(Minghui.org) . Practico Falun Dafa desde 1996. Este mes de febrero, soñé que veía a unos cuantos policías, hombres y mujeres, deambulando por un campo que tenía una cosecha de arroz. Alguien me dijo que estaban buscando pruebas para perseguirme. No presté mucha atención y pensé: «No he hecho nada malo, así que no hay nada que temer». Justo en ese momento, un policía hombre que tenía un puñado de raíces de arroz en la mano me dijo: «Lo encontraremos culpable».

Cuando le conté mi sueño a algunos practicantes en nuestro grupo de estudio del Fa, me dijeron que debía mirar hacia dentro para ver si había alguna brecha en mi cultivación que las viejas fuerzas pudieran aprovechar para perseguirme. También señalaron que yo era un poco descuidado con los practicantes que iban y venían de mi casa, a recoger materiales de esclarecimiento de la verdad. Estuve de acuerdo, pero no miré verdaderamente en mi interior para ver si tenía alguna brecha.

Soy jubilado, y normalmente me acuesto después de enviar pensamientos rectos a medianoche. Sin embargo, después de la medianoche del 16 de febrero, sentí que una fuerte fuerza se subía directamente a mi cabeza, y al instante tuve un fuerte dolor de cabeza y me sentí mal. Corrí al baño y vomité. Después regresé a mi habitación y envié pensamientos rectos. Vomité varias veces más, pero el intenso dolor de cabeza no desaparecía.

Sabía que me perseguían entidades malignas, así que seguí enviando pensamientos rectos para eliminarlas. Me negué a aceptar lo que estaba ocurriendo como una eliminación de yeli (karma), sentía que las viejas fuerzas se estaban aprovechando de mis brechas en la cultivación. No podía acostarme porque me costaba respirar, así que me senté y envié pensamientos rectos.

El fuerte dolor de cabeza continuó y miré hacia mi interior. Sentí que Shifu me dio algunas pistas, que me ayudaron a darme cuenta de dos de mis mayores problemas. Uno era que miraba demasiado el teléfono móvil. También me compré un piano eléctrico y quería aprender en Internet a tocar. Sin embargo, cuando intenté pagar las clases, tuve problemas para completar el proceso de pago. Más tarde me di cuenta que no debía perder un tiempo precioso en pasatiempos, pero seguía mirando el teléfono para aprender recetas o ver otras cosas.

También vi otra brecha. Una practicante donó 100.000 yuanes (Aprox. 13.850 dólares) para hacer materiales de esclarecimiento de la verdad antes de fallecer. Los practicantes no guardan dinero ni posesiones materiales, pero pensé que su caso era un poco diferente. Si rechazábamos su donación, negaríamos su buena voluntad y mostraríamos falta de compasión. Así que acepté el dinero y lo puse en una cuenta especial. Como nuestro proyecto de creación de material es bastante costoso. No quedaba mucho en la cuenta, a pesar de que éramos cuidadosos y nunca malgastábamos el dinero.

Algunos practicantes también donaban dinero de vez en cuando para ayudar a pagar los suministros y, a veces, las donaciones superaban los 10.000 yuanes. Deposité el dinero en la cuenta y olvidé el principio de Dafa de que no debemos guardar dinero.

Después de darme cuenta de estas brechas, borré inmediatamente esas aplicaciones de vídeo de mi teléfono y devolví el dinero a los practicantes que hicieron donaciones. Les dije que les avisaría cuando necesitáramos dinero para hacer materiales. Todos me lo agradecieron y lo entendieron.

Cuando mis familiares (no practicantes) intentaron tomarme la tensión, me negué. Sabía que el aparato podía mostrar algo anormal y, aunque la lectura diera una apariencia falsa, mis familiares la tomarían como verdadera y se preocuparían por mí.

Hace muchos años, tuve varias fracturas óseas como consecuencia de la persecución, y me llevaron al hospital para que recibiera tratamiento de urgencia. En el hospital querían operarme, pero me negué. Cuando regresé a casa, me mantuve enviando pensamientos rectos para eliminar el mal que me perseguía. Con la compasiva protección y ayuda de Shifu, todas mis fracturas óseas sanaron una semana después y logré caminar.

Mis familiares y amigos fueron testigos de mi milagrosa recuperación y dijeron: «No es extraño que tanta gente practique Falun Dafa. ¡Unas fracturas óseas múltiples tan graves se curaron en solo unos días! Esta práctica es realmente asombrosa».

Desde entonces, no había experimentado ninguna gran tribulación por enfermedad, salvo algunos pequeños síntomas, como una ligera fiebre o gripe, que desaparecían muy rápidamente.

Esta vez, sin embargo, la tribulación me golpeó con una intensidad abrumadora. Padecía dolores de cabeza insoportables y tenía la sensación de que se me iba a abrir la cabeza. Me negué a reconocerlo y traté de hacer todo con normalidad: estudiar el Fa, hacer los ejercicios, cocinar, comer, lavar, ducharme, etc. Fue muy duro para mí, porque me sentía muy mal.

Me resultaba muy difícil, porque me había debilitado físicamente y a veces ni siquiera podía mantenerme en pie. No me permitía sentirme como un «enfermo», sino que me esforzaba por actuar con la mayor normalidad posible.

Shifu dijo:

“Cuando realmente pueden hacer eso, no sólo diciéndolo, sino poniéndolo en acción, Shifu definitivamente intercederá por ti” (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003).

