(Minghui.org) Una mujer de 57 años de la ciudad de Guangzhou, provincia de Guangdong, se encuentra desaparecida desde enero de 2025 por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.
La familia de la Sra. Huang Qian perdió contacto con ella a principios de enero de 2025. Sus vecinos les informaron que la policía se la llevó de su casa. Cuando la familia acudió a la estación de policía local para preguntar sobre su caso, el agente de turno se negó a revelar el lugar de su detención, pero afirmó: "Ha regresado al lugar que le corresponde".
Sra. Huang Qian
La Sra. Huang trabajaba en el Centro Comercial de Libros de la ciudad de Guangzhou. Por defender su fe, fue despedida de su cargo, sentenciada a tres años de trabajo forzado y a dos condenas de prisión de cuatro y cinco años. Durante su detención, fue golpeada, quemada con cigarrillos, electrocutada con picanas y le echaron agua fría repetidamente sobre la cabeza al aire libre, cuando la temperatura era bajo cero.
Arrestada tres veces por apelar a favor de Falun Gong en Beijing
La Sra. Huang viajó a Beijing en mayo de 2000 para apelar por su derecho a practicar Falun Gong. Fue arrestada, golpeada y escoltada de regreso a Guangzhou para su detención. Estaba cubierta de moretones por los golpes. El Centro Comercial de Libros de Guangzhou la despidió por negarse a renunciar a Falun Gong.
La Sra. Huang regresó a Beijing para apelar en julio de 2000 y fue arrestada nuevamente. Primero estuvo retenida en el Centro de Detención de Fangshan en Beijing y luego transferida al Centro de Detención del condado de Wuqing en Tianjin. Para obligarla a revelar su nombre y dirección, Zhang, jefe del Departamento de Policía del condado de Wuqing, ordenó a tres reclusas que la desnudaran, le quemaran los muslos con cigarrillos, cortaran con un objeto afilado su pecho, la parte delantera del cuerpo, incluidos sus genitales. Quedó cubierta de cortes. Las reclusas también la abofetearon la cara con un zapato, lo que provocó que su rostro se inchara y se volviera negro y azul. Amenazaron con golpearla hasta dejarla ciega. Posteriormente, la escoltaron de vuelta a Guangzhou y la retuvieron en el Centro de Detención del distrito de Dongshan.
La Sra. Huang viajó a Beijing para apelar por tercera vez en diciembre de 2000. Fue arrestada y llevada a la Estación de Policía de la Plaza de Tiananmén. La rociaron repetidamente con una manguera contra incendios y le aplicaron descargas eléctricas por negarse a revelar su identidad. La policía amenazó con insertarle recargas de bolígrafo en las uñas.
Tres años de trabajos forzados
La Sra. Huang fue sentenciada a tres años en el Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de Chatou en junio de 2001. El guardia Xiang Fan la retuvo en una pequeña habitación y no le permitió ir al baño ni dormir. Inició una huelga de hambre como protesta. Cuatro días después, los guardias la ataron con las piernas cruzadas y las manos a la espalda. Le pisaron las piernas para aumentar el dolor y le ataron el cabello para humillarla. Escribió en su blog: «Fue tan insoportable que casi me desplomo. Me dejó una profunda herida en el corazón».
Durante mucho tiempo después, tuvo frecuentes pesadillas y, a veces, perdía repentinamente la sensibilidad en las piernas. También le costaba levantarse de una posición sentada.
Ilustración de tortura: Atada con las piernas y las manos a la espalda
Tortura y lesiones sufridas en el centro de detención
El hermano menor de la Sra. Huang, el Sr. Huang Jiang, estuvo retenido en un centro de lavado de cerebro de marzo a mayo de 2007. Agentes de la Oficina 610 sospecharon que la Sra. Huang había participado en un intento de rescate. Cuatro meses después, el 23 de septiembre de 2007, fue arrestada y trasladada al Centro de Detención de Tianhe.
Fue torturada durante su detención, con un método llamado "enhebrar la aguja y esposar", durante 52 días, a partir del 3 de julio de 2008.
Durante los primeros 12 días, le colocaron grilletes en los pies, uno de ellos sujeto a una anilla incrustada en el suelo. Luego, le esposaron las manos, una detrás de una pierna y la otra por delante. Posteriormente, los guardias desataron los grilletes de la anilla, pero permaneció esposada y encadenada las 24 horas.
La mantuvieron en esa posición incluso cuando tenía fiebre. La tortura le causaba un dolor insoportable y le dificultaba enormemente dormir. Mantuvieron la espalda encorvada durante tanto tiempo que su columna vertebral se deformó.
Ilustración de tortura: Aguja de hilo, y grilletes
Primera sentencia de cuatro años de prisión
La Sra. Huang fue juzgada por el Tribunal de distrito de Tianhe el 11 de abril de 2008 y sentenciada a cuatro años el 14 de julio de 2008. El juez ordenó la expropiación de su computadora de escritorio, portátil, impresora y otros bienes personales. Fue trasladada a la Prisión de Mujeres de la provincia de Guangdong el 25 de agosto de 2008.
La Sra. Huang fue sometida a trabajos forzados, aislamiento, privación del sueño, administración involuntaria de medicamentos y se le negó el uso del baño durante su estancia en prisión. Las autoridades penitenciarias no le permitieron ducharse ni le proporcionaron artículos de primera necesidad como papel higiénico, paños y toallas sanitarias. Los guardias de la prisión también la obligaron a leer materiales que difamaban a Falun Gong.
La salud de la Sra. Huang se deterioró hasta el punto de que sólo podía sentarse o permanecer de pie durante cortos períodos de tiempo.
Segunda condena de cinco años de prisión
La Sra. Huang fue arrestada de nuevo el 3 de febrero de 2015 por publicar en su blog sobre la persecución que había sufrido. En el Centro de Detención de Nanzhou, la esposaron a una silla metálica y la interrogaron. Los guardias no la dejaban levantarse de la silla, ni siquiera cuando no la interrogaban. Como consecuencia de la tortura, sufrió fiebre frecuente, dolor de cabeza y calambres. En lugar de permitirle recibir tratamiento, los guardias la obligaron a realizar trabajos sin remuneración.
La Sra. Huang compareció ante el Tribunal de distrito de Haizhu el 15 de diciembre de 2015 y fue sentenciada a cinco años de prisión el 30 de diciembre de 2016. Ingresó en la Prisión de Mujeres de la provincia de Guangdong en junio de 2017, tras el rechazo de su apelación. Escribió a su abogado para solicitar la reconsideración de su caso, pero la prisión interceptó todas sus cartas. La prisión también le prohibió asistir al funeral de su madre cuando falleció.
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