(Minghui.org) Un residente de la ciudad de Maoming, provincia de Guangdong, fue sometido a brutales torturas mientras cumplía una sentencia de 8,5 años por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

El Sr. Li Yuandong, un exempleado de la Oficina de Supervisión del Puerto de Guangdong, fue arrestado en Guangzhou (la capital de la provincia de Guangdong) en julio de 2019. El Tribunal del distrito de Haizhu en Guangzhou lo sentenció a prisión en agosto de 2021.

Después de que el Sr. Li fuera admitido en la Prisión de Beijiang en marzo de 2022, fue torturado por el guardia Huo Linyin por no renunciar a su fe. De abril a junio de 2022, debido a que se negó a asistir a las sesiones de lavado de cerebro, los guardias le encadenaron las esposas y el grillete juntos (ver la siguiente ilustración de la tortura). No podía mantenerse erguido ni ducharse. También tenía que bajar las escaleras desde el cuarto piso hasta el primer piso para comer tres veces al día. Se dispuso que un recluso lo vigilara las 24 horas del día.

Ilustración de tortura: esposas y grilletes encadenados juntos.

Tanto la Prisión de Beijiang como la Prisión de Sihui son dos importantes prisiones para hombres en la provincia de Guangdong para perseguir a los practicantes de Falun Gong. Tras la admisión de los practicantes, los guardias primero les ordenaron que escribieran declaraciones de renuncia a Falun Gong y luego los obligaron a asistir a clases para estudiar budismo. Aquellos que se resistieron al lavado de cerebro eran sometidos a varios métodos de tortura, incluida la privación del sueño, palizas, prohibición de usar el baño y administración de drogas.

Un guardia de la Prisión de Beijiang dijo una vez: “No ha habido nadie (practicantes de Falun Gong) que haya salido de la prisión sin ser transformado”

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