(Minghui.org) Un hombre de 76 años en la ciudad de Suining, provincia de Sichuan, fue sometido a torturas implacables mientras cumplía una sentencia de tres años y diez meses entre 2020 y 2024 por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999. Recientemente relató su terrible experiencia.
El Sr. Liao Banggui fue arrestado el 23 de marzo de 2019 tras ser denunciado por hablar con la gente sobre Falun Gong en un autobús. Fue sentenciado a prisión por el Tribunal del distrito de Chuanshan el 17 de junio de 2020 y trasladado a la Prisión de Jiazhou el 10 de julio de 2020.
El Sr. Liao inició una huelga de hambre en el Centro de Detención de Pengxi tras su arresto y la continuó tras su ingreso en prisión. Durante su sentencia, fue alimentado a la fuerza y rociado con gas lacrimógeno regularmente. Durante una sesión de alimentación forzada, el médico de la prisión obligó a un violador convicto a insertarle una sonda de alimentación en la nariz. Casi lo asfixia.
Como se debilitó mucho debido a los abusos y tuvo que ser trasladado al hospital para reanimarlo varias veces. Cuando se negó a tomar la medicación recetada por temor a que fuera tóxica, los guardias lo ataron a la cama durante un largo periodo.
Ilustración de tortura: Atado en la cama.
Para impedirle que hiciera los ejercicios de Falun Gong, los guardias ordenaron a los reclusos que lo empujaran al taller en un carrito, le pusieran una silla a los pies y que uno de ellos se sentara en ella.
Cuando intentó explicar a los guardias y reclusos que Falun Gong estaba siendo perseguido por el régimen comunista, el guardia Xu Ke ordenó a cinco reclusos que le metieran una pelota de plástico en la boca. No podía cerrar la boca y babeaba constantemente. El guardia Yang Yinghu le roció gas lacrimógeno cuando intentó aclarar de nuevo la verdad sobre Falun Gong.
En una ocasión, un guardia lo arrastró por el suelo una distancia de casi 300 metros. Los calcetines gruesos que llevaba puestos se desgastaron y uno de sus talones sangró profusamente. Cuando el guardia lo llevó al hospital de la prisión, el médico usó una solución de alcohol yodado en la herida en lugar de peróxido de hidrógeno, lo que le causó un dolor insoportable.
Persecución pasada
El Sr. Liao Banggui ha sido objeto de persecución en repetidas ocasiones por su fe durante los últimos 26 años. Cumplió tres sentencias (de duración desconocida) en el Campo de Trabajo Forzado Xinhua durante los primeros años de la persecución.
Tortura durante la primera sentencia de tres años de prisión
El Sr. Liao fue arrestado el 6 de abril de 2011 y sentenciado a tres años de prisión. Mientras cumplía sentencia en la Prisión de Wumaping, el director Xiao Bin ordenó a los reclusos que lo desnudaran hasta quedar en ropa interior y luego le aplicaron descargas eléctricas por todo el cuerpo. También lo ataron a una silla, le pusieron un casco, le inyectaron gas lacrimógeno y lo sellaron. Como seguía negándose a renunciar a Falun Gong, le rociaron gas lacrimógeno en el pene, el ano, los ojos, la nariz y los oídos.
Tres arrestos entre mayo y agosto de 2017
El Sr. Liao estaba hablando con un grupo de estudiantes sobre Falun Gong en una parada de autobús el 12 de mayo de 2017 cuando alguien lo denunció a la policía. Dos agentes de la Estación de Policía de la calle Nanjin llegaron, lo esposaron y lo empujaron hacia su coche patrulla.
Durante el interrogatorio, la policía lo sujetó en una silla metálica. Un agente con un cuaderno grueso le ordenó que firmara algo. Cuando se negó a obedecer, el agente lo golpeó en la cabeza con el cuaderno.
El agente que lo golpeó fue la misma persona que le roció la cara con una sustancia química inflamable cuando acudió a la estación de policía el 17 de octubre de 2016 para pedir la devolución de sus libros de Falun Gong y la foto del fundador, confiscados durante el allanamiento de su domicilio.
Otro agente le pisoteó el pie. Intentó hacerlo de nuevo, pero el Sr. Liao le dijo firmemente que no lo hiciera.
Una agente entró entonces con el mismo cuaderno y le ordenó que lo firmara. Prometió no molestarlo mientras no volviera a hablar de Falun Gong con nadie en su jurisdicción. Él la instó a dejar de participar en la persecución. Fue liberado a las 23:00 de esa noche.
El 18 de julio de 2017 habló con un chico de unos 14 años sobre Falun Gong en una estación de autobuses. Le dio un folleto de Falun Gong y una tarjeta para acceder a noticias en línea sin censura. El chico regresó con varios agentes mientras hablaba con una adolescente sobre Falun Gong.
La policía lo llevó a la Estación de Policía de Beigu y le confiscó los materiales de Falun Gong que aún llevaba consigo.
Cuando un agente de unos 50 años calumnió al fundador de Falun Gong, el Sr. Liao dijo: "Mi Shifu escribió un libro, Zhuan Falun, que se ha traducido a 30 idiomas. ¿Podrías escribir un libro que cualquiera quisiera leer?". El agente montó en cólera y le dio una patada en la espinilla, dejándole una herida profunda. Sin embargo, no sangró.
La policía lo esposó y lo inmovilizó en una silla metálica. También ajustaron las cámaras de vigilancia. Poco después, dos agentes acudieron a quitarle las esposas y lo liberaron. Le devolvieron el reloj y la llave de la casa, pero no los materiales de Falun Gong. También le entregaron su pase de autobús, que estaba vencido.
El 9 de agosto de 2017, habló con un hombre en un autobús sobre Falun Gong. El hombre no se mostró receptivo, así que el Sr. Liao siguió adelante. Cuando el autobús se detuvo frente a un hotel, el Sr. Liao y el hombre se bajaron. Mientras el Sr. Liao hablaba con una mujer sobre Falun Gong, el hombre apareció con tres agentes.
El Sr. Liao fue llevado a la Estación de Policía de la calle Fuyuan. Instó a la policía a que dejara de perseguir a los practicantes de Falun Gong. Lo ignoraron y amenazaron con taparle la boca con cinta adhesiva.
Cuando la policía le ordenó que firmara con su nombre e imprimiera sus huellas dactilares, se negó a hacerlo y lo liberaron a primera hora de la tarde.
Otro arresto en 2018
El Sr. Liao fue arrestado de nuevo en enero de 2018 por hablar con la gente sobre Falun Gong. Primero fue sentenciado a 14 días de detención administrativa y luego trasladado a un centro de detención durante un mes, antes de ser puesto en libertad bajo fianza y arresto domiciliario.
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