(Minghui.org) Una mujer de 72 años en Beijing fue arrestada a finales de octubre de 2025 por practicar Falun Gong. Actualmente se encuentra detenida en el Centro de Detención del Distrito de Haidian.

La Sra. Liu Shengping comenzó a practicar Falun Gong en septiembre de 1998, y muchas de sus dolencias, incluyendo dolores de cabeza, artritis reumatoide, colecistitis, cálculos biliares y lumbalgia, desaparecieron rápidamente. Desde que el Partido Comunista Chino comenzó a perseguir a los practicantes de Falun Gong en 1999, ha sido blanco de ataques reiterados por defender su fe. Ha cumplido dos sentencias en campos de trabajo forzado y una sentencia en prisión, sumando un total de 6 años y medio.

Persecución pasada

En 2001, la Sra. Liu fue sentenciada a un año y medio de trabajo forzado. En la Oficina de Despacho de Personal para la Reeducación Laboral de Beijing, por negarse a ponerse en cuclillas o a cubrirse la cabeza con las manos, cuatro oficiales la golpearon y le aplicaron descargas eléctricas con picanas en la coronilla, detrás de las orejas, en el cuello y en las articulaciones de los dedos. No cesaron hasta la hora de comer.

En otra ocasión, seis oficiales la derribaron, la desnudaron y la ataron con los brazos y las piernas extendidos. Le pisotearon la cabeza, las extremidades y el pecho, y cada uno de ellos le aplicó descargas eléctricas con una picana. Sufrió quemaduras tan graves que las cicatrices aún eran visibles cuando fue trasladada posteriormente al campo de trabajo forzado de Tiantanghe.

La Sra. Liu fue arrestada de nuevo en marzo de 2004 por enviar cartas con información sobre Falun Gong. Primero la llevaron a la Estación  de Policía de Yuetan y luego la ingresaron en el Centro de Detención del Distrito de Xicheng. Cuando se negó a dar sus huellas dactilares, dos oficiales la agarraron de la mano y le lastimaron el dedo medio de la mano derecha.

Quince días después, la llevaron al Centro de Detención de Fengtai. Los guardias la agarraron del pelo y la abofetearon porque se negó a ponerse el uniforme de interna. La arrastraron a una oficina y continuaron golpeándola. Un oficial le dio una patada en el abdomen, la ató y la esposó a la espalda, causándole graves lesiones en las manos y los brazos. Meses después, cuando la llevaron de vuelta al Centro de Detención del Distrito de Xicheng, no podía levantarse de la cama ni comer por sí sola. El Tribunal del Distrito de Xicheng la sentenció posteriormente a dos años y medio de prisión y fue trasladada a la Prisión de Mujeres de Beijing.

En 2007, la Sra. Liu fue sentenciada a dos años y medio de trabajo forzado en un campo de trabajo. Tras un año en el campo de trabajo forzado de Mujeres de Beijing, fue trasladada al campo de trabajo forzado de Tumuji, en Mongolia Interior. Allí, los guardias solían colgar a las practicantes de Falun Gong por las muñecas hasta que perdían el conocimiento. Una vez que recobraban la consciencia, los guardias repetían la tortura. En ocasiones, los guardias las abofeteaban con un zapato, los azotaban con gruesos cables eléctricos o los ataban y les negaban el acceso al baño.

La Sra. Liu denunció la tortura ante la Procuraduría local. Al enterarse, los guardias instigaron a las reclusas a golpearla y a estamparle la cabeza contra la pared. Tras la paliza, no pudo levantarse, pero aun así los guardias la obligaron a realizar trabajo forzado. Sufrió espasmos y su cuerpo se puso rígido cuando la arrastraron por el suelo.

La Sra. Liu fue arrestada el 17 de diciembre de 2013 por distribuir información sobre Falun Gong. Estuvo detenida en un centro de detención local y posteriormente fue puesta en libertad bajo fianza.

La Sra. Liu fue arrestada nuevamente el 2 de marzo de 2018, después de que un director comunitario la engañara para que abriera la puerta. Más de diez policías irrumpieron en su casa y la registraron minuciosamente. Fue detenida en un centro de detención local y puesta en libertad bajo fianza el 22 de marzo de 2018.

La Sra. Liu fue arrestada nuevamente el 6 de septiembre de 2018 por agentes de la Estación de Policía del Boulevar Donghuashi. Esa tarde comenzó a sufrir espasmos y sentía opresión en el pecho. La policía la llevó a dos hospitales, pero la afección persistió; sin embargo, un médico declaró que no le encontraron nada anormal. Durante otro examen físico antes de su ingreso en el Centro de Detención del Distrito de Dongcheng, se le detectó hipertensión arterial peligrosa.

La Sra. Liu volvió a sufrir espasmos el 9 de septiembre de 2018 y fue puesta en libertad al día siguiente por la tarde. Posteriormente, la policía la acosó a ella y a su familia en varias ocasiones más.

En enero de 2019, la policía presentó el caso de la Sra. Liu ante la Procuraduría del Distrito de Dongcheng. Se vio obligada a vivir fuera de su hogar para evitar más persecución.

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