(Minghui.org) Saludos, Shifu y queridos compañeros practicantes.
Mi nombre es Sofía y comencé a practicar Falun Dafa en 2001. Me gustaría compartir mi entendimiento y experiencias sobre el tema de la eliminación de apegos.
Shifu dijo en Zhuan Falun:
“Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Durante mucho tiempo, no supe realmente cómo eliminar mis apegos. Era capaz de mirar hacia dentro hasta cierto punto, pero una vez que identificaba un apego o un problema, no sabía cómo eliminarlo. Me sentía insegura y, como los apegos no se eliminaban, seguían molestándome, así que progresaba lentamente en mi cultivación. Logré suprimir mis apegos controlándome superficialmente y tratando de ser una buena persona.
Más tarde me di cuenta de que no tenía suficientes pensamientos rectos: quería cultivarme, pero también quería resolver tribulaciones. Esta mentalidad fue reemplazada gradualmente por un estado mental más puro y un fuerte deseo de cultivarme y elevar mi nivel ante las interferencias.
Me di cuenta de que los apegos no se pueden eliminar razonando conmigo misma o tratando de persuadirme a mí misma de ser más compasiva, tolerante, etc. Esto solo tiene un ligero efecto en la superficie.
Shifu dijo:
“Les digo a todos, durante estos tantos años, siempre he estado diciendo que la capacidad de los Dafa dizi es muy grande; muchos simplemente no lo creen, porque no se te deja verlo. Bajo el efecto de tus pensamientos rectos, a todos a tu lado y hasta a tu propio cuerpo les ocurren cambios, sin embargo nunca se te ocurre ponerlo en práctica un poco” (20 años enseñando el Fa, Colección de Enseñanzas del Fa, Vol. XI).
En un momento de mi cultivación, intenté simplemente eliminar un apego y descubrí que realmente funcionaba. Continué haciéndolo y mi cultivación mejoró.
El proceso a menudo comienza cuando noto que tengo un problema porque mi cuerpo reacciona negativamente. Mi corazón está tenso y late más rápido. No puedo respirar bien; siento que algo me está bloqueando. Empiezo a mirar hacia dentro y a hacerme preguntas para intentar comprender cuál es el problema. Poco a poco veo el apego e identifico la causa. Puede tener una forma, y a veces se parece a mí. No soy yo, sino un cuerpo compuesto de sustancia negra. Cuando puedo verlo claramente, puedo salir de él. Por ejemplo, imagino que lo atrapo con la mano y pienso en eliminarlo. O simplemente pienso en eliminarlo. A veces se convierte en humo y desaparece o explota. Inmediatamente me siento aliviada. Mi corazón se calma de nuevo y mi respiración se relaja. Algunos apegos se eliminan capa por capa.
Para identificar un apego y verlo con claridad, a menudo tengo que mirar en mi interior y hacerme muchas preguntas hasta encontrar una respuesta, que suele ser que temo a la muerte o temo separarme de lo divino. Cuando llego a este punto, el apego se disuelve y mi mente y mi corazón se calman. Me siento conectada con lo divino y las cosas se vuelven claras y nítidas.
A veces, el apego puede protestar cuando intento eliminarlo, sobre todo si mis pensamientos rectos no son suficientes. Puede intentar engañarme haciéndome creer que no podré vivir sin él, que no sé quién soy sin él, que es perfectamente natural ser así o incluso irrazonable pensar lo contrario, o incluso inventa otros argumentos para hacerme sentir insegura. Aprendí a no caer en estos engaños, pero también noté que necesito estar en un estado estable y recto para poder lograrlo.
Shifu dijo:
“Cuando una persona se siente herida o cuando sufre una desventura, le es muy difícil examinarse a sí mismo y ver si ha hecho algo incorrecto. Si una persona puede hacer eso, entonces diría que en este camino, en este camino de cultivación, y para la eternidad de su existencia, nada lo podrá detener” (Enseñanzas en la Conferencia de Singapur).
Este pasaje me impactó profundamente desde que lo leí por primera vez hace muchos años. Experimenté verdaderamente que mirar hacia dentro es una herramienta mágica y que nada puede detener a un practicante con pensamientos rectos. Ahora tengo más confianza en el proceso de eliminar los apegos y siento que puedo lograrlo siempre que me lo proponga. A veces no es tan difícil como parece a primera vista. Si simplemente hago lo que Shifu dijo, sin involucrar ningún pensamiento humano, las cosas suelen salir bien.
Daré algunos ejemplos.
Trabajo a tiempo completo en el Epoch Times sueco y me encargo de la maquetación. Uno de los suplementos del periódico solo tiene un colaborador, que no es practicante. Este suplemento se empezó a publicar poco después de que yo empezara a trabajar en el periódico. Normalmente trabajamos con plantillas para agilizar la maquetación, pero este colaborador no se adaptaba a nuestro método de trabajo. La maquetación de este suplemento necesitaba un diseño personalizado. Sin experiencia ni formación en maquetación, esto supuso un reto para mí. Era estresante no tener ni idea de cómo sería el diseño de la semana y, además, el colaborador tenía dificultades para entregar el contenido a tiempo para la fecha límite. Esto me llevó a tener menos tiempo para la maquetación. A veces tenía que trabajar los fines de semana, que era el tiempo que solía pasar con mi familia.
