(Minghui.org) Seis residentes de la ciudad de Linghai, ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, fueron sentenciados a prisión el 30 de diciembre de 2024 por su fe compartida en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Wang Guiling, de 69 años, fue sentenciado a cinco años con una multa de 7.000 yuanes (961 dólares). Las Sras. Meng Chunying de 53 años, y Liu Yurong, de 63, fueron sentenciadas a cuatro años y medio con una multa de 6.000 yuanes (824 dólares). Las Sras. Liu Jingju de unos 70 años, y Jing Suming de 74, fueron sentenciadas a dos años cada una y a una multa de 4.000 yuanes (549 dólares). El Sr. Wang Zhoushan, de 53 años, recibió un año y medio de prisión y una multa de 3.000 yuanes (412 dólares).
El Sr. Wang Guiling, y las Sras. Meng y Liu Yurong han apelado los veredictos.
Los seis practicantes fueron arrestados el 14 de abril de 2024. La policía los había vigilado durante meses antes de arrestarlos. Los siguieron a pie e instalaron cámaras de vigilancia cerca de sus casas, en algunos casos colocando dispositivos de seguimiento en sus bicicletas eléctricas. La policía también viajó a la ciudad de Dalian, en la misma provincia, para interrogar al propietario de la casa de la Sra. Liu Yurong, que estaba aterrorizado y acusó a la Sra. Liu de implicarlo.
A excepción de la Sra. Jing, que fue puesta en libertad bajo fianza debido a su grave enfermedad cardíaca, los otros cinco practicantes fueron retenidos en el Centro de Detención de la ciudad de Jinzhou.
El 13 de mayo se emitieron órdenes de arresto formales contra los otros seis y posteriormente fueron acusados por la Procuraduría de la ciudad de Linghai, que, junto con el Tribunal de la ciudad de Linghai, se ocupa de todos los casos de Falun Gong en el área metropolitana de Jinzhou.
Los seis practicantes fueron juzgados en el Tribunal de la ciudad de Linghai el 20 de noviembre de 2024. La Sra. Jing seguía frágil debido a sus problemas cardíacos y entró en la sala del Tribunal con la ayuda de dos familiares. El juez Cheng Cheng la hizo sentarse en una silla durante la audiencia y no le hizo ninguna pregunta. Ella tampoco dijo una palabra.
Los otros cinco estaban esposados y parecían demacrados. La Sra. Liu Yurong tenía dificultad para caminar y dos alguaciles tuvieron que ayudarla. Tres abogados las representaron y presentaron declaraciones de inocencia en su nombre.
La Sra. Liu Jingju dijo que tanto ella como la Sra. Jing habían estado viviendo solas después de que sus esposos fallecieran hace muchos años. Pero debido a sus experiencias similares y al contacto entre ellas, la policía las acusó de "cometer un delito conjunto". [Según el artículo 25 del Código Penal de China, un delito conjunto es un delito intencional cometido por dos o más personas en conjunto. La Sra. Liu y la Sra. Jing nunca tuvieron la intención de cometer ningún delito en primer lugar.]
El juez Cheng sentenció a los seis practicantes semanas después de la audiencia.
Persecución por parte de la División de Seguridad Nacional del distrito de Taihe
La División de Seguridad Nacional del distrito de Taihe, que fue responsable de arrestar a los seis practicantes, ha participado activamente en la persecución desde 1999, especialmente bajo los actuales directores Li Lei y Liu Changjie.
A menudo siguen y monitorean la vida diaria de los practicantes locales antes de arrestarlos. A veces fingían estar interesados en aprender Falun Gong y pedían materiales a los practicantes. Luego, los materiales se usaban como evidencia de la acusación. Además de arrestar a los practicantes y presentar sus casos ante las Procuradurías, la policía también creó intencionalmente conflictos entre los practicantes y sus familiares o utilizó engaños y amenazas para tratar de hacer que los practicantes se sometieran.
En noviembre de 2022, la División de Seguridad Nacional del distrito de Taihe arrestó a un grupo de practicantes, en su mayoría mujeres mayores de entre 70 y 80 años. Las acusaron de cometer delitos graves y las amenazaron con duras penas de prisión. Algunos familiares de los practicantes estaban aterrorizados y obligaron a sus seres queridos a renunciar a Falun Gong. La Sra. Liu (sin relación con las dos Sra. Liu mencionadas anteriormente), de 80 años, había gozado de buena salud y vivía sola gracias a su práctica de Falun Gong. Sin embargo, por temor a la seguridad laboral de sus hijos y nietos, se vio obligada a firmar una declaración en contra de su voluntad y pagar una multa.
