(Minghui.org) Mi esposa y yo comenzamos a practicar Falun Dafa hace más de 20 años. Falun Dafa cultiva el cuerpo y la mente, y como resultado, me siento más joven y mi estado de ánimo mejoró.
Este año cumplo 80 años y sigo cuidando un acre de tierra. Tengo dos vacas y un rebaño de ovejas. Soy dentista y trabajo en los dientes de la gente en mi tiempo libre. La gente dice que estoy muy sano.
Una mujer gravemente enferma recupera la salud tras practicar Dafa
Cuando era joven era director de una fábrica de alimentos. Como era líder, tuve que unirme al Partido Comunista Chino (PCCh). En mi puesto, vi lo corrupto y perverso que era el partido.
La fábrica adquirió nuevos equipos para hacer jamón. El jamón era sabroso y se vendía bien. Los funcionarios municipales y locales se enteraron y a menudo encontraban excusas para llevarse algo de jamón sin pagarlo. Más tarde, personas que tenían contactos con el gobierno vinieron a llevarse los jamones también. Nuestra fábrica pronto quebró.
Pensé que los miembros del PCCh eran los responsables de la ruina del negocio, así que le pedí a un amigo del comité del Partido que me diera mi solicitud de afiliación y la rompí.
Empecé a practicar Falun Dafa en 1998. Visité a un nuevo amigo que ocupaba un cargo de liderazgo. Era la primera vez que iba a su casa y le pregunté educadamente por su mujer. Me dijo: "Lleva más de diez años postrada en la cama. Sus gastos médicos han costado al gobierno 800.000 yuanes. Está en muy mal estado, e incluso hemos pensado en organizar el funeral".
Saludé a su mujer y vi a una anciana de pelo gris y semblante pálido. Sólo tenía 40 años.
Le hablé de mi mujer. Le dije: "Mi mujer tenía problemas estomacales y le dolía el estómago durante días cada vez que comía dumplings de cebollino. No tuvo más problemas después de empezar a practicar Falun Dafa".
La esposa preguntó cómo se hacían los ejercicios, y le dije: "Te enseñaré el más fácil, que es “Sosteniendo la rueda”. Puedes hacerlo en la cama". Ella quiso aprender y se sentó rápidamente. Su marido dijo que normalmente tenía que estar tumbada y ni siquiera podía levantar los brazos.
Le sujeté los brazos para la primera posición del ejercicio, «Mantener la rueda delante de la cabeza». Tenía los brazos helados y estaba realmente enferma. Veinte minutos después, dijo que tenía hambre y pidió a su marido que le trajera un pequeño cuenco de arroz. Se lo terminó rápidamente y le dijo a su marido: «Ve a traerme un tazón grande de arroz y ponlo en el tazón grande de sopa».
Su marido se sorprendió, pero le trajo el arroz. Se lo comió entero, dejando a su marido sin habla.
Su marido me dijo cuando me iba: "No le enseñes más los ejercicios. Sólo puede comer un huevo al día. ¿Cómo puede comer tanto en un día? ¿No es algo malo?".
Le dije que iba a estar bien. Sonrió y pensó que intentaba hacerle sentir mejor.
El marido llamó unos días después y me pidió que le llevara a su mujer un ejemplar del libro principal de Falun Dafa, Zhuan Falun. Me dijo: "Mi mujer quiere leer el libro. Ahora puede caminar y cocinar. Es increíble".
Le llevé todas las conferencias, cintas de audio y cintas de vídeo de Shifu. Los guardaba como un tesoro y no dejaba que nadie los tocara. Envolvía los libros en una tela blanca. Unas tres semanas después de empezar a practicar, se encontraba bien. Creo que estaba predestinada a aprender Dafa.
Unas semanas más tarde, su marido telefoneó y dijo: "La enfermedad de mi esposa ha desaparecido, pero está un poco rara. Se lava el pelo con agua fría. La gente la visitaba cuando estaba enferma, pero ahora ella visita sus casas y les lleva regalos. Ni siquiera toma el autobús. ¿No te parece extraño?".
Dije que eso significaba que se había recuperado completamente y que demostraba el asombroso poder de Dafa.
La pareja pertenecía a una familia de clase alta, y la historia de la recuperación de su esposa se difundió en su círculo social. La hermana del marido empezó a practicar Falun Dafa. Su mujer, que ahora tiene 70 años, está sana y parece más joven que su edad.
Una gran bola de fuego dorada me protegió
Todavía recuerdo algo que me ocurrió cuando empecé a practicar Falun Dafa.
