(Minghui.org) Seis residentes de la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, fueron juzgados el 20 de noviembre de 2024 por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde julio de 1999.
Los Sres. Wang Guiling, de unos 60 años, Wang Zhoushan, las Sras. Meng Chunying, Liu Yurong de 62, Liu Jingju de unos 70, y Jing Suming de 73, fueron arrestados el 14 de abril de 2024. La Sra. Jing fue puesta en libertad bajo fianza tras descubrirse que padecía una cardiopatía grave. Los otros cinco practicantes permanecen desde entonces retenidos en el Centro de Detención de la ciudad de Jinzhou.
El Tribunal de la ciudad de Linghai, designado para tratar los casos de Falun Gong en la región de Jinzhou, celebró una audiencia conjunta de los seis practicantes el 20 de noviembre de 2024. En un principio, la jueza Cheng Cheng no permitió que asistieran a la audiencia los familiares, la mayoría de los cuales procedían de fuera de la ciudad. Más tarde, a regañadientes, permitió entrar a un miembro por familia después de que los abogados defensores hablaran con ella. El resto de los familiares protestaron contra Cheng, ya que no tenía base legal para impedirles la entrada. Al final permitió que todos entraran en la sala media hora después de que hubiera comenzado la audiencia.
La Sra. Jing seguía frágil por sus problemas cardíacos y entró en la sala con la ayuda de dos familiares. La jueza Cheng la hizo sentarse en una silla durante la vista y no le hizo ninguna pregunta. Tampoco dijo una palabra.
Los otros cinco practicantes, todos esposados, parecían demacrados y ojerosos. La Sra. Liu tenía dificultades para caminar y fue ayudada por dos alguaciles. Los cinco fueron representados por tres abogados, que se declararon inocentes. Todos declararon contra la policía por detenerlos sin mostrar documentos de identidad ni órdenes de registro. No se facilitó ninguna lista de los objetos confiscados, como exige la ley. Además, los agentes encargados de la detención hicieron que su organismo supervisor, la división local de seguridad doméstica, verificara las pruebas de cargo, cuando sólo una agencia forense independiente y ajena a la policía está autorizada a hacerlo. Los abogados defensores también señalaron que los cinco practicantes no firmaron las actas de los interrogatorios policiales, por lo que no deberían utilizarse como pruebas admisibles en el juicio.
El procurador Li Feng, de la Procuraduría de la ciudad de Linghai, sólo mostró fotos de las pruebas de cargo, no los objetos reales. También acusó a los Sres. Wang Guiling, Wang Zhoushan, las Sras. Meng y Liu Yurong de ser «reincidentes», ya que los tres primeros habían sido sentenciados anteriormente a trabajo forzado y la última había sido encarcelada dos veces (Liu fue sentenciada a 6 años en 2002 y a 3 años en 2022). Los cuatro practicantes argumentaron que ninguna ley china criminaliza a Falun Gong y que, en primer lugar, no deberían haber sido encarcelados antes por su fe.
La jueza Cheng suspendió la audiencia una hora y media después. Posteriormente, la Sra. Jing fue puesta en libertad y el resto de los practicantes fueron conducidos de nuevo al Centro de Detención de la ciudad de Jinzhou.
Detalles de la detención expuestos en el juicio
Los cinco practicantes que testificaron en su propia defensa también detallaron cómo fueron arrestados el 14 de abril de 2024.
El Sr. Wang Guiling dijo que dos agentes de civil le agarraron de repente cuando salió de su edificio de apartamentos. Le esposaron y le llevaron dentro para registrar su casa. También acudieron otros dos agentes. Ninguno de los cuatro agentes mostró su identificación ni una orden de registro. Posteriormente, el Sr. Wang se negó a firmar las actas del interrogatorio en la estación de policía local.
Al Sr. Wang Zhoushan le confiscaron en su domicilio dos cajas de papel de copia en blanco. La policía alegó que el papel en blanco era propaganda de Falun Gong. Wang alegó que no había infringido ninguna ley al comprar el papel.
La Sra. Meng relató: «La policía irrumpió de repente en mi casa y me empujó al sofá. Sin mostrar una orden de registro, empezaron a rebuscar en mi casa, confiscando una gran cantidad de dinero en efectivo y otros objetos de valor». Tras su arresto, tres agentes varones le bajaron los pantalones y la empujaron sobre el asiento de un inodoro, antes de utilizar un catéter para recoger su muestra de orina contra su voluntad.
La Sra. Liu Jingju declaró que estaba sola en casa cuando la policía irrumpió y la arrestó. No le permitieron ponerse la dentadura postiza, lo que le causó dificultades para comer durante más de un mes. La policía tampoco informó a sus hijos de su arresto.
La Sra. Liu Yurong, exprofesora, dijo que nunca «confesó», pero que la policía fabricó pruebas contra ella para incluirlas en las actas del interrogatorio. Tras su primera sentencia a prisión, en 2002, fue despedida de su puesto de profesora y posteriormente privada de su pensión.
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