​El mundo despertará en el proceso de desintegración del PCCh (Parte 2)

(Minghui.org)

(Continuación de Parte 1)

Como se mencionó anteriormente, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado librando una guerra integral para socavar la moralidad y los valores universales, al tiempo que desafía las normas internacionales. Si continúa por este camino, destruirá la conciencia de la humanidad.

¿Qué impulsa al PCCh a llevar a cabo esta guerra? El comienzo del Manifiesto Comunista dice: "Un fantasma acecha a Europa: el espectro del comunismo". La naturaleza del PCCh ha sido analizada a fondo en los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, publicados en 2004. Desde que se fundó el Partido hace un siglo, ha reprimido a la gente con brutalidad, asesinatos y engaños. Debido a su naturaleza, el PCCh recurre a la guerra sin restricciones, y el mundo occidental ha sido incapaz de derrotarlo con el poder militar, la presión democrática y las medidas económicas.

Ideología comunista: lavado de cerebro a nivel nacional y expansión global

Durante décadas, el PCCh le ha lavado el cerebro al pueblo chino con su cultura del Partido y su ideología de "lucha". Fue bajo esta mentalidad que el concepto de "guerra sin restricciones" pudo ser adoptado tanto por soldados como por civiles. Una vez que se les lava el cerebro, los civiles basan sus percepciones solo en la cultura del Partido, y se convierten en agentes comunistas que pueden ser utilizados a voluntad.

El PCCh ha desarrollado esencialmente armamento de "control cerebral" en el espacio cognitivo nacional, producto del lavado de cerebro a nivel nacional, combinado con una guerra sin restricciones.

En el pasado, el PCCh pudo lograr la "reforma del pensamiento" de los intelectuales a través de interminables sesiones de crítica en campañas políticas. Después de ser sometidos a estas brutalidades una y otra vez, los destinatarios no tuvieron más remedio que renunciar a sus propios pensamientos y ceder al Partido. Hoy en día, el PCCh alimenta sistemáticamente a las personas con información distorsionada para moldear su visión de sí mismas y del mundo, especialmente cuando son niños y adolescentes. Como resultado, su proceso de pensamiento comienza a ajustarse a la ideología del PCCh antes de que se den cuenta.

Por ejemplo, cuando se menciona a Taiwán, muchos chinos dicen de inmediato: "debemos liberar a Taiwán". Hablando del Dalai Lama, dicen: "Está dividiendo nuestra patria". Al discutir temas en línea, muchos chinos, incluso los más educados, simplemente repiten la propaganda del PCCh y maldicen a sus oponentes sin pensar ni participar en una discusión real. Una vez que el PCCh establece su control del pensamiento, es difícil para los estudiantes chinos pensar de forma independiente, incluso después de llegar a los países occidentales para estudiar.

El PCCh ha comenzado a exportar sus tácticas de lavado de cerebro a todo el mundo. Aprovechando la libertad de expresión y académica en los países occidentales, difunde su ideología a través de los Institutos Confucio e influye en los principales medios de comunicación a través de agentes locales. El PCCh también ha financiado a medios de comunicación chinos en más de 60 países para difundir su "gran propaganda extranjera" "contando bien la historia china".

Con el Comité de los 100, el Plan de los Mil Talentos y otras iniciativas, el PCCh se ha infiltrado en universidades e instituciones culturales europeas y estadounidenses para recopilar inteligencia y financiar a grupos de expertos para que realicen investigaciones que se ajusten al discurso pro-PCCh. La investigación de la psicología moderna, la neurociencia, la ciencia cognitiva y otras disciplinas permite al PCCh desarrollar e implementar una forma de control cerebral para influir en la política occidental. De esta manera, puede influir sutil y gradualmente en el pensamiento y la percepción de las personas. Al final, podría llevar a la sociedad a abandonar los valores tradicionales.

Muchas personas en China y en el extranjero se han preguntado por qué el PCCh no puede tolerar a Falun Dafa. Después de todo, ¿por qué un régimen que tiene control total sobre el aparato estatal agotaría tantos recursos para atacar a Falun Dafa? La razón es que los valores del PCCh van en contra de los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estos principios son coherentes con los valores tradicionales, y los practicantes se centran en mejorarse a sí mismos y convertirse en mejores ciudadanos que aprecian la virtud.

Los practicantes de Falun Dafa también han ayudado a las personas a recuperar su pensamiento independiente. Después de la publicación de los Nueve Comentarios en 2004, muchos chinos comprendieron mejor cómo el PCCh ha reprimido y controlado sistemáticamente a las personas. Más de 440 millones de ellos han decidido renunciar a sus membresías actuales y pasadas en las organizaciones del PCCh, incluida la Liga de la Juventud Comunista y los Jóvenes Pioneros.

Personas de todo el mundo están despertando

Debido a su naturaleza, el PCCh no cambiará. A medida que más personas comenzaron a ver al régimen comunista por lo que es, el miedo y el odio del PCCh hacia Falun Dafa crecieron. Recientemente lanzó una nueva ola de represión transnacional, que tiene como objetivo utilizar el conflicto partidista en Estados Unidos para impedir que los funcionarios del gobierno apoyen a Falun Dafa y, en última instancia, destruir a Falun Dafa.

En 25 años de brutal persecución por parte del PCCh, millones de practicantes de Falun Dafa han sido arrestados, encarcelados e incluso asesinados mediante tortura o sustracción forzada de órganos. Sin embargo, los practicantes de Falun Dafa se han mantenido pacíficos.

Según la información filtrada, durante esta nueva ola de represión transnacional, el PCCh puede crear más incidentes para incriminar a Falun Dafa. En 2001, el régimen organizó la farsa de la auto-inmolación de la plaza de Tiananmen para difamar a Falun Dafa, y una gran cantidad de pruebas han demostrado que se trataba de un engaño.

Esperamos que más personas se enteren sobre las tácticas de guerra de información del PCCh y eviten convertirse en sus peones, como lo hizo un importante medio de comunicación estadounidense al publicar informes que atacaban a Shen Yun y Falun Dafa en violación de las piedras angulares de la ética periodística: "verdad", "precisión" y "objetividad". Al ayudar a encubrir las atrocidades del PCCh contra los derechos humanos y la destrucción de los valores tradicionales, estas organizaciones de medios de comunicación están ayudando al régimen a lograr lo que no puede hacer por sí solo.

Creemos que los justos finalmente prevalecerán. Sin embargo, en este momento crítico, cada persona se enfrenta a decisiones importantes entre salvaguardar nuestra conciencia e inclinarnos ante el PCCh. Esperamos que más personas despierten y tomen la decisión correcta, por su propio bien.