Una mujer de 71 años de Shandong enfrenta juicio por practicar Falun Gong

(Minghui.org) Una mujer de 71 años de la ciudad de Liaocheng, provincia de Shandong, se enfrenta a juicio por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La Sra. Zhou Jiuju fue detenida en su domicilio a las 6.30 horas del 20 de septiembre de 2024 por un grupo de agentes dirigidos por el capitán Shen Jianhua, de la División de Seguridad Nacional del distrito de Dongchangfu, y el subjefe Wang Tong, de la Estación de Policía de Gulou. Le confiscaron sus libros de Falun Gong y una cantidad desconocida de dinero en efectivo. La atacaron porque les envió cartas a ellos, a las procuradurías y a los tribunales, instándoles a que dejaran de perseguir a los practicantes de Falun Gong.

La policía llevó a la Sra. Zhao a un centro de detención local, donde fue interrogada ocho veces, tres por agentes de la Estación de Policía de Gulou, dos por agentes del Departamento de Policía del distrito de Dongchangfu y tres por funcionarios de la Procuraduría del distrito de Dongchangfu.

La procuraduría la acusó posteriormente y su caso está ahora en manos del Tribunal del distrito de Dongchangfu.

Además de la Sra. Zhou, esa misma mañana fueron detenidos más de diez practicantes locales. Se registraron sus domicilios y se confiscaron 67.000 yuanes (9240 dólares) en efectivo. Tres de ellos permanecieron detenidos siete días y el resto fueron puestos en libertad el mismo día. Dos de los liberados pagaron 20.000 yuanes (2758 dólares) cada uno en concepto de «fondos de garantía» que, según la policía, les serían devueltos en un mes si no volvían a «causar problemas».

Persecución anterior

La Sra. Zhao empezó a practicar Falun Gong en abril de 1996, cuando sufría de miocarditis, otitis media, rinitis alérgica, bronquitis alérgica, asma, neurastenia y otras enfermedades. Ningún tratamiento médico le ayudó, pero todos sus síntomas desaparecieron menos de un mes después de empezar a practicar Falun Gong. Se volvió más enérgica y aplicada en el trabajo. Durante varios años seguidos fue galardonada como «empleada del año» en la industria textil local. También fue ponente en una conferencia provincial sobre estadísticas de la industria textil.

Después de que comenzara la persecución en julio de 1999, la Sra. Zhou tomó un tren a Beijing a finales de diciembre de ese año para apelar en favor de Falun Gong. La interceptaron en la ciudad de Langfang, provincia de Hebei, y la llevaron de vuelta a Liaocheng. La retuvieron en la Estación de Policía de Yundong, donde la obligaron a permanecer a la intemperie, sin su abrigo de invierno, desde las 7 de la mañana hasta las 3 de la tarde, y la golpeaban e insultaban si se movía. Más tarde la trasladaron a un calabozo donde permaneció recluida más de un mes. Allanaron su domicilio y la extorsionaron más de 1.000 yuanes (138 dólares) antes de ponerla en libertad.

Después de su liberación, Zhao se vio obligada a dejar su trabajo. Consiguió un empleo en agosto de 2001, pero pronto la detuvieron y le extorsionaron 3.000 yuanes (414 dólares). Su marido estaba aterrorizado y la vigilaba de cerca para impedir que saliera a la calle. La obligaron a dejar de practicar Falun Gong. Más tarde, su marido desarrolló uremia y necesitó diálisis, que costaba 2.200 yuanes al mes. Sus ingresos mensuales combinados eran de sólo 1.150 yuanes en aquel momento.

La Sra. Zhou recolectaba residuos y los vendía para ganar dinero. También iba a los restaurantes locales por las sobras de comida. Al poco tiempo, cayó enferma debido a la dura vida que llevaba. En enero de 2005 empezó a tener sangre en la orina y le diagnosticaron fibromas uterinos y cáncer de vejiga. La operaron para extirparle la vejiga y el útero.

En abril de 2005, reanudó la práctica de Falun Gong y su salud mejoró. Fue detenida de nuevo a las 8 de la tarde del 29 de noviembre de 2007. Esa noche no la dejaron dormir. A la mañana siguiente allanaron su domicilio y la enviaron a un centro de lavado de cerebro. Desarrolló fiebre alta, pero permaneció detenida durante un tiempo desconocido.

La policía irrumpió en su domicilio a las 20.00 horas del 9 de marzo de 2013 y volvió a detenerla. También confiscaron los 2.200 yuanes (303 dólares) que había ahorrado para pagar los gastos médicos de su marido. Dos horas después, la policía volvió a allanar su casa y confiscó su impresora, su ordenador portátil y libros por valor de más de 10.000 yuanes (1379 dólares). La policía no facilitó una lista de los objetos confiscados.

No recibió comida ni bebida desde las 8 de la tarde hasta el mediodía del día siguiente. Consiguió escapar y se escondió.

Fue detenida una vez más el 16 de septiembre de 2022 durante una redada policial. La pusieron en libertad horas después.