(Minghui.org) Acabo de presentar mi examen de ingreso a la universidad. Inspirado por los artículos de intercambio de experiencias de otros practicantes sobre la cultivación y los estudios académicos, me gustaría contarles sobre mi camino, examinar mis apegos y las lecciones que aprendí.
Mi vida ha estado estrechamente conectada con Dafa. Mi madre, quien es practicante, me contó que cuando estaba embarazada de mí, el médico dijo que estaba en una posición anormal y que probablemente sería necesaria una cesárea. Al principio, mi madre abordó esto con nociones humanas y métodos médicos ordinarios, pero nada funcionó. Finalmente, soltó sus apegos y mantuvo pensamientos rectos basados en el Fa. Entonces, me acomodé en una posición normal y nací sin problemas. Shifu cuidó de mí incluso antes de que naciera, y estoy profundamente agradecido de haber nacido en una familia de practicantes.
Leía el Fa y hacía los ejercicios con mi madre. Tan pronto como aprendí a hablar, ella me enseñó a leer Zhuan Falun y memoricé Hong Yin. No asistí al jardín de niños como los demás. En cambio, estudiaba el Fa, jugaba solo y leía el material de clarificación de la verdad preparado por los practicantes adultos. Shifu abrió mi sabiduría, y como resultado, siempre estuve entre los mejores estudiantes tanto en la primaria como en la secundaria.
Fui admitido en una escuela preparatoria reconocida y ubicado en la mejor clase. Sin embargo, mi trayectoria académica sin tropiezos alimentó muchos apegos, como la búsqueda de fama y fortuna, la mentalidad competitiva, la envidia, el rechazo a las críticas, el menosprecio hacia los demás y la arrogancia. No entendía realmente lo que significaba cultivarse y evitaba las dificultades. Buscaba la comodidad, una vida fácil, y mi comprensión de Dafa era superficial.
Cuando recién comencé la preparatoria, me cultivaba con diligencia, seguía las enseñanzas de Shifu y logré eliminar mi adicción al teléfono móvil. Incluso obtuve la puntuación más alta de mi clase. Antes del examen, no tenía la búsqueda de fama ni la mentalidad competitiva, lo cual reflejaba verdaderamente mi estado de cultivación. Shifu me animó con buenas calificaciones. Sabía que no debía sentir orgullo. Sin embargo, la alegría, el menosprecio, la arrogancia y la competitividad se colaron poco a poco en mis nociones. Como resultado, no podía mantener mi mente tranquila al estudiar y mis notas comenzaron a bajar. Me di cuenta de la necesidad de soltar los apegos, pero me costaba hacerlo con constancia.
En mi último año de preparatoria, la competencia en clase se intensificó, y mis apegos humanos —como la ansiedad, el desprecio y el resentimiento hacia los demás— también aumentaron. Perdí la concentración inicial y no podía enfocarme al hacer la tarea. Un compañero me dijo una vez: “Solía obsesionarme con la fama y la fortuna, y era agotador. Cuando lo solté, me sentí muy aliviado”.
No comprendí que Shifu estaba usando sus palabras para iluminarme. Afortunadamente, el compasivo Shifu nunca me abandonó. Hacia el final de mi último año, de repente sentí un fuerte deseo de leer los libros de Dafa. Comencé a leerlos sin parar, junto con los artículos de intercambio de experiencias del sitio Minghui. Dafa me ayudo a recuperarme y evitó que me desviara demasiado con las nociones humanas.
Tres días antes del examen de ingreso a la universidad, repentinamente tuve síntomas de fiebre. Envié pensamientos rectos y me negué a reconocer cualquier arreglo de las viejas fuerzas. Pasé todo el día leyendo Zhuan Falun e ignoré los síntomas. Cuando terminé de leer el Fa, todos los síntomas desaparecieron. Me sentí una persona completamente nueva y mis pensamientos rectos regresaron. Realmente sentí lo que Shifu dijo:
“Con los Dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al cielo”
(Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin (II))
La primera mañana del examen, mientras hacía el primer conjunto de ejercicios, surgieron algunos pensamientos incorrectos. En silencio envié pensamientos rectos y todo el miedo y nerviosismo desaparecieron. El examen de tres días transcurrió sin problemas. Estaba muy confiado en que obtendría una puntuación alta y solo me preparé para solicitar el ingreso a las mejores universidades; no estaba en absoluto preparado para un mal resultado.
Cuando vi mis calificaciones, quedé atónito: eran mucho más bajas de lo que esperaba. Comencé a llorar. Justo después del examen había consolado a un compañero que se quejaba de haberlo hecho mal, y él terminó obteniendo una puntuación muy alta. Mi envidia y mi indignación se encendieron de inmediato. En ese momento, comprendí la causa raíz: mi búsqueda de fama, mentalidad competitiva y envidia. Mi deseo de obtener una alta puntuación provenía principalmente de apegos humanos, como el deseo de lucirme, no de pensamientos rectos. Cuando el resultado no fue el esperado, culpé a los demás y sentí resentimiento.
Esta experiencia también me hizo darme cuenta de que no entendía verdaderamente la cultivación en Dafa. Siempre pensé que cultivarse debía ser algo sencillo, y que nada saldría mal si practicaba. No creía plenamente en Shifu ni en Dafa. No comprendía que el camino que Shifu dispone para mí siempre es el mejor. En cambio, fantaseaba con controlar mi propio destino. Al reflexionar, comprendí que si hubiera ingresado a una universidad prestigiosa, podría haberme perdido bajo un mayor adoctrinamiento del PCCh, ya que mi base de cultivación aún no era fuerte. Además, la intensa competencia probablemente habría reforzado mis apegos.
Los arreglos de Shifu son siempre minuciosos y los mejores. Por ejemplo, cuando elegí la preparatoria, la escuela a la que finalmente fui era la que menos quería. Shifu dispuso que fuera ahí, y resultó ser la más adecuada para mí. Comprendí que la principal razón por la que siempre me costaba pasar las pruebas de cultivación era que mi conciencia principal no era lo suficientemente fuerte y me dejaba llevar fácilmente por las nociones humanas. A partir de ahora, debo estudiar verdaderamente bien el Fa, fortalecer mis pensamientos rectos y caminar con firmeza por el camino que Shifu ha dispuesto para mí.
Lo anterior es mi comprensión personal. Por favor, señalen amablemente cualquier cosa inapropiada.
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
Copyright © 1999-2025 Minghui.org. Todos los derechos reservados.