(Minghui.org) Dos altos funcionarios militares del Partido Comunista Chino (PCCh) publicaron Unrestricted Warfare en 1999, proponiendo derrotar a los enemigos a través de medios más allá de la confrontación militar directa. Más específicamente, el libro hablaba sobre la guerra política, las herramientas legales (lawfare) y las medidas económicas.

Aunque dicho libro no se publicó hasta 1999, estas tácticas habían sido adoptadas por el PCCh desde su aparición durante numerosas campañas políticas. Con sus valores fundamentales de lucha de clases, brutalidad y mentiras, el régimen ataca a grupos que considera enemigos sin tener en cuenta el mantenimiento de ninguna base moral.

Desde la época de Karl Marx, el ateísmo ha sido un tema central de la ideología comunista. El PCCh ha utilizado el ateísmo y la teoría de la evolución para engañar a las personas, haciendo que los miembros del PCCh sean domesticados como animales, perdiendo su dignidad y humanidad. Recordemos que el biólogo inglés Thomas Henry Huxley afirmaba ser un bulldog de Charles Darwin; y Jiang Qing, esposa de Mao Zedong, se definió a sí misma como una perra del presidente Mao, lista para atacar a los oponentes según fuera necesario, al explicar su papel en la Revolución Cultural.

Este no es un asunto trivial, ya que la sociedad humana no es el reino animal. Después de todo, la humanidad puede crear civilizaciones, pero los animales no. Sin embargo, después de llegar a China, la ideología comunista creció rápidamente, dejando un rastro de sangre y tragedias. Con brutalidad y mentiras, el régimen engañó a las personas de buen corazón mientras movilizaba a los que tenían motivos egoístas para atacar a otros. Los medios implicados iban desde la brutalidad pura hasta el uso de herramientas políticas, legales y económicas, características típicas de la guerra sin restricciones.

Durante el Movimiento de Reforma Agraria en 1950, el PCCh quitó por la fuerza las tierras y los bienes a los terratenientes. Al llamar a sus oponentes la "clase explotadora", el PCCh intentó justificar la brutalidad que había desatado. En las décadas siguientes, el régimen siguió movilizando a los ciudadanos de a pie para atacar a los terratenientes y a sus descendientes, infundiendo odio en las mentes de la gente y privándola del respeto mutuo.

Durante la campaña anti derechista (1957-1959), el PCCh atacó a los intelectuales que entendían la historia y que apreciaban los valores tradicionales. Estas personas representaban la corriente principal de la sociedad y serían fundamentales para continuar con el legado de los varios milenios de civilización de China. Para que esta campaña tuviera éxito, el PCCh primero "dio la bienvenida" a los intelectuales para que proporcionaran sus opiniones honestas y luego utilizó sus opiniones como "evidencia" para incriminarlas.

La campaña anti derechista fue un duro golpe para la cultura tradicional china. A través de esta campaña, los intelectuales perdieron su dignidad para salvaguardar los valores tradicionales. También aprendieron a permanecer en silencio o a seguir de cerca las narrativas del PCCh, ya que esa era la única forma de mantenerse a salvo.

La Revolución Cultural (1966-1976) fue un paso más allá para destruir sistemáticamente la cultura tradicional china. Confucio fue atacado y las personas fueron instigadas a atacarse unas a otras. Los estudiantes atacaron a los maestros, los niños atacaron a sus padres, y el Partido también instigó las luchas de clases entre esposos y esposas. A lo largo de esta campaña de una década, el pueblo chino abandonó su cultura, incluidos sus valores y modales, y la reemplazó con la cultura del Partido PCCh.

Estas tragedias continuaron con la masacre de la Plaza de Tiananmen en 1989 y la persecución a Falun Gong desde 1999 hasta el presente. El PCCh abusó de todo el aparato estatal para atacar a un grupo que sigue los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y el público en general fue engañado por su interminable propaganda de odio. Sobre la base de las "lecciones aprendidas" de campañas anteriores, muchas personas aprendieron a ignorar sus conciencias y su pensamiento independiente y participaron en la represión directa o indirectamente.

Un gran número de practicantes de Falun Gong han sido discriminados, arrestados y detenidos por su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Han sido sometidos a tortura física y abuso psiquiátrico, trabajos forzados e interminables clases de lavado de cerebro. Las estadísticas del sitio web de Minghui muestran que más de 5.000 practicantes han perdido la vida, pero el número real podría ser mucho mayor debido a la censura del PCCh y sus delitos ocultos de sustracción forzada de órganos.

Como se mencionó anteriormente, todas las campañas lanzadas por el PCCh tenían las características de una guerra sin restricciones. Esto ha sido especialmente así ya que ha llevado a cabo la persecución a Falun Gong. El PCCh estableció la Oficina 610, una agencia extralegal, para llevar a cabo la persecución en todos los niveles, en todas las profesiones y llegando a todos los rincones de la sociedad. El PCCh ha arrestado, detenido y torturado a practicantes. También ha obligado a los hijos de los practicantes a abandonar la escuela, ha obligado a los esposos y esposas a divorciarse entre sí y ha obligado a los empleadores a terminar el empleo de practicantes. El motivo de estos crímenes se puede resumir en una orden contra los practicantes de Falun Gong de Jiang Zemin, exlíder del PCCh: "Arruinar sus reputaciones, llevarlos a la bancarrota financiera y eliminarlos físicamente".

El PCCh ha impulsado continuamente su agenda comunista en el extranjero, incluida la exportación de su persecución a Falun Gong al extranjero, pero cada vez más personas reconocen la naturaleza del PCCh. Más de 440 millones de personas han renunciado a su membresía en organizaciones del PCCh. Rechazar al PCCh en la sociedad internacional ayudará a más personas a abrazar sus conciencias y mantenerse alejadas del peligro.