Exestudiante de arte en China es testigo del bien contra el mal

(Minghui.org) Solía estudiar arte en una universidad de China continental. Los elevados gastos de matrícula y manutención eran una gran carga para mi familia, pero no aprendí mucho durante esos cuatro años. Casi todo el mundo en el campus estaba preocupado por ganar dinero: los profesores se centraban en conseguir ingresos secundarios en lugar de enseñar, mientras que los estudiantes eran empujados en una cadena de montaje sin ninguna consideración por la calidad.

No fue hasta que empecé a practicar Falun Dafa que aprendí lo que es realmente la vida. Dafa no sólo me ayudó a ser mejor persona, sino que también me dio sabiduría. Al corregir mi visión distorsionada del arte, pude volver al camino tradicional y mejorar espectacularmente mis habilidades. Mirando hacia atrás, me di cuenta de que contar con un buen profesorado y un entorno educativo favorable es extremadamente importante. De hecho, una educación y orientación adecuadas para un estudiante de arte podrían determinar toda su vida.

Por eso creo que los estudiantes de Fei Tian (el conservatorio de formación de Shen Yun) son muy afortunados. Al estar cerca de Shifu, no sólo pueden mejorar su arte, sino también aprender a ser mejores personas de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La mayoría de las cosas en la sociedad se pueden valorar por el dinero, pero lo que uno gana de Fei Tian y Shen Yun -artística, profesional y moralmente- no tiene precio. Para mí, cualquier esfuerzo por desacreditar a Shen Yun o a Fei Tian es inapropiado e inútil.

¿Por qué? Como muchos otros practicantes de Falun Dafa en China, fui arrestado, detenido y encarcelado por mi fe. El Partido Comunista Chino (PCCh) utiliza el sistema legal chino para perseguir a los practicantes de Falun Dafa y a otros grupos religiosos. En este proceso, los funcionarios del gobierno se confabulan para perseguir a los inocentes, mientras que los practicantes de Falun Dafa no tenemos dónde denunciar los malos tratos que recibimos.

Peor aún, debido a nuestra fe, hemos sido torturados física y mentalmente, a menudo al borde de la muerte. Los guardias han ignorado la ley y nos han dicho: «O renuncian a su fe o morirán aquí». La cárcel está pensada para la gente mala que infringe la ley y hace daño a los demás, pero los practicantes de Falun Dafa que se esfuerzan por ser mejores personas son sometidos a torturas, reformas de pensamiento y lavados de cerebro que intentan destruir su fe.

Fue en esos días oscuros cuando desperté por completo. Llegué a comprender que, si una persona aún tiene conciencia, no se aliaría con la persecución del PCCh, un intento de destruir a la humanidad. Si una persona aún sigue los valores tradicionales y el bien común, no seguiría al PCCh para dañar a los inocentes. Como resultado, me volví más claro y decidido a aferrarme a mi fe en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, porque esta es la esperanza para nuestra sociedad.

Cuando leí «Informe Especial | Nuestro Shifu» en Minghui recientemente, casi se me salen las lágrimas. La compasión y el cuidado de Shifu por los practicantes de Falun Dafa no tienen comparación. También ha dado un buen ejemplo de rectitud que siempre nos motiva. Además, a pesar de sus dificultades financieras y de la escasez de material, Fei Tian no cobra la matrícula a los estudiantes y les proporciona estipendios. En conjunto, lo que los estudiantes han recibido no tiene precedentes y no está disponible en ningún otro lugar.

Sin embargo, el PCCh ha instigado a la gente a desacreditar a Shen Yun, Fei Tian y a Shifu. Viviendo en China, sé que estas son las tácticas típicas del PCCh para dividir a los ciudadanos de a pie y atacar a determinados grupos. Todos estos intentos acabarán en vano.

De la persecución de los cristianos por Nerón en la antigua Roma y de las penurias del budismo en la historia de China se puede deducir que quienes persiguen a los creyentes también acaban perjudicándose a sí mismos. Espero que más personas lleguen a comprender este principio y eviten convertirse en cómplices de la persecución del PCCh.