Me sentí frustrada por esto y molesta porque esta persona indirectamente decidía cómo estructuraba mi vida. Tras semanas de frustración y sin ninguna mejora, decidí mirar seriamente dentro de mí.
Pude ver que el apego se presentaba en la forma de una persona que se parecía a mí, pero con pensamientos de egoísmo y resentimiento. El ser estaba insatisfecho y molesto porque alguien más dictaba su vida y la obligaba a trabajar los fines de semana, el tiempo que debería estar con su familia. Pude ver el egoísmo y los pensamientos humanos, y decidí eliminarlos. Tan pronto como tuve la idea de eliminar esta figura, mi corazón se calmó y mi mente se relajó. Entendí que, independientemente de si tengo razón o no, o cualquiera que sea el resultado, mi prioridad debe ser eliminar el apego y elevar mi xinxing. A veces caí en el engaño de conformarme con la idea de que tengo razón y, por lo tanto, perdí la oportunidad de cultivarme.
En otra ocasión, tuve un conflicto con un practicante en el trabajo y me sentí molesta. Era hora de enviar pensamientos rectos, y después, miré hacia dentro. Dejé a un lado el yo y le hablé a mi corazón:
-¿Qué pasa? ¿Cuál es el problema? La respuesta fue que el corazón estaba molesto con el otro practicante por "esto y aquello". Dejé que el corazón dijera lo que pensaba mientras escuchaba.
-Bueno, ¿hay algo más?
-Sí, respondió; siento que no me respetan, ni me escuchan, ni me toman en serio.
- Entiendo.
Ese breve momento de mirar en mi interior bastó para que mi corazón se tranquilizara de repente, mi respiración se aquietara y el conflicto pareciera desaparecer. La siguiente vez que pensé en ese practicante, me sentí tranquila; el resentimiento había desaparecido.
En mi trabajo, a veces necesito reemplazar fotos que los escritores envían porque la calidad es deficiente. Un escritor envió una imagen para la reseña de un libro sobre ángeles. La calidad era demasiado baja. Era una pintura de un artista moderno que representaba a tres ángeles con forma de niños. Pensé que la imagen era "cursi" y que los ángeles/niños no parecían tener ninguna cualidad angelical; simplemente parecían niños normales. El libro que se reseñaba trataba sobre cómo los ángeles cuidan a las personas. Pensé: "¿Cómo podrían estos tres niños egocéntricos cuidar a la gente?". Mis pensamientos no rectos sobre la imagen y el escritor se dispararon: "Este escritor suele publicar fotos con una sensación extraña", "Estos 'ángeles' no parecen divinos en absoluto", etc. Me sentí mal y decidí reemplazar la imagen. Busqué una hermosa pintura del techo del Palacio de Versalles, a las afueras de París, con lo que pensé que era un motivo que "encajaba" con el título de ángeles. Pensé que sería una buena página en el periódico.
Sin embargo, poco después de la publicación del artículo, recibí un correo electrónico del autor preguntándome quién toma las decisiones sobre las imágenes que se deben reemplazar, como en el artículo sobre los ángeles. Respondí que podría ser el director cultural, el editor jefe o el maquetador, es decir, yo misma, quien tome la decisión, y en este caso, yo reemplacé la imagen.
Después de enviar el correo electrónico, sentí inmediatamente que necesitaba rectificarme. Recordé el momento en que reemplacé la foto. Recordé mis pensamientos no rectos, ¡y la figura que vi sentada frente a la computadora tenía elementos negros con detalles puntiagudos y una cara grisácea! "Ah, así que te ves así", le dije.
Comprendí de inmediato que esto era la manifestación de los pensamientos no rectos que había generado al trabajar con la imagen. Tan pronto como decidí con calma y determinación eliminar esta figura, vi una figura increíblemente dulce y hermosa sentada frente a la computadora. Era brillante, casi transparente, tenía una expresión amigable y estaba llena de buena voluntad. Mi corazón se aquietó y el amor y la compasión fluyeron por mi cuerpo. Agradecí a Shifu por enviar al escritor para ayudarme a verme a mí misma y a atravesar este proceso.
Una vez más, vi que no importa quién tenga razón o no en la superficie; lo más importante es la cultivación verdadera y eliminar los elementos negativos. Puede que todavía piense que la imagen necesitaba ser reemplazada, pero mis pensamientos no rectos sobre ella se neutralizaron y ya no contenían los elementos negativos que contenían cuando la reemplacé.
