(Minghui.org) La familia de la Sra. Yuan Jingxiu recibió una llamada de ella después de su arresto el 26 de junio de 2023. Ella describió que la habían retenido en una habitación oscura, pero no tenía idea de dónde estaba. Sus seres queridos no han tenido noticias suyas desde entonces ni han recibido actualizaciones oficiales sobre el estado de su caso. Recientemente se enteraron por una fuente interna que fue ingresada en la Segunda Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning alrededor de mayo de 2024 para cumplir una sentencia de cinco años.
La Sra. Yuan, ingeniera eléctrica de 55 años de edad, fue perseguida por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999. Antes de su última sentencia secreta en prisión, la residente de la ciudad de Liaoyang, provincia de Liaoning, cumplió dos sentencias en el tristemente célebre Campo de Trabajos Forzados de Masanjia y fue despedida por el Instituto de Diseño e Investigación de Energía Eléctrica de Liaoyang. Más tarde consiguió un trabajo en la Compañía de diseño de ingeniería en energía eléctrica de Zhongding, pero fue arrestada en el trabajo el 26 de junio de 2023 y sentenciada en secreto.
Torturada en prisión
Según la fuente, la Sra. Yuan se encuentra actualmente detenida en el Equipo Cinco de la División Uno de la Segunda Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning. Se negó a renunciar a Falun Gong y los guardias organizaron a varias reclusas para que la vigilaran las 24 horas del día. Los vigilantes la bombardeaban con propaganda difamatoria contra Falun Gong todas las noches. También le echaban agua sobre la almohada y el edredón o escondían su ropa de cama en un cubo de basura del baño para que no tuviera nada con qué cubrirse mientras dormía.
A veces, los vigilantes no le daban papel higiénico para usar y también prohibían a los demás compartir el suyo con ella. Aquellas que intentaban ayudarla eran castigadas.
Durante un tiempo, los guardias la obligaron a permanecer en cuclillas en el taller durante unas doce o trece horas al día. Cuando regresaba a la celda, tenía que ponerse en cuclillas de nuevo y no se le permitía lavarse. Solo le daban un pequeño bocado de arroz en cada comida, sin verduras ni carne.
La Sra. Yuan se negó a renunciar a su fe a pesar de los abusos. En julio de 2024, un jefe de sección de apellido Ren en la División Uno le dijo a la reclusa jefe del Equipo Cinco que si seguía negándose a firmar declaraciones de renuncia a Falun Gong, a todas las reclusas del equipo se les prohibiría comprar artículos de primera necesidad en agosto.
Las reclusas se pusieron furiosas al oír que podían estar implicadas. El 14 de julio de 2024, varias de ellas se turnaron para golpear a la Sra. Yuan y abusar de ella verbalmente. Una reclusa la golpeó en la cabeza con un diccionario grueso y pesado. Otra la pateó y le dio puñetazos, y golpes en la cara. Una asesina recién admitida amenazó con hacer lo que fuera necesario para obligarla a someterse. La asesina dijo que no temía ninguna consecuencia porque ya estaba en el corredor de la muerte.
El guardia Zhan Weihua vio la conmoción a través de la cámara de vigilancia y convocó a una de las reclusas a su oficina. La reclusa siguió golpeando a la Sra. Yuan después de que regresó a la celda. Cuando se agotó, las otras reclusas tomaron el relevo y la atacaron.
Lo que le sucedió a la Sra. Yuan no fue un caso aislado. Los guardias también utilizaron la misma táctica para instigar el odio de las reclusas hacia otras practicantes de Falun Gong encarceladas, incluidas las Sras. Ai Yanjing y Deng Xiaoling. Al amenazar con castigar también a las reclusas, los guardias lograron convertirlas en sicarias dispuestas a abusar de las practicantes.
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