(Minghui.org) Recientemente leí varios artículos de un medio de comunicación extranjero que insinuaban que el fundador de Falun Gong busca sacar provecho del fanatismo religioso y la explotación.

Como hombre de negocios que ha practicado Falun Gong durante unos 30 años, quiero señalar que tales acusaciones son infundadas. De hecho, ninguno de los proyectos iniciados por los practicantes de Falun Gong tendría sentido si el propósito fuera ganar dinero. He aquí por qué.

Según información pública, antes de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzara a reprimir al grupo en 1999, el número de practicantes de Falun Gong había alcanzado entre 70 y 100 millones. Era la práctica de qigong más popular, y algunos creían que el número de practicantes de Falun Gong había excedido a los de varias escuelas de qigong menos populares juntas. Desde una perspectiva de marketing, ganar dinero a través de una “economía de seguidores” no podría ser más fácil.

Pero el fundador de Falun Gong no hizo eso. Los practicantes de toda China podían comprar uno o más libros de Falun Gong para leer y, si era posible, dos cintas de audio con la música de los ejercicios. Incluso el libro principal, Zhuan Falun, sólo costaba 12 yuanes (unos 1,50 dólares estadounidenses), mientras que el precio de las cintas de audio era similar al de las cintas vírgenes disponibles en todas partes. De hecho, los practicantes ni siquiera tenían que comprarlas: podían leer con otros, escuchar a otros leer o copiar la cinta de audio en cintas vírgenes. Desde entonces, todos los libros y materiales audiovisuales están disponibles gratuitamente en Internet.

Además, la enseñanza de los ejercicios de Falun Gong, los ejercicios en grupo y las conferencias de intercambio de experiencias siempre han sido gratuitas. No hay cuota de membresía (ni siquiera una lista de participantes) ni ningún otro tipo de cuota.

Todo esto es contrario a lo que se debe hacer si el propósito de uno es ganar dinero.

Comparación con otros sistemas de qigong

Algunos pueden argumentar que la gente no era muy ahorrativa en el momento en que Falun Gong se presentó al público a principios de los años 90. Veamos algunas otras prácticas de qigong que se enseñaron durante ese período de tiempo.

La popularidad del qigong comenzó en los años 80 y alcanzó su punto máximo en la década de los 90. Para curar enfermedades o mejorar su salud en general, muchas personas estaban dispuestas a pagar si se ajustaba a sus necesidades. Según la información pública, el sistema de qigong de Zhong Gong, por ejemplo, tenía un modelo de cobro de tarifas de varios niveles y facetas. Para aprender sus cuatro series de ejercicios, a los practicantes se les cobraba 40, 70, y 200 yuanes, respectivamente. Además, había una tarifa de aprendizaje de 300 yuanes y una tarifa de tutoría de 200 yuanes. Uno de sus libros, Yuan Dun Mi Fa, era aún más caro y luego se vendió por hasta 2.000 yuanes.

Y estos honorarios eran sólo para aprender los ejercicios. Según uno de mis amigos que había seguido a Zhong Gong en el pasado, había enormes cadenas comerciales en toda China, como “Té de información” en la montaña Qingcheng, además de centros de salud de alta gama a gran escala en todo el país. Todo esto era costoso. Además, los funcionarios de Zhong Gong podían cobrar a su manera, y algunos pedían dinero para enseñar habilidades sobrenaturales.

Nada de esto se ve en Falun Gong. De hecho, el Sr. Li Hongzhi, el fundador de Falun Gong, prohibió explícitamente tales honorarios porque sólo quería mejorar la mente y el cuerpo de las personas, independientemente de si eran ricas o pobres. De lo contrario, dado que Falun Gong se presentó al público cuatro años después de Zhong Gong, cualquiera de los métodos mencionados anteriormente habría hecho que el Sr. Li se hiciera rico rápida y fácilmente.

No hay modelo de grupo de élite

Dada la popularidad de Falun Gong, si el propósito fuera ganar dinero, el modelo de “grupo de élite” sería mucho más simple. Otro maestro de qigong, Wang Lin, de hecho adoptó este enfoque. En base a las fotos tomadas en la década de 1980, se puede ver que Wang interactuaba principalmente con altos funcionarios, celebridades y élites empresariales. Como en China no había Internet disponible en ese momento, muchos ciudadanos comunes ni siquiera habían oído hablar de él.

¿Cuánto dinero ganó Wang? En la década de 1990 afirmó haber ganado entre dos y tres mil millones de yuanes, mientras que los medios de comunicación afirmaron que podría ser mucho más. Los documentos mostraban que tenía al menos cinco casas de lujo en su ciudad natal, Shenzhen, Hong Kong y probablemente otros lugares. La mansión de su ciudad natal era más grande que el complejo administrativo del condado.

Lo que nuestra sociedad necesita

Al vivir en la China comunista, los ciudadanos comunes solo pueden soportar, ya sea enfermedad física, trato injusto, abusos de los derechos humanos y la estricta censura actual. Afortunadamente, algunos de nosotros aprendimos Falun Gong y encontramos esperanza. Además de buena salud, logramos paz interior y crecimiento espiritual. Es por eso que un gran número de practicantes en China no renunciaron a su fe a pesar de la dura persecución.

Pero la situación fuera de China es diferente. No existe el PCCh y hay libertad de creencias y de expresión. Me entristece mucho ver que un importante medio de comunicación occidental publique informes tan tendenciosos sobre Shen Yun y Falun Gong. He oído que la verdad, la precisión y la objetividad son las piedras angulares del periodismo, pero no las vi aquí.

Entiendo que puede haber presión del PCCh o de personas influenciadas por el PCCh, pero tenemos que seguir nuestra conciencia, ¿no? Si uno quiere defender la justicia, hay innumerables miserias que no podemos ignorar: las terribles vidas de los chinos bajo los cierres por la pandemia, numerosos abusos de los derechos humanos en China donde la gente no tiene voz, sin mencionar la despiadada persecución a Falun Gong y la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh.

A pesar de la persecución y las innumerables dificultades, Shifu y los practicantes de Falun Gong han trabajado duro y han tenido éxito en la creación y el crecimiento de Shen Yun, llevando la auténtica cultura tradicional china a los estadounidenses y a la gente de todo el mundo. ¿No es esto algo que deberíamos elogiar y apreciar? Una sola película popular podría generar cientos de millones de dólares en ingresos. Después de casi veinte años de arduo trabajo, Shen Yun ha presentado cientos de espectáculos en todo el mundo cada año con un arte de clase mundial, y ha acumulado solo unos 250 millones de dólares en activos. Se trata de una cantidad relativamente modesta teniendo en cuenta el contexto.

Es bien sabido que el PCCh ha agotado sus recursos en estos años para atacar a Falun Gong y Shen Yun porque reflejan valores tradicionales, algo que el régimen no puede tolerar. Cuando los medios de comunicación occidentales sacan elementos de la fe divina de contexto para intentar poner a la sociedad en contra de Falun Gong y Shen Yun, en esencia están atacando a todas las personas de fe.