Entendí que, en el proceso de cultivación, a veces nos enfrentamos a situaciones que parecen irrazonables. Según los estándares humanos, fuimos tratados injustamente o sometidos a algo indudablemente incorrecto. No debemos quedarnos atrapados en pensamientos superficiales sobre lo que está bien y lo que está mal, sino más bien observar qué apegos o pensamientos humanos surgen en nuestro interior y eliminarlos. En otras palabras, la cultivación no es ser humano. Es el camino hacia la divinidad. Algunas cosas que uno encuentra no siempre serán lógicas ni coherentes con las ideas de la gente común
Solía sentir miedo y nerviosismo por mis apegos porque no sabía cómo eliminarlos. Ya no veo este proceso con tanta emoción. Ahora lo siento más sencillo. Me cultivo en este cuerpo y me enfrento a diversas situaciones donde mis apegos se hacen visibles, así que los identifico y los elimino. Luego sigo adelante. El propósito es mejorar mi xinxing para poder ayudar a Shifu a salvar a todos los seres conscientes.
Shifu nos enseñó:
“Si en un momento crítico mezclan cualquier corazón o pensamiento egoístas, esto genera el efecto que quiere la maldad. ¿"Quién" embrolló internamente el proyecto? Todas las multitudes de dioses están observando, la vieja fuerza también está observando y el demonio rojo también está observando.” (En el momento crítico, se mira al corazón humano).
Sé que he sido egoísta incluso al hacer cosas relacionadas con Falun Dafa. Sabía que necesitaba deshacerme de esta mentalidad, pero no le di prioridad; en cambio, me concentré en "cumplir con el trabajo". Pero cuando leí las palabras de Shifu, comprendí que no puedo ser egoísta en absoluto en mi trabajo relacionado con Dafa. Así que presté mucha atención a mis pensamientos y a mi comportamiento al hacer cosas relacionadas con Falun Dafa.
Por ejemplo, empecé a trabajar en la producción de las presentaciones de Shen Yun en Estocolmo. Como de costumbre, surgieron obstáculos y cosas difíciles de resolver. Me sentía estresada. Entonces, miré mi interior para ver por qué. Tenía miedo de fallar en mi responsabilidad. Tenía miedo de cometer errores en mis responsabilidades y causar tribulaciones a la presentación, al público o a Shen Yun. ¿Por qué tenía miedo? Tenía miedo de lastimarme, de tener que enfrentar la vergüenza de haber causado tribulaciones o de no poder resolverlos. Esto era egoísmo y un apego a la autoprotección. Comprendí que esto era precisamente lo que tenía que eliminar, así que me concentré en eliminar este miedo y los elementos egoístas. Salió bien, aunque tuve que hacerlo por etapas.
Mi antigua forma de actuar implicaba egoísmo y me hacía sentir que controlaba la situación. Después de actuar así durante tanto tiempo, no sabía cómo hacerlo de otra manera y tenía miedo de soltar el egoísmo y la sensación de control. Al principio, sentía que hacía las cosas con los ojos cerrados. Pero al soltar gradualmente el egoísmo, me abrí a una virtud mayor de la que yo era solo una pequeña parte, una pieza del rompecabezas que aportaba mi granito de arena. Ya no limitaba mi poderosa virtud con mi egoísmo, sino que le daba rienda suelta para actuar, y yo actuaba en armonía con ella. Sentía que era una auténtica practicante de Falun Dafa y podía sentir el poder de Dafa fluyendo a través de mí. Me sentía ligera, feliz, cálida y tranquila a la vez.
La diferencia es muy obvia cuando paso de estar en el Fa y tener pensamientos rectos a caer en el pensamiento humano. Cuando estoy en un estado muy recto, puede surgir un pequeño pensamiento sobre algo práctico que necesita resolverse. Cuando quiero analizar los detalles de la situación, los pensamientos humanos comienzan a activarse y surgen todo tipo de cosas: preocupación, frustración, confusión, etc. Esto significa que se activó algún apego que me está llevando al reino humano.
Shifu dijo:
“No pueden hacer el trabajo de Dafa sin estudiar el Fa, porque así serían personas comunes haciendo el trabajo de Dafa. Tienen que ser los discípulos de Dafa los que hacen el trabajo de Dafa; esto es algo que se les exige a todos ustedes” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Washington D.C.”, Guiando el viaje).
He leído esto muchas veces y lo he comprendido hasta cierto punto. Pero ahora entiendo que no basta con haber estudiado el Fa hace un tiempo y haber estado en un estado recto ayer, sino que ahora mis pensamientos están un poco errados y sigo trabajando en ello de todos modos. Esto no es suficiente. Tengo que estar realmente en un estado recto. Tengo que estar en el Fa siempre que hago algo relacionado con Dafa.
La expresión "el camino es el destino" se usa a menudo entre la gente común. Sin embargo, al mirar sobre mi camino de cultivación, comprendo mejor su significado. Cuando tienes algo claro, no es difícil. La dificultad reside en poder seguir avanzando en la ilusión a pesar de tener un nivel limitado. Estoy profundamente agradecida por la oportunidad de ser una practicante de Falun Dafa en la rectificación del Fa, y haré todo lo posible por estar a la altura de este título.
Gracias, venerable Shifu. Gracias, compañeros practicantes.
(Artículo seleccionado presentado en al Fahui Nórdico de 2025)
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