Una noche fui en bicicleta a visitar a unos parientes y, de camino a casa, un triciclo que circulaba ilegalmente me derribó y me atropelló. En aquel triciclo viajaban dos personas y varios miles de kilos de cereales. Cuando me atropelló, vi una bola de fuego dorada que me protegía el pecho.
Una parienta que estaba cerca lo presenció todo. Estaba tan aterrorizada que apenas podía hablar. Varios espectadores vieron la bola de fuego en mi pecho y pensaron que me había incendiado por el impacto. La gente pensó que estaba muerto. El conductor del triciclo estaba aterrorizado y huyó.
Al cabo de un rato me incorporé y mi pariente vino a ayudarme. Quería llamar a alguien para que fuera a buscar al conductor. La detuve y le pedí que me llevara a casa.
Cuando llegué a casa, me di cuenta de que me habían arrancado un trozo de cuero cabelludo y tenía un agujero ensangrentado. También tenía un agujero ensangrentado en la pierna, pero las heridas no sangraban. Mis hijos llegaron a casa y querían localizar al conductor.
Mi mujer y yo les detuvimos y les dijimos: "Estamos bien porque tenemos a Shifu. Esto no fue una coincidencia. Quizá sea una deuda que teníamos en una vida anterior y ahora la estamos pagando". Mis hijos habían leído los libros de Dafa y lo entendieron, así que no insistieron en el asunto.
No podía tumbarme, así que mi mujer puso una colcha gruesa detrás de mí para que me apoyara. Me incliné hacia la derecha cuando me cansé, y entonces oí cómo mis intestinos fluían hacia la derecha con un «swoosh». Lo mismo ocurría cuando me inclinaba hacia la izquierda. Cuando era casi medianoche, probé a tumbarme boca arriba y mis intestinos dejaron de hacer ruido.
Al día siguiente me sentí mucho mejor y salí a trabajar. No fui al hospital ni tomé medicamentos ni me pusieron inyecciones. Pasé la prueba de vida o muerte manteniendo mi fe en Shifu.
Todos en el pueblo se enteraron de lo que me había pasado. En consecuencia, la mayoría comprendió que Dafa es una buena práctica, y los miembros del Partido renunciaron al PCCh. El secretario de nuestra aldea nos informaba con antelación cuando había algún rumor de las autoridades de alto nivel para que pudiéramos esconder nuestros libros de Dafa en las casas de otras personas. Su amabilidad con los practicantes les ha traído bendiciones.
La anciana bendecida
Cada vez que la gente venía a verme para un trabajo dental, mi esposa y yo les hablábamos de Dafa y les ayudábamos a retirarse del PCCh. Aunque algunos habían oído hablar de Dafa, no lo entendían bien. Pero después de oír mi historia, lo comprendieron mejor y se retiraron del PCCh.
Una vez fui a la aldea vecina para que molieran el grano y lo convirtieran en harina. La dueña del molino tenía visita, así que esperé en el patio. Escuché su conversación y descubrí que un hombre había venido a comprar unos puerros (cebolla verde). La anciana cultivaba un acre de puerros, pero la parte blanca era muy corta y el hombre no los quería, incluso después de que ella bajara el precio a 27 céntimos.
Le dije a la anciana que recitara sinceramente «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». También le expliqué por qué millones de chinos ya han renunciado al PCCh. Ella renunció y dijo que recitaría esas palabras. Cuando me pidió un folleto de Falun Dafa, le dije que se lo llevaría la próxima vez, ya que ese día no llevaba ninguno.
Unos días más tarde, le llevé a la anciana algunos materiales de Dafa, y ella exclamó: "¡Tu sugerencia realmente funcionó! En tres días vendí todos mis puerros a un precio más alto. Dos hombres vieron mis puerros y quisieron comprarlos. Uno de ellos me pagó 35 céntimos. Recitaré “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es buena” todos los días".
La anciana vino más tarde a mi clínica dental. Me dijo: "¡Falun Dafa es realmente bueno! He estado recitando las palabras que usted me enseñó, ¡y mi traqueítis (infección de las vías respiratorias superiores) ha desaparecido! Antes ni siquiera podía cocinar, pero ahora puedo trabajar y ganarme la vida a los 77 años. Muchas gracias". Le dije que se lo agradeciera a Shifu.
Creo que algo que dicen los practicantes es cierto: «Ten pensamientos amables sobre Falun Dafa, y el Cielo te traerá bendiciones y paz».
(Artículo seleccionado en celebración del 2025 Día Mundial de Falun Dafa en Minghui.org).
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