Ese mismo mes, la División de Seguridad Nacional del distrito de Taihe arrestó a otra practicante, la Sra. Jin. La amenazaron con una dura pena si no proporcionaba información sobre otros practicantes. También engañaron a su hijo, diciéndole: "Otros practicantes delataron a tu madre, pero ella aun así intentó protegerlos". Tales tácticas hicieron que su hijo se sintiera resentido con otros practicantes.
La policía encontró entonces a otra practicante, la Sra. Li, que sufría una grave enfermedad física. Le dijeron a la Sra. Li, que no conocía a la Sra. Jin antes: “Esta vez, Jin tendrá que cumplir una sentencia muy dura. No es fácil para ella criar sola a su hija, ya que sus padres, que tienen más de 90 años, también necesitan su cuidado. ¿No le da pena? ¿Por qué no la ayuda?”. La Sra. Li cayó en la trampa y firmó el documento que había preparado la policía. Pero la Sra. Jin no se dio cuenta. La Sra. Li fue sentenciada a tres años de prisión y multada. Sintiéndose culpable por lo que había hecho, la condición de la Sra. Li se deterioró rápidamente y falleció poco después. Tenía 67 años.
Sentencia de la Procuraduría de la ciudad de Linghai y el Tribunal de la ciudad de Linghai
Además de la División de Seguridad Nacional del distrito de Taihe, la Procuraduría de la ciudad de Linghai y el Tribunal de la ciudad de Linghai también han estado muy involucrados en la persecución a practicantes. Al menos 48 de ellos en Jinzhou y sus ciudades/condados subordinados fueron sentenciados entre 2022 y 2023 y otros 24 (incluidos los seis practicantes sentenciados mencionados anteriormente) fueron sentenciados solo en 2024. La mayoría de los practicantes fueron acusados por el procurador Li Feng y sentenciados por el juez Huang Yanchun.
La Sra. Liu Yurong, que recibió su tercera sentencia de prisión en diciembre de 2024, fue acusada por el procurador Li en todas las ocasiones.
Xu Bing, exjuez del Tribunal de la ciudad de Linghai, dijo una vez a un familiar de un practicante que él no tenía voz ni voto en las sentencias de prisión de los practicantes, que las determinaba el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos de la ciudad de Jinzhou.
Persecución pasada a practicantes
Al igual que la Sra. Liu Yurong, la mayoría de los practicantes que fueron sentenciados esta vez ya habían sido perseguidos por su fe anteriormente.
La Sra. Liu, exmaestra de secundaria, fue sentenciada a seis años en 2008 y a un año en 2021. Su madre, de 80 años, quedó devastada y falleció en abril de 2010. Después de que la Sra. Liu fuera liberada, sus décadas de empleo fueron borradas de su fórmula de cálculo de pensión y fue despojada de todos los beneficios de jubilación. A pesar de los efectos secundarios del derrame cerebral que sufrió durante su primera sentencia de prisión, tuvo que hacer trabajos ocasionales para ganarse la vida. Su salud continuó deteriorándose durante su segunda sentencia de prisión y sus piernas se sienten constantemente entumecidas y débiles.
En 2008, la Sra. Meng fue sentenciada a un año de trabajo forzado en un campo de trabajo. La obligaron a realizar trabajos no remunerados durante largas horas, incluyendo el uso de pegamento tóxico para hacer flores de plástico y bolsas de papel marrón sin ninguna protección. También la obligaron a ver videos que difamaban a Falun Gong y la presionaron para que renunciara a su fe. Los guardias le prohibieron llamar a su familia o comprar artículos de primera necesidad. Su esposo se divorció durante ese tiempo y obtuvo la custodia de su hijo adolescente.
El Sr. Wang Guiling, exempleado de la Compañía de Construcción Beishan, cumplió cuatro sentencias en un campo de trabajo forzado y una pena de prisión de cinco años. Fue sometido a muchas formas de tortura, incluyendo descargas eléctricas, privación del sueño, alimentación forzada y administración involuntaria de medicamentos.
El Sr. Wang Zhoushan fue arrestado tres veces por ir a Beijing a apelar y fue sentenciado a dos años de trabajo forzado en los primeros años de la persecución. Después de ser liberado, enfrentó un acoso constante y se vio obligado a vivir lejos de casa para esconderse de la policía. Su empleador, el Instituto de Investigación de la Compañía Petrolera Jinzhou, lo despidió. Más tarde fue arrestado nuevamente y sentenciado a tres años de trabajo forzado. Una vez lo privaron del sueño durante 19 días y le inyectaron drogas tóxicas. La policía se negó a emitirle un documento de identidad después de que lo liberaran, por lo que no pudo encontrar un trabajo de tiempo completo.
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