(Minghui.org) Una mujer de Tianjin, encarcelada por practicar Falun Gong, como castigo durante una sesión de alimentación forzada perdió un incisivo.
La Sra. Han Shuyun, de 73 años, ingresó en la Prisión de Mujeres de Tianjin el 10 de febrero de 2023 para cumplir una sentencia de cinco años. El jefe de la División 5, Yin Keqing, ordenó a las reclusas que la torturaran con diversos métodos, como obligarla a permanecer de pie o sentada durante largos periodos, dejarle muy poco tiempo para dormir, impedirle usar el baño o asearse, y agredirla verbalmente.
Cuando la Sra. Han inició una huelga de hambre en protesta, Yin hizo que una reclusa de apellido Li le abriera la boca con una cuchara. Li usó una fuerza tan brutal que le rompió uno de los incisivos a la Sra. Han. Yin, quien estuvo presente durante el incidente, fue transferido posteriormente a otra división.
Detalles del último arresto
La Sra. Han, quien atribuye a Falun Gong la curación de su reumatismo, sordera de un oído y síndrome de Ménière, fue arrestada en su domicilio la noche del 8 de enero de 2022. Su computadora portátil, impresora y libros de Falun Gong fueron confiscados. Al menos otros diez practicantes de Tianjin también fueron arrestados ese mismo día.
La Sra. Han estuvo retenida en el Centro de Detención del distrito de Ninghe y se le negaron las visitas familiares. Su esposo, incapacitado, estaba angustiado por su detención y su condición empeoró poco después. Su hijo, que trabajaba fuera de la ciudad, contrató a un cuidador para su padre. En una ocasión, le negaron un ascenso en el trabajo debido a la fe de su madre en Falun Gong.
Tras más de un año sin que se supiera la situación de la Sra. Han, su familia recibió recientemente una llamada de la Prisión de Mujeres de Tianjin, donde les informaron que la habían trasladado allí el 10 de febrero de 2023 para cumplir una sentencia de cinco años. Sin embargo, la familia aún desconocía cuándo fue acusada, juzgada o sentenciada.
Su esposo intentó visitarla, pero su solicitud fue negada.
Persecución previa
Desde que comenzó la persecución en 1999, la Sra. Han ha sido objeto de constante persecución por su fe.
A finales de octubre de 1999, la engañaron para que fuera a un centro de lavado de cerebro en un municipio y la detuvieron durante seis días antes de ser trasladada a otro centro de detención, donde permaneció doce días más. La vigilaban las 24 horas y la obligaban a leer periódicos y ver vídeos que demonizaban a Falun Gong.
La Sra. Han fue arrestada de nuevo en mayo de 2001 y su domicilio fue saqueado. La policía obligó a su hijo a escribir una declaración denunciando a Falun Gong, amenazando con llevar a la Sra. Han a un centro de lavado de cerebro si no obedecía. La presión mental del acoso lo llevó a una depresión.
Cuando su lugar de trabajo intentó obligarla a asistir a otra sesión de lavado de cerebro en marzo de 2002, la Sra. Han tuvo que ausentarse de casa con su esposo incapacitado. Al no encontrarla, los agentes de la Oficina 610 acosaron a su madre, su hermano y la familia de este. La presión mental afectó gravemente la salud de su madre y la anciana falleció posteriormente.
La Sra. Han fue arrestada nuevamente el 13 de enero de 2020. El personal del comité vecinal afirmó que la denunciaron por hablar sobre Falun Gong y saquearon su casa.
La policía acosó a la Sra. Han en numerosas ocasiones, tanto en su domicilio como por teléfono, durante 2021.
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