería y vi a una señora mayor esperando a que le cortaran el pelo. Me preguntó si yo también estaba allí para que me cortaran el pelo. Le enseñé el póster y le dije que estaba promocionando Shen Yun. Ella le explicó al dueño de la peluquería por qué yo estaba allí, y él accedió de inmediato a que colocara el cartel y dejara algunos folletos sobre el espectáculo.

Mientras colocaba el cartel, le dije a la mujer que Shen Yun tiene su sede en Nueva York y que su objetivo es revivir 5000 años de cultura tradicional china y mostrar la China anterior a la era comunista. Se conmovió mucho y dijo: "¡Que Dios te bendiga!".

Quizá el perro quería que su dueño viera el espectáculo

Estaba frente a una tienda cuando un perro grande se me acercó. Tenía ojos amables, pero debido a su tamaño, retrocedí un paso. Eso hizo reír al dueño y rápidamente dijo que su perro era muy amistoso.

Entré a la tienda y pegué un cartel. Al salir, el perro se me acercó de nuevo, lo cual me sorprendió. Su dueño volvió a sonreír, así que le di un volante de Shen Yun. Lo miró y dijo: "¡Es genial!". Quizás el perro intentaba salvar a su dueño empujándome para que le diera un volante.

Encuentro gratificante en un cruce

Mientras esperaba a que cambiara el semáforo, una señora me saludó. Le di un volante de Shen Yun. Cuando lo recibió, noté que tenía los brazos llenos de tatuajes. Leyó el volante, se giró hacia su esposo, que estaba a su lado, y le dijo: “Deberíamos ir a ver esto”. Su esposo también leyó el volante y les hablé de Shen Yun. Ambos parecían muy contentos. Me alegraron el día y me fui a otra tienda.

Promoción de Shen Yun en concesionarios de automóviles

Fuimos a una zona donde había varios concesionarios de coches grandes. Conocí a un vendedor que me saludó amablemente y le mostré el cartel de Shen Yun. Dijo que planeaba ver el Espectáculo, así que mostrándole el cartel también le di un volante, y le hablé brevemente sobre Shen Yun. Le dije que nos gustaría pegar carteles para promocionar el Espectáculo. Me sugirió hablar con el gerente, quien resultó ser muy amable y aceptó ayudarnos a pegar los carteles y nos permitió dejar algunos volantes.

Visité un segundo concesionario de automóviles, donde el gerente también accedió a exhibir carteles y nos permitió dejar algunos volantes. Al salir, uno de los vendedores vio el cartel y bromeó diciendo que quería entradas gratis. Le conté un poco más sobre Shen Yun y por qué había dedicado mi tiempo a promocionarlo. Lo animé a informarse más sobre el espectáculo en línea y le dije que esperaba verlo allí.

Un fan de Shen Yun

Solemos pegar carteles en las lavanderías. Un hombre se me acercó en una de ellas y le hablé de Shen Yun. Dijo que había visto el espectáculo, así que le di un volante y le pedí que lo recomendara a su familia y amigos, a lo que accedió con gusto.

Pero entonces me pidió un cartel. Como los carteles son bastante grandes, normalmente solo damos volantes. Me sorprendió cuando dijo que llevaba dos años coleccionando carteles de Shen Yun y que los guardaba todos en casa. Resultó que era fan de Shen Yun, así que le di un cartel y le deseé un buen futuro yendo a ver el espectáculo.

Tengo que caminar mucho para colocar los carteles, y a veces me canso un poco. Pero vale la pena cuando veo la alegría de la gente al enterarse de Shen Yun.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.