Es sumamente importante seguir enviando pensamientos rectos para eliminar las interferencias cuando tenemos tribulaciones. Durante el día, además de hacer los ejercicios y escuchar las conferencias de Shifu y las grabaciones de cómo los compañeros practicantes superaron el yeli de enfermedad, pasaba todo el tiempo posible enviando pensamientos rectos. Por la noche, cuando no podía dormir debido al dolor de cabeza, seguía enviando pensamientos rectos.

Al principio, me concentraba en eliminar a las manos negras, los demonios podridos y el espectro del comunismo que perseguían mi cuerpo carnal, pero el dolor no desaparecía.

Más tarde empecé a enviar pensamientos rectos para desintegrar todas las manos negras y el espectro del comunismo que creaban tribulaciones para perseguir a Shifu y a los practicantes. Aunque todavía me dolía la cabeza, me sentía mucho mejor y con más paz.

En ese momento, el cuerpo entero de practicantes de Falun Dafa estaba enviando pensamientos rectos para disolver las tribulaciones que estaban ocurriendo en EE. UU. Sabía que cuando me fundía en la fuerza poderosa de enviar pensamientos rectos como un cuerpo, en vez de enfocarme en mi propia tribulación, mis pensamientos rectos se volvían más poderosos y mi cuerpo dañado por el mal era reparado en otras dimensiones, por eso me sentía mejor en esta dimensión.

Con este entendimiento, seguí enviando pensamientos rectos para disolver las pruebas que enfrentaban los practicantes de Dafa en su conjunto, en vez de mis propias tribulaciones. No estaba mal enviar pensamientos rectos para superar las tribulaciones en el pasado, y el efecto fue bastante bueno. Sin embargo, esta vez, fui más allá de mí mismo y me fundí en el envío de pensamientos rectos con todo el cuerpo de practicantes, y pude sentir que mis pensamientos rectos se volvieron más poderosos. También sentí que mi cultivación mejoraba.

Recuerdo haber leído un artículo en Minghui.org, en el que el practicante decía que sufría dolores de cabeza similares a los míos. Su ojo celestial estaba abierto, así que pudo ver que la razón de su yeli de enfermedad era que solía vivir junto al mar y mataba y cocinaba mucha vida marina.

Yo también viví cerca del mar cuando era joven y debo haber acumulado mucho yeli comiendo pescado recién capturado, langostas, etcétera. Sin embargo, en la cultivación de la Rectificación del Fa, no reconocemos la persecución impuesta sobre nosotros por las viejas fuerzas que usan nuestro yeli como excusa.

Las viejas fuerzas ponen la cultivación personal en primer lugar, ignorando que en el período de la Rectificación Fa, los practicantes de Dafa también necesitan cumplir una misión sagrada para ayudar a Sjifu a salvar a los seres conscientes. Las viejas fuerzas tratan de «probar» a los practicantes de Dafa hasta quitarles la vida. Al hacerlo, en realidad están cometiendo crímenes. Saben que se equivocan, pero no se detienen.

Sin embargo, mientras mantengamos fuertes pensamientos rectos y sigamos rectificándonos en el Fa, podremos superar las tribulaciones que nos impongan.

Esta tribulación que experimenté recientemente comenzó el 16 de febrero de este año, con continuos dolores de cabeza. Los dolores de cabeza cesaron el 3 de marzo. En los dos últimos días empecé a tener goteo nasal, así que añadí otro pensamiento: Elimina esto. No hay que permitir que me persiga». Mi nariz dejó de gotear.

Estoy muy agradecido por las habilidades sobrenaturales que Shifu nos ha otorgado. Mientras mantengamos fuertes pensamientos rectos basados en el Fa,  ocurrirán milagros.

Aunque no pude dormir durante unos 15 días debido al insoportable dolor de cabeza, y pasé las noches enviando pensamientos rectos, no sentía sueño durante el día.

El «dolor» y la «amargura» pueden ir de la mano. Cuando tenía dolor de cabeza, también sentía amargura en la boca, e incluso cuando tenía hambre, no podía comer nada, así que bebía agua con miel. Durante dos semanas, no comí nada excepto agua con miel. Luego, me sentaba a seguir enviando pensamientos rectos para eliminar el mal.

Los otros practicantes querían pasar más tiempo enviando pensamientos rectos cuando nos reuníamos a leer el Fa para apoyarme. Los detuve después de 20 minutos porque pensé que debíamos estudiar el Fa como lo hacemos normalmente. Mientras leíamos, sentí frío en mi cuerpo. Sabía que era algo bueno, porque el poder del Fa estaba desintegrando las sustancias negativas en mi campo dimensional.

No quería ocupar el tiempo precioso de los practicantes, que ya están muy ocupados con el trabajo de Dafa, y no quería desarrollar un apego a depender de otros, lo que podría convertirse en una excusa para que el mal me persiguiera. Además, depender de los demás también puede dar lugar al resentimiento, ya que uno puede culpar a los demás por no preocuparse lo suficiente.

Aunque tenía un dolor de cabeza intenso y continuo, no lo tomé en serio. Me dije: «Solo es dolor. No me voy a morir. No te tengo miedo. ¿Qué otra cosa puedo hacer? Seguiré enviando pensamientos rectos para eliminarte. A ver quién perece al final».

La interferencia terminó y me recuperé completamente de la terrible experiencia enviando constantemente pensamientos rectos y rectificándome basado en los principios Fa.

Sabía que Shifu estaba a mi lado protegiéndome todo el tiempo, y podía sentir la compasión sin límites de Shifu. Shifu ha soportado demasiadas tribulaciones por mí y me ha fortalecido con el inmenso poder de Dafa. Mientras escribo esto, lágrimas de gratitud corren por mi rostro. ¡Gracias, Shifu!