(Minghui.org) La Sra. Guo Yuexia, de 61 años, de la ciudad de Qian'an, provincia de Hebei, sigue detenida por practicar Falun Gong, disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

La Sra. Guo (nacida en octubre de 1963), fue al vecino condado de Lulong (que está bajo la administración de la ciudad de Qinhuangdao, en la provincia de Hebei) el 16 de marzo de 2025 para distribuir material informativo sobre Falun Gong. Tres personas la denunciaron a la policía y fue arrestada por agentes del Departamento de Policía del condado de Lulong. La llevaron al Centro de Detención de la ciudad de Qinhuangdao. Su familia no puede visitarla ni entregarle objetos. Sólo pueden hacer ingresos en su cuenta del economato.

No es la primera vez que la Sra.Guo es perseguida por su fe, a la que atribuye la recuperación de su salud. A los 30 años sufrió varias dolencias, como escleritis reumática (enfermedad ocular), faringitis crónica, enfermedades renales, cardíacas y ginecológicas. Su enfermedad ocular era tan rara que sólo se conocían cuatro casos en China. Cualquier cambio de tiempo le hacía doler los ojos y, con el tiempo, corría el riesgo de quedarse ciega. Sin embargo, cuando empezó a practicar Falun Gong, sus ojos volvieron a la normalidad en sólo seis meses y sus otros síntomas también desaparecieron.

La Sra. Guo se mantuvo firme en su fe después de que comenzara la persecución a Falun Gong en julio de 1999 y fuera objeto de repetidos ataques.

Persecución sufrida mientras residía en Heilongjiang

La Sra. Guo vivía en la ciudad de Yichun, provincia de Heilongjiang. El agente Li Gang comenzó a acosarla poco después de iniciarse la persecución. En diciembre de 1999 fue a Beijing para apelar y la policía de Yichun, entre ellos Yang Xuejian y Jing Xiangguang, se la llevaron de vuelta. Yang la extorsionó con 1.000 yuanes (aprox. 140 dólares) cuando regresaba a la provincia de Heilongjiang. Estuvo detenida 15 días.

Tras ser puesta en libertad, se le prohibió dirigir su negocio. A finales de 2000 regresó a Beijing para hacer una apelación en favor de Falun Gong y fue arrestada de nuevo. Estuvo retenida en el Centro de Rehabilitación de Drogas de la ciudad de Harbin durante un año, tiempo en el que la policía vendió su tienda pero no le informó, lo que le hizo perder más de 500.000 yuanes (aprox. 70.000 dólares).

La Sra. Guo fue arrestada de nuevo en abril de 2002 tras ser denunciada por escribir «Falun Dafa es bueno» en una pared. Fue sentenciada a un año y medio de trabajo forzado en el Centro de Rehabilitación de Drogas de la ciudad de Harbin. La obligaron a realizar trabajo forzado durante más de diez horas al día. Los guardias no la dejaban comer ni dormir cuando no terminaba su cuota. Durante su detención, tuvo que cerrar la nueva tienda que había abierto antes de su arresto en 2002, lo que le ocasionó una pérdida económica de 120.000 yuanes (aprox. 16.800 dólares).

Persecución sufrida mientras residía en Hebei

La Sra. Guo y su familia se trasladaron a la ciudad de Qian'an, provincia de Hebei, después de que ella terminara su sentencia de trabajo forzado. Ella y otros 13 practicantes de Falun Gong fueron arrestados en una residencia privada en la noche del 5 de septiembre de 2011. El capitán Jiang Tonghua, de la División de Seguridad Nacional de la ciudad de Qian'an, dirigió los arrestos en grupo.

El domicilio de la Sra. Guo fue allanado después, confiscándose sus dos ordenadores por un valor total de 8.000 yuanes (aprox. 1120 dólares), y 12.800 yuanes(aprox. 1792 dólares) en papel moneda que tenían mensajes de Falun Gong.

El agente Pu Yonglai y otro hombre levantaron la camisa de la Sra. Guo para propinarle descargas eléctricas durante el interrogatorio. Su cuerpo estaba cubierto de ampollas. No pararon hasta que se desmayó. Más tarde, Pu también le abofeteó, arrancándole un diente.

Tras 15 días de detención, fue trasladada a un centro de lavado de cerebro. El guardia Yang Yulin le arrancó un buen mechón de pelo de la cabeza y también la abofeteó. A continuación, Yang le metió unos calcetines sucios en la boca. Cinco hombres corpulentos la electrocutaron simultáneamente con varias picanas eléctricas hasta que se desmayó.

La familia de Guo depositó una fianza en efectivo de 20.000 yuanes (aprox. 2800 dólares) 25 días después y la sacó del centro de lavado de cerebro.

El capitán Mu Deyu, de la División de Seguridad Nacional de la ciudad de Qian'an, dirigió a un grupo de agentes y llamó a la puerta de la Sra. Guo poco después de las 6 de la mañana del 8 de septiembre de 2020. Dijeron ser de la oficina de gestión de la propiedad. Ella se dio cuenta de sus trucos y se negó a abrir la puerta. Probaron con una llave maestra, pero no consiguieron abrir la puerta porque la Sra. Guo la cerró desde dentro.

La policía utilizó una sierra para intentar forzar la cerradura. Todo el proceso duró casi dos horas, durante las cuales la Sra. Guo no dejó de pedirles que dejaran de perseguir a ciudadanos respetuosos de la ley como ella. Se negaron a escucharla y consiguió escapar antes de que abrieran la puerta. Detuvieron a su hijo, que no practicaba Falun Gong, y le amenazaron con meterle en la cárcel.

La Sra. Guo se entregó el 14 de septiembre de 2020 porque no quería que su hijo sufriera. El Tribunal de Zunhua la sentenció a dos años y le impuso una multa de 5.000 yuanes (aprox. 700 dólares) el 25 de mayo de 2021.

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