(Minghui.org) Minghui.org ha confirmado recientemente que un residente de la ciudad de Xianning, provincia de Hubei, ha sido ingresado en la prisión de Fanjiatai el 23 de octubre de 2024 para cumplir una sentencia de tres años por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Wu Yuxun, empleado jubilado de 70 años de la Administración de Transporte de Carga del Distrito de Xian'an, fue arrestado en la estación de tren del distrito de Xian'an en la mañana del 29 de agosto de 2023, tras ser denunciado por hablar con la gente sobre Falun Gong. Primero fue trasladado a la Estación de Policía de Yongan y luego a la cárcel del distrito de Xian'an para cumplir una detención administrativa de 14 días. En lugar de ponerlo en libertad el 12 de septiembre, la policía le impuso otra detención penal de 15 días y lo llevó al Centro de Detención del Distrito de Xian'an.
Min Jian, jefe adjunto de la División de Seguridad Nacional del Distrito de Xian'an, junto con el agente Yu Bing, entregaron la notificación formal de detención del Sr. Wu a su familia el 26 de septiembre de 2023.
Poco después, la policía presentó el caso del Sr. Wu a la Procuraduría del Distrito de Xian'an, que lo acusó de «socavar el cumplimiento de la ley con una organización de culto», el pretexto habitual utilizado para criminalizar a los practicantes de Falun Gong en China. El Tribunal del Distrito de Xian'an sentenció al Sr. Wu a tres años con una multa de 3.000 yuanes el 8 de diciembre de 2023. También se le suspendió la seguridad social desde el 18 de enero de 2024.
El Sr. Wu apeló ante el Tribunal Intermedio de la ciudad de Xianning, que dictaminó el 8 de octubre de 2024 mantener su veredicto original sin audiencia. Fue trasladado a la Prisión de Fanjiatai el 23 de octubre de 2024.
Persecución en el pasado
El Sr. Wu empezó a practicar Falun Gong en 1998 y muchas de sus dolencias desaparecieron pronto. En los últimos 26 años, ha sido arrestado en numerosas ocasiones, retenido dos veces en un centro de lavado de cerebro y sentenciado a dos años de trabajo forzado. Tanto él como su familia viven con miedo y bajo una tremenda presión mental.
Múltiples detenciones
El Sr. Wu fue arrestado el 1 de septiembre de 2000 mientras distribuía material informativo en la calle. La policía allanó su domicilio y lo llevó a la Estación de Policía de Yongan. Posteriormente fue ingresado en el Centro de Primera Detención de Maoershan y puesto en libertad en noviembre de 2000. La policía le extorsionó 1.800 yuanes y también le obligaron a pagar 500 yuanes como gastos de manutención en el centro de detención.
El agente Xu Song, de la Estación de policía de Guanbuqiao, visitó repentinamente al Sr. Wu el 9 de febrero de 2001 y le dijo que el jefe de policía quería hablar con él. El Sr. Wu accedió a ir con Xu, sólo para ser llevado a una sesión de lavado de cerebro.
Un día de 2002, sobre las once de la noche, el jefe Fan Zhong y el agente Wang Tao, de la Estación de Policía de Guanbuqiao, volvieron a arrestar a Wu. La policía alegó que alguien le había denunciado por distribuir material de Falun Gong y le llevó al Primer Centro de Detención de Maoershan. Fue puesto en libertad el 16 de octubre de 2002.
Dos años de trabajo forzado
El siguiente arresto del Sr. Wu se produjo en la tarde del 13 de octubre de 2003, después de que la policía le encontrara colgando pancartas de Falun Gong en la carretera seis días antes. Primero fue conducido a la Estación de Policía de Guanbuqiao y después ingresó en el Centro de Primera Detención de Maoershan hacia la medianoche.
La policía estableció un grupo de trabajo para interrogar al Sr. Wu, intentando averiguar quién organizó la actividad y de dónde sacó las pancartas. El 19 de diciembre de 2003, el Comité de Reeducación por el Trabajo del distrito de Xian'an sentenció al Sr. Wu a dos años de prisión en el campo de trabajo forzado de Shayang. Fue sometido a intensas torturas físicas y a un lavado de cerebro en el campo de trabajo, con el objetivo de obligarle a renunciar a Falun Gong.
Instigados por los guardias, los reclusos obligaron al Sr. Wu a permanecer en cuclillas durante largas horas, a veces sobre una sola pierna, lo que le causó un dolor insoportable y le impidió enderezar la espalda. Los reclusos también le daban patadas y golpes en la espalda.
Otra tortura fue la privación del sueño. Mientras no se le permitía dormir, los reclusos se dividían en dos turnos y bombardeaban al Sr. Wu sin parar con propaganda que difamaba a Falun Gong. Diez días después, le obligaron a asistir a más sesiones sistemáticas de lavado de cerebro.
Además de la tortura física y el lavado de cerebro, el Sr. Wu y otros practicantes de Falun Gong también fueron obligados a trabajar sin remuneración, incluso pelando cacahuetes. Estaban muy cansados y no paraban de sudar, pero los reclusos que los vigilaban no les permitían tomarse un descanso antes de terminar la cuota.
El Sr. Wu fue llevado más tarde al equipo de «gestión estricta» después de que escribiera una carta para expresar su determinación de seguir practicando Falun Gong. Los reclusos volvieron a obligarle a permanecer en cuclillas durante largas